jueves, 27 de junio de 2024

TODO LO PUEDE LA POESÍA

 



MIGUEL CARINI PINTA POESÍA




Es la Poesía el destello surgido de la palabra sencilla, cuando engarzada en la oportuna combinación sintáctica, es pulida con su roce, contraste o encadenamiento ingenioso, el cual hace surgir la imagen luminosa, extraída del espacio atemporal alojado en los pensamientos. Las pasión, la música interior, con su ritmo acompañante, la imagen de un escenario idealizado, recuerdos y añoranzas, reflexiones sobre la verdad de la existencia, componen las figuras con las cuales se organiza un relato sensitivo que cabalga en las ondulaciones del ánimo, elevándolo en sus momentos decaídos como una poderosa ola rompiente, o deshaciendo su cresta para transformarla en ensoñado remanso, solo alterado por el reflejo de la Luna en su esplendor.
Todos los años, con éste van treinta y uno, Rei Berroa (Santo Domingo, República Dominicana, 1949) catedrático de literatura española y crítica literaria en la Universidad George Mason de Washington, organiza un Maratón de Poesía, en el que invita a participar a poetas de habla hispana.
Rei Berroa es aparte de un gran dinamizador cultural de la Literatura española en Estados Unidos, un poeta de excelente calidad lírica. Su obra muestra una frescura primigenia, poderosa claridad desprendida en sus estrofas, centrada en el ser humano, sus penurias y azares, siempre sometida al destino final de la fugaz existencia, invisible destino ajeno en el pensamiento humano de sus rutinas cotidianas.
La persona, su insignificancia ante las decisiones de los poderosos, las vicisitudes de cada día, son señas presentes en sus poemas. A veces se requiebra en la expresión sonora, en el juego de las palabras, como diversión y ritmo sometido al ánimo de las circunstancias.
En esta ocasión Rei Berroa publica la Antología “Omnia vincit Poesis, Todo lo puede la Poesía”, en la que incluye una selección de poemas leídos en el XXXI Maratón de Poesía “La pluma y la palabra”, del Teatro de la Luna, celebrado en la Biblioteca del Congreso y en la Casa de la Luna de Washington, DC, del 14 al 16 de junio de 2024, cuya portada es obra del artista argentino, afincado en Granada, Miguel Carini.
En esta portada, Carini interpreta muy bien el signo que define esta acción lírica, con una soberbia ilustración, una estampación xilográfica más elementos naturales sobre cartón en desuso, en la cual, sin buscar complejidades estéticas, define el contenido de la obra. En medio de una vegetación ligera, fresca, vital, en la que descansa un controlado cromatismo, emprende el vuelo un pájaro. La vida sencilla, natural, sin artificios, es la autentica realidad de donde surge la palabra, liberada por el poeta como el pájaro de alegre vuelo, encaminado hacia los cielos de la imaginación iluminada, expresada en versos que conectan con los sentimientos. Miguel Carini utiliza los colores aplicados como notas de musicalidad visual, que reproducen la letanía rítmica de las estrofas, el sentimiento diluido en ellas, logrando plasmar la esencia poética de los textos contenidos en esta Antología. El gran impulso artístico de la frase envuelta en su significado sensitivo, promovido por Rei Berroa en su labor divulgativa de la Poesía contemporánea hispana, es plasmado por Miguel Carini en la sugerente portada de este libro.


miércoles, 19 de junio de 2024

SOBRE EL LIBRO " TODAS AQUELLAS PALABRAS" DE F.J. FERNÁNDEZ ESPINOSA

 


TODAS AQUELLAS PALABRAS




Autor: Francisco Javier Fernández Espinosa. Título: Todas aquellas palabras. Edición al cuidado de Averso Poesía.

