martes, 22 de febrero de 2022

SIERRA NEVADA SEGÚN FRANCISCO CARREÑO


LAS CLARIDADES DE FRANCISCO CARREÑO


Autor: Francisco Carreño. Título: Mirar Sierra Nevada. Lugar: Galería Ceferino Navarro. Fechas: Hasta el 8 de marzo..

Expresa el pintor la esencia del paisaje, imprimiendo en el lienzo sus contornos, los cuales marcan las formas en el recuerdo, conteniendo el color, el cual transmite el pulso que anida en el ambiente.
Francisco Carreño expone una serie de piezas en las que recorre los espacios naturales de Sierra Nevada, extrayendo el ánima que flota en su entorno, más que como relato sensitivo latente como destello del resplandor que surge en la memoria, afanándose el pintor en su preservación mediante un dibujo preciso, recio, intenso, que rompe la imagen real para quedar como figura remarcada que resuena en el recuerdo. Francisco Carreño utiliza el dibujo como continente del lenguaje cromático, actuando como secuenciador de tiempos y pausas, emociones y contexto comprensivo. Aplicando una mezcla de colores limitada, consigue combinar un entramado lingüístico visual, que narra el sentimiento poseído ante la inmensidad de la montaña.
El blanco, azul, ocres y verdes se alían para estructurar la idea de pureza del medio entorno, su libertad no agredida aún por la acción humana, apareciendo las cumbres nevadas como lugar de escape, punto de unión de cielo y tierra, vía de liberación de la contingencia material.
Este artista posee una obra extensa, centrada en la plasmación de paisajes urbanos o naturales. Ofrece en su obra la experiencia vivida en sus viajes, para que el espectador participe de ella. Y lo hace de forma aséptica, aunque en sus propuestas se refleje la huella de la sorpresa vivida por el pintor, pero expuesta en segundo plano, pues quiere que el observador sea quien incorpore sus impresiones, en la emoción por el encuentro visual compartido.
Francisco Carreño desarrolla un trazo poderoso, componiendo un trabajo rotundo, sin aderezos innecesarios, libre de efectos recargados, alejado de la representación fiel de la realidad, pues sólo desea describir el momento sentido ante la fuerza del medio natural, envuelto en claridades de resplandor contenido, sujeto a la exactitud del relato.
Este creador plástico extrae el soporte visual de la imagen, formas y colores, como evidencias únicas de la composición de los instantes rememorados. El pintor ha conseguido un lenguaje propio, modulado al periodo sensitivo que quiere desarrollar, sea una veces sometido a la nostalgia, otras al romántico paseo por países exóticos, y en algunos es presa del encuentro inesperado, y siempre controlando la dicción pictórica de la idea pintada, con la huella de las claridades presentes.














domingo, 20 de febrero de 2022

EXPONE JACOB EL HANANI

 
EL ESPEJO Y LA CÁBALA

Jacob El Hanani en la Galería Leandro Navarro, Madrid , hasta el 25 de marzo

Explora Jacob El Hanani la realidad azarosa, el mundo de los imprevisto, a través de su obra. Ésta nace de la oportunidad del suceso organizado por el artista, quien sobre lienzo preparado con gesso aplica la tinta, la cual discurre por los senderos marcados en la superficie, pero el futuro siempre aguarda alguna sorpresa que desvela el lado invisible de la realidad sentida.
Elabora Jacob El Hanani una obra impresa de apariencia estética decorativa, mas pasado el primer momento contemplativo se deshace la imagen en el entendimiento, para simular límite neblinoso, a través del cual se descubre un cosmos complejo, profundo y caótico, unas veces navegado por formas geométricas, en otras sujeto a ondulaciones danzantes sobre el plano, o simetrías infinitas, todo está en uno, y al revés. Construye este creador plástico un relato múltiple, sujeto al pensamiento cabalístico, el infinito que escapa a la comprensión, el destalle que ilumina el fondo del lado oscuro. En otras piezas surge un laberinto cuya escapatoria es imposible, o la percepción del plano de una ciudad sometida al silencio del olvido.
Los lienzos impresos rompen su monotonía en la topografía rizada, vibración armónica que capta el ritmo de los ecos de la memoria del tiempo perdido.
Es un trabajo de intenso significado el propuesto por Jacob El Hanani, cuyas piezas superan la mera contemplación de elementos técnicos-estéticos, para convertirse en espejos de diálogo, variable y oportuno, pues siempre muestra una faz distinta. Interesante obra la ofrecida por este pintor.











sábado, 19 de febrero de 2022

FEDOR VASYLIEV Y EL REALISMO DEL XIX


EL PINTOR DE LOS CIELOS


Uno de los grandes pintores del siglo XIX fue Fedor Vasyliev, 1850-1873, artista que, a pesar de morir pronto, influyó en los grandes maestros del realismo ruso de su tiempo. Vasyliev trabajó una obra amplia, centrada en los espacios exteriores, siendo los campos y sus paisajes objeto principal de su creación plástica.
Inicialmente vivió en San Petersburgo, pero debido a la tuberculosis contraída, se trasladó a Crimea, donde desarrolló lo mejor de su obra.
Fue uno de los renovadores del arte ruso, siendo llamado el niño genio. Su obra fue muy demandada, tras su fallecimiento, por los grandes coleccionistas de la época.
Se internó en las distintas variantes de la figuración pictórica, unas veces en el impresionismo, en bastantes en un realismo descarnado, como también en las formas imperantes de la pintura romántica, de paisajes idealizados, cargados de cromatismo intenso, en medio de los cuales personajes estilizados desarrollan una existencia bucólica. Pero Fedor Vasyliev ahondó en la plasmación de la realidad más auténtica, captándola con nitidez, el reflejo oportuno, los juegos de colores de una tarde lluviosa, el atardecer ardiente, envuelto en las horas frías que preludian la helada madrugada.
Fue catalogado en su tiempo como pintor de los cielos. Rotundos, inmensos, poderosos, acogedores o amenazantes, lienzo natural, en los que sobre el fondo celeste, se recrean múltiples combinaciones de una paleta de grises varios, por donde la luz deja su huella en resplandores anaranjados, dorados, rojizos, mezclados con volúmenes plomizos que avisan de la tormenta. Este pintor quiso captar la impronta del paisaje, la lírica de la tempestad, el rumor de las horas fronterizas de la luz, cuando la soledad quiere sentar su presencia, siendo sus personajes meros actores que participan de la contemplación del espectáculo del tránsito luminoso, hacia el ocaso. Parecen cielos exagerados, espectáculo producto de un pensamiento romántico, mas cuando se mira la Naturaleza vemos que ésta los reproduce en su azaroso transcurrir.
Las piezas de Fedor Vasyliev poseen un destello especial, ensimismamiento lírico, que transcurre con suavidad, como un relato susurrante. El pintor quería reflejar el espíritu que anida en la tierra rusa.