EL TRIUNFO DE LA LUZ
Autor: Ricardo García. Título: Melancholiae. Lugar: Palacio de los
Condes de Gabia. Fecha: Hasta el 22 de enero.
Juega el autor con las claridades, construyendo un entramado de
manchas blancas en un fondo negro, que figura como enrejado, cruce de
líneas perpendiculares, de anchura variable, secuencial en su grosor
aumentado. Esta variación genera un juego de percepciones lumínicas,
que hacen surgir grises en sus bordes, presintiendo la entrañas de
la luz, la composición de sus notas tonales que le dan blanca
apariencia. La luz deambula zigzagueante, buscando salir de la
superficie del cuadro, de la reja negra que quiere ocultarla,
vibrando, rompiendo el orden impuesto, anunciando su esplendor. En
algunas piezas se confunde la linealidad oscura con verticales
paralelas, bosque aterido y desojado, a punto de ser disuelto por la
luz, mas falta mucho para que eso ocurra, mientras las horas van
marcado su paso ascendente en las claridades, que parecen luchando
con la fuerza de las negras paralelas entrecruzadas. Es como un
bosque en invierno, en el límite del amanecer, cuando el albor surge
tímido en el horizonte, sintiéndose en la profundidad de las
verticales sombrías, para ir sumando fuerza en los momentos
ascendentes de la naciente mañana, tomando consistencia y energía
radiante que disuelve, y acapara, las formas para engullirlas en su
triunfo cegador.
Luz que fluye en el laberinto boscoso, perfilando formas indefinidas,
creando seres fantásticos de siluetas fugaces en un universo mágico,
donde la mirada conecta con el subconsciente, e interpreta el mundo
de las sombras, amenazantes, sugerentes, ensoñadoras, trasmundo de
lo extraordinario.
Ricardo García desarrolla este argumento en las piezas que presenta
en esta exposición, construyendo espacios profundos, velados por un
horizonte que se supone está allí, recreando un paisaje boscoso
sumido en penumbras, en el cual el misterio ejerce su acción.
En algunas piezas propone el triunfo de la luz, en su dorado
ardiente, cálido, divino, extasiante, reflejando calidad y
elegancia.
R. García con un bagaje técnico acumulado en su larga experiencia
plástica, sabe plasmar la idea concebida, relatar los espacios
ocultos que se trasponen en la realidad aceptada.
La exposición aquí comentada es interesante, por la habilidad
demostrada por el artista para relatar la fantasía lírica que anida
en su interior.
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