Los poetas consiguen su mejor obra cuando alcanzan la madurez. Son los años los que depositan experiencias, emociones, encuentros y despedidas, ilusiones y fracasos, siendo la sensibilidad poética quien los convierte en lírica expresión reflexiva. Esto me dijo, allá por los noventa, el poeta granadino José Ladrón de Guevara (1929-2019).
Así ocurre con el trabajo literario de Francisco Javier Fernández Espinosa, poeta persistente en el itinerario de la palabra pulida, pieza precisa ajustada en el engranaje de una estrofa, siendo su estructura portadora de significados ricos en diversidad de imágenes, como la luz incidente sobre un cristal poliédrico, que rompe su estructura común, claridad cegadora, para desplegar el amplio abanico de las tonalidades que encierra, radiaciones por cuyo encabalgamiento resuenan los ecos de recuerdos y deseos, rumores de tiempos presentidos, ya no presentes, peridos en la bruma del olvido. Este poeta trabaja el significado de la palabra, exacto diseño de las imágenes descifradas en sus versos, que al ser leídos, y más aún recitados, rompen su envoltorio silábico, para estallar en destellos de cromatismos acompasados con las emociones descritas. Así es la impresión primera del trabajo lírico de Francisco Javier Fernández Espinosa, el cual, al ser profundizado con el sentimiento, va descubriendo los grandes arcanos que dirigen, y preocupan, al ser humano: vida y muerte, el amor y el abandono, la persistencia de la memoria o el olvido. El poeta incorpora estas ideas en el fluir oculto de sus estrofas, indagando sobre el signo primigenio de la razón de su existencia. Juega con el orden de las palabras, la sumisión de sus sonidos para conseguir el chispazo visual imaginado, consiguiendo la expresión armoniosa acoplada al ritmo del sentimiento, de suave discurrir, que conecta con el lector para asociarlo a su misma ondulación sonora, no sometida a la estrofa medida, intercalada con las sombras de silencios, que sumen con su capa secretos sólo desvelados a los seducidos por la letanía contenido en ellos. No escritos en lineas homogéneas, sino con saltos y recodos, empinadas cuestas y caídas abruptas, en un fluir natural de la frase encapsulada en el verso.
“Todas aquellas palabras” constituye un poemario de honda madurez creativa, donde el autor transcribe las pasiones ajadas por el tiempo, el pasado real e imaginario, componiendo un paisaje sensitivo de claroscuros, ráfagas brillantes instantáneas y silencios umbrosos.
Francisco Javier Fernández Espinosa propone un punzante hechizo de la palabra.

Cuando fuimos lunes

Cuando fuimos lunes
y buscábamos aún el relieve
de los labios
a pesar de los abrigos y la prisa,
la promesa de no volver tarde
se derramaba por la ciudad.
Cenaríamos, amor, el sudor
frío de los diamantes
y algún clásico del cine
en blanco y negro.

Te emocionaba ver cómo
atrapada en la palma de la mano
Ann Darrow era elevada
hacia los límites del Empire State.

Decías que el amor, cuando es imposible,
no pertenece a los hombres.

Y entonces dormías a la hora exacta
en la que ya nadie podía
deshacer nuestro nudo de brazos.

lunes, 17 de junio de 2024

EXPOSICIÓN COLECTIVA EN LA GALERÍA ARGAR, ALMERÍA



LUZ VIBRANTE DE ALMERÍA

Autores varios. Lugar: Galería Argar. Fecha: Hasta el 15 de junio.

Presenta la galería Argar una exposición colectiva, cuyo tema central gira en torno al paisaje almeriense.
Nos propone Socram una obra de gran frescura expresiva, intensa en su visualización, dominada por el genio de las manchas, las cuales conforman un paisaje que se disuelve en la abstracción de una realidad ensoñada.
Adrián Marmolejo es un pintor de dilatada producción plástica, cuya obra posee perfecta armonía en su estructuración, exactitud en la aplicación cromática, lirismo en el resultado final.
Los hermanos Sánchez Lucas participan en esta propuesta con piezas sujetas a su estilo luminoso. Ana, más densa y arraigada en el color, mientras Manuel se evade hacia una mayor ligereza en la contemplación del paisaje.
Las composiciones de Cantón Checa sustentan el hilo conductor de la exposición, Almería y su paisaje natural, su hábitat y raíces populares, mostrando siempre el blanco, como reflejo del imperio luminoso solar.
Francisco Baena ofrece una obra en la que extrae de la realidad el entorno de la Catedral
de Almería, mostrando una composición con marcada impronta de ilustración, describiendo la escena con rigidez lineal, colores patentes, incorporando fantasía en el ambiente contenido en ella.
La mirada fugaz que recoge el halo romántico que envuelve el lugar, es reflejada en las piezas de Manuel Sánchez Almendros. En éstas, juega con veladuras suaves, en un espacio que sugiere calidez, en el cual fluye una luminosidad contenida. Se desarrolla dentro de un tiempo infinito, silencioso, sólo existente para sentir la plenitud de lo intangible.
Es la propuesta de Mar Martínez una obra intensa, en la que triunfa una claridad limpia, deslumbrante, visualizando la grandiosidad de los campos vacíos. Posee energía visual, describiendo la que desprende el terreno, como un fulgor vibrante que se disuelve en la etereidad del horizonte, siempre sujeto al peso del azul, pulcro espacio que contrasta con el ocre de las cárcavas.
Miguel Cárdenas Jiménez es un acuarelista hábil. Elabora piezas de rotundidad expresada en un blanco desvaído, efecto de una luminosidad tenue que imprime misterio a la escena.
Odu Carmona ciega su mirada en la lírica de la flor, sublimada en el color de las formas imaginadas por la fantasía.
Y por último el gran Visconti, maestro que supo describir el espíritu del medio natural de esta parte del sur peninsular, en líneas recias, precisas, soportadoras de los tonos básicos que lo define.
Todas las obras aquí comentadas forman un conjunto estético de calidad plástica.


