Rodríguez,
feliz descubrimiento
Cadencia, frescura, melancolía, roce
de sentimientos que fluyen acoplados en la melodía, cantados por una
voz sencilla, pero cortante, limpia, conectada al corazón, así
suenan las canciones de Sixto Rodríguez.
A veces parecen letanías, como en
“Sandrevan Lullaby”, que se mezclan con sonidos de optimismo,
vida que transcurre, paso por la existencia, resignado y comprometido
con su realidad.
En “I'll Slip Away” Sixto
Rodríguez resume todo su estilo, mostrando una poesía directa,
popular, sinuosa, que se derrama suavemente en el entendimiento,
describiendo la realidad social, del entorno de los marginados del
sueño americano, expresado de forma más directa y sin florituras
verbales en “Wonder”. Pero este cantautor no se sume en la
tristeza, como tampoco en la ira y denuncia reivindicativa, sino que
expresa sus ideas para concienciar a todo aquel que oiga sus
canciones. Es por lo que sabe transmitir su mensaje con estilo,
elegancia, dejadez, y ritmo descendente, alterado con elevaciones
moduladas y romas, como ocurre en “Streep boy”. Es un artista
comprometido con su presente, que ha conseguido ser reconocido como
uno de los solistas de culto de los setenta. No encajó en su tiempo
con los cantantes disfrazados, irreales, productos visuales para las
masas, como tampoco en el canon norteamericano, pues no era
anglosajón, sino un hispano. Presentándose este autor siempre
auténtico, tal y como era. Hablaba a la gente de sus problemas, de
las ilusiones que le arrebataban sus sueños, del día a día, que
cae cada amanecer con todas sus limitaciones y sorpresas.
De todas sus composiciones me quedo
con dos piezas, una es “Sugar Man”, creación icónica de este
cantante, donde se resumen las cualidades que alberga su repertorio.
También me gusta “ Cause”, balada triste, sin caer en la
desesperación, recitada como una melodía intimista, lejos del grito
blandengue, y del regusto reconcentrado del perdedor, mirando la vida
como es, con valentía y ganas de transformarla para mejorarla, no
con pretensión de arruinar la estructura de como se presenta en
sociedad, sino buscando eliminar sus imperfecciones, para hacer
posible el sueño americano a todos los ciudadanos.
Sixto Rodríguez
(Detroit,Michigan1942) más conocido como Rodríguez, fue ninguneado,
no percibido por la invisibilidad impuesta por el comercio y la
mediocridad, pero la casualidad de una cinta de casetes, que se hizo
famosa en la Sudáfrica rebelde de los ochenta, y el paso de su fama
al entorno australiano, hizo que se descubriera su música.
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