Adrián Marmolejo



Ana Sánchez Lucas


Ana Sánchez Lucas


Cantón Checa


Cantón Checa


Francisco Baena


Manuel Sánchez Almendros


Manuel Sánchez Almendros


Manuel Sánchez Lucas


Mar Martínez


Miguel Cárdenas


Odu Carmona


Socram


Visconti


Visconti


Visconti



domingo, 16 de junio de 2024

NEOPOP EN LA GALERÍA ORFILA, MADRID

 


LA IMAGEN FUNGIBLE


Se desarrolló una obra plástica fresca, dinámica, desenfadada, imaginativa, enmarcada en un universo fantástico, en las últimas décadas del siglo veinte, continuada, en muchos casos, por sus autores hasta la actualidad. No quiere decir que se mantengan anclados en su mismo estilo, sino que éste transcurre sobre un espacio estético acotado por iconos constantes, que se reformulan sin cesar, para superar la imagen plasmada en la pieza, quedando solo como efecto visual el resplandor percibido en su contemplación.
Este movimiento artístico nace de los supuestos del arte pop, surgido en los sesenta del siglo anterior, basado en la ilustración, los objetos cotidianos de la sociedad de consumo, envuelto todo por colores intensos, básicos, que muestran una realidad absurda, sin sentido, alegre, ajena a la reflexión, sometida sólo a la apariencia. Suponía, este tipo de pintura, una ruptura con la lógica de la creación artística, surgiendo las piezas porque sí, aunque en algunos casos quisieron ser una crítica al mundo de consumo irracional. Estos principios plásticos se reconfiguraron en los ochenta, ganando en espontaneidad, riqueza visual, aleatoriedad de los elementos incorporados en el cuadro, rompiendo la rigidez expositiva de su contenido original, para convertirse en expresión caótica de la realidad, sometida al influjo de ideas, sensaciones, imágenes, sin base racional alguna, ni soporte intelectual oculto que guardara intención afirmativa, o crítica. Eran composiciones justificadas por si mismas, barrocas propuestas realizadas para ser expuestas, visualizadas, y en muchos casos olvidadas. Mas en los casos de obras poseedoras de brillo creativo especial, significan una creación diferente que se sostiene continuamente al ser contempladas de nuevo, pues superan al tiempo cotidiano, disuelven su imagen, elevando el torbellino de formas dispuestas, sin razón predeterminada, psicodélicamente, a ritmo sensitivo que reproduce un fondo de melodías visuales, compuestas por tonos cromáticos, figuras sugerentes, que estimulan e inducen propuestas mentales, que cada observador reorganiza. Este es el Neopop, que se sustenta en el instante e impresión posterior, aparte del valor dado por los coleccionistas de arte.
En la galería Orfila, Madrid, exponen Carlos Bloch. Angie Gray, Karina Kawai, Kay Woo, una muestra con el título de Neopop, hasta el 22 de junio.


Carlos Bloch

Angie Gray

Angie Gray

Kay Woo

Kay Woo

Angie Gray

Carlos Bloch


martes, 11 de junio de 2024

JORDI BUDÍ EXPONE EN EL MUSEO DE ARTE DE ALMERÍA

 


EL ESPACIO MÁGICO DEL CABO


Jordi Budí es un pintor de alta sensibilidad estética, reflejada en sus piezas. Este artista catalán reside en Cabo de Gata, seducido por su paisaje, y más que residir yo creo que vive atrapado en el espacio mágico de ese paraje, cuyos flujos luminosos saturan su entendimiento. Envuelto en este entorno sensitivo, el pintor explora su fondo sin fin, imágenes surgidas del momento caprichoso de la luz, de los susurros de viento y eco de las olas rompientes. Todo ello conforman el origen que da expresión a su trabajo plástico.
En esta ocasión, Jordi Budí nos ofrece una obra producto del encuentro feliz con su mundo cotidiano, el Cabo de Gata, siempre presente, y algún efluvio de recuerdos de su formación pictórica.
El pintor recrea un paisaje de presencia serena, tranquila contemplación de playas solitarias, en las que se percibe un tiempo encapsulado en la fantasía. La mirada es atravesada por un destello inesperado, azarosa circunstancia, cuando surge el encuentro entre la mirada y la Naturaleza primigenia. El artista empapado del ambiente lo transcribe en sus óleos, unas veces en telas y tablas, en otras ocasiones en soportes oportunos, sean puertas de ventanas o maderas naufragadas halladas en la playa, depositarias de misterios e historias de las costas y fondos marinos, recuerdo de su travesía, en la cual ha ido recogiendo la fuerza del entorno. En estos soportes plasma Budí las imágenes del Cabo, expresadas en trazos suaves, aplicando un cromatismo ligero, etereidad que implica flotabilidad en su contemplación, espacio extraído del contexto real, para ser expuesto como reflejo del Paraíso intuido, accesible sólo en el lugar donde la imaginación lo ha situado.
Hay piezas donde el pintor nos muestra toros recorriendo los campos en libertad, completando las esencias del paisaje motivo de su obra, pues proyectan la fuerza, e ímpetu, de la vida, energía desbordada de los excesos de la Naturaleza creadora. El pintor ahonda en el significado de las apariencias del ambiente percibidas, pues en el paisaje flotan vidas pasadas, tránsitos fugaces, pensamientos e ilusiones, nimiedad de las horas perdidas.
Jordi Budí posee una habilidad técnica, y dominio del color, que le capacita en la expresión de imágenes que van más allá del realismo ensoñado, pues resumen abstracción, paisajismo y surrealismo. Es un buen pintor con amplias posibilidades plásticas.
Esta exposición, de título “Budí. Animal creativo”, podrá visitarse en el Museo de Arte de Almería, hasta el 9 de junio.









SUITE NÉMIROVSKY, DE ELENA LAURA

 

SUITE NÉMIROVSKY


Autora: Elena Laura. Título: Suite Némirovsky + Afectos Per-Versos . Lugar: Centro Cultural Gran Capitán. Hasta el 14 de julio de 2024.


Expone Elena Laura una nueva propuesta plástica, basada en la vida y obra de la escritora francesa Irene Némirovsky. Esta escritora inició una serie de novelas, no publicadas en vida, de título “Suite Francesa”, que pretendía desarrollar en cinco entregas, las dos primeras concluidas, con el título “Tempestad en junio” y “ Dolce “. Ya en el campo de concentración alemán, en la que fue recluida en 1942, por su origen judío, siendo asesinada ese mismo año, esbozó la novela “Cautiverio”, dejando sólo los títulos de las dos siguientes piezas proyectadas, “Batallas” y “La Paz”.
En 2004 su hija rescató los manuscritos, publicándolos en la editorial Denoél ese mismo año, obteniendo el Premio Renaudot.
En el año 2014 fue trasladada parte de su obra al cine, con el título “Suite francesa o Un amor prohibido” , película dirigida por Saul Dibb. Su argumento se basa principalmente en la novela “Dolce”.
Elena Laura rescata a esta escritora del olvido, víctima del horror del odio nazi, del fanatismo y locura que dominan a los pueblos, el mal hecho ideología. Como homenaje a su obra, recorre diferentes visiones de las dos novelas finalizadas, mostrando la huida, masas en desconcierto que quieren escapar del invasor alemán, la desesperanza inicial, miedo latente, fin de un mundo que se pensaba sólido y con futuro. El tiempo se detiene cuando encuentran refugio en una localidad del sur francés, vida anodina, demostración del espíritu de supervivencia, de la fuerza de las ilusiones, cuando crean entornos ficticios de felicidad en medio de la barbarie. Pero ese espacio de fantasía de paz fue roto un día, aquel en el que fue deportada a un campo de exterminio. Ya en Irene Némirovsky habían surgido los sueños de libertad, de un futuro sin guerra, deseos de resistencia, mas todo fue truncado.
Elena Laura plasma muy bien estas ideas, expresadas a través de sensaciones, que en función de su ritmo, e intensidad, van modulando las composiciones que ofrece. En unas aparece la escena descrita, siempre dentro de un cosmos sensitivo. El tiempo que se para, el vacío de las estancias, el vapuleo del destino, la confusión transcrita en un torbellino de trazos de cromatismo rotundo, la levedad del remanso de tranquilidad encontrado en medio del caos. Todas esas impresiones son transcritas por la pintora en sus piezas. Mantiene Elena Laura sus características estilísticas, cada vez más acusadas. Veladuras, ensueños, simbolismo propuesto en su obra, queriendo componer un entramado emocional, unas veces acompasado a una narrativa lírica, en otras a la influencia del entorno, o sumida en el mundo de los sueños. Transparencias, etereidad, imágenes de oportuna inteligencia descriptiva, aparecen en su producción plástica. Percibo que la pintora se adentra más en el mundo apasionado de la abstracción, reflejo de impulsos emocionales, único vocabulario válido para poder expresar la complejidad de sentimientos, que afloran con la historia que sustenta esta propuesta.
Poco más se puede decir de Elena Laura, artista total, pintora de excelente dominio técnico y calidad expositiva,











domingo, 9 de junio de 2024

LOS MUNDOS INFINITOS DE EMILIO PÉREZ

 


MUNDOS INFINITOS


Autor: Emilio Alejandro Pérez Rodríguez. Título: Mundos infinitos. Lugar: Museo de Arte de Almería. Espacio 2. Fecha: Hasta el 16 de junio.

Transita el artista por las sombras de los espacios luminosos, aquellas alejadas de la atención de la mirada, quien, seducida por la claridad, deambula ignorante de las imágenes que describen el mundo oculto en el subconsciente. Y éste es quien alumbra la verdadera faz de la realidad que nos rodea, lo demás navega en la rutina de la ceguera.
Emilio Alejandro Pérez Rodríguez, profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Almería, es un artista almeriense de amplia trayectoria plástica. Está considerado como uno de los grabadores más destacados en el ámbito andaluz. En su obra aúna habilidad en el dibujo, armonía estética del color y capacidad técnica.
Presenta en esta exposición ochenta piezas, correspondientes a distintas épocas creativas, agrupadas en cinco series, siendo la primera “Territorios”, relacionada con Almería y su entorno, el núcleo que engloba al resto.
El entorno almeriense es el lugar mágico donde el artista va desarrollando su trabajo, suspendido en los duendes que anidan en monumentos, calles, paisajes, y sobre todo en la Alcazaba, símbolo de esta ciudad. En ella se condensa las historias de sus moradores, impregnadas en sus piedras, cuya influencia reflejan entre los haces luminosos del Sol siempre presente, fuerza y vigor del paisaje, alegría y dolor cuando hiere en su esplendor canicular.
Es en la serie “Pecados” donde el grabador va exponiendo la visión íntima de una sociedad compleja, cínica y desestructurada, sometida a pulsiones pasionales, bajezas morales, egoísmo, que se esconden bajo las apariencias de formas socialmente correctas. Define muy bien la cordura pretendida que los oculta en la serie “El gran encierro”, en la que muestra la imposición magistral de aquellos que sientan su sabiduría, estricta regla encerrada en sus doctos conocimientos. Lo que está fuera del saber no existe, viviendo ajenos a otras creencias, sensaciones que surgen de la contemplación libre y sabiduría popular. Con “Circo de locos” nos introduce en la divergencia entre el discurso oficial y la cotidianidad social, de esta época posmodernista. Concluye su propuesta con “Romancero Gitano”, sumida la mirada en un mundo que vive ajeno a la cultura oficial establecida, a veces discriminado, poseedor de las auténticas tradiciones populares, acordes con el paisaje que los acoge. Cierra el ciclo con esta serie, explicado muy bien por los mundos invisibles que describe en su obra.
Emilio Pérez es un artista de fuerte impronta creativa, expresión directa y obra de excelente calidad expositiva.


Romancero gitano







El circo de locos



Pecados











El gran encierro





Territorios