domingo, 6 de abril de 2025

RESEÑA AL POEMARIO " MAR DE LAS ÁGATAS " DE JOSÉ ANTONIO SÁEZ

 


EN EL MAR DE LAS ÁGATAS




Es una playa solitaria, en la que el rumor de las olas se esfuma en un murmullo desvaído, abocado a la nada. Hay una sensación de paz aplastante, casi paralizante de toda acción, evasión del tiempo, de la memoria. Bajo una luz uniforme, sin procedencia ni estridencias, homogénea en todo el espacio, brillo gélido nacarado, así imagino, tras su lectura, el paisaje en el que se desarrolla la última entrega poética de José Antonio Sáez ( Albox, 1957).
En este espacio sentido es donde voy construyendo las figuras sugeridas por el poeta, cuan taumaturgo que crea artificios imaginarios, evanescentes imágenes, que surgen, suceden, interrelacionan, van y vienen, sentadas absortas ante el horizonte infinito, en un atardecer cárdeno, rutilante, preludio final de la jornada, en su instante eterno, tristeza sentada en todos sus momentos, puerta hacia el final.
En su balanceo de apariciones, esperan todas al barquero, unas anhelantes, otras deseando que nunca vuelva, pero el destino es el carcelero que allí las retiene.
El autor reflexiona sobre el sentido de la existencia, el tránsito de los días, rememorados como condensaciones vaporosas, humo de formas azarosas, sólo importa el yo, las emociones pasadas, el amor y la esperanza.
La obra de José Antonio Sáez está sustentada en una metafísica lírica, melancolía sobre la perennidad, de los momentos perdidos y no recuperables, ahondando en el sentido de la realidad consciente.
Este poeta traduce estas ideas en composiciones de exquisita arquitectura de la palabra, depurando su significado, hasta conseguir que conecten con la fuente anímica de su origen, engarzadas en conjunciones generadoras de escenas trascendentes, envueltas en un simbolismo limpio de aderezos innecesarios, conectando con la percepción sensitiva del lector, en su descenso hacia el fondo de la conciencia.
Mar de las ágatas, editorial Alhulia, es una obra que procede de la madurez creativa de José Antonio Sáez, una de las voces líricas actuales más importantes, organizada en tres partes bien diferenciadas, dentro del hilo conductor que le da sentido. La primera parte, Fuente de las lágrimas, representa el encuentro con la costa del mar de los naufragios, asombro y tristeza, recuerdos y nostalgias, pero el poeta nos traslada, en su segunda parte, Arpa de David, a los campos de vibraciones líricas, evasión del trance final presentido, caída permanente hacia el fondo de la luz, finalizado por la última etapa, Arcos florales, donde la belleza, evocaciones, recuerdos y presencias se mezclan, confunden, añorando el tiempo irrecuperable.


EXPOSICIÓN KAIRÓS EN CENTRO DE LENGUAS MODERNAS

 

KAIRÓS


Autoras: Carmen Sicre, Nina Ich, Mercedes Castro. Título: Kairós. Un encuentro con lo sublime. Lugar: Centro de Lenguas Modernas, de Granada. Fecha: Hasta el 14 de abril de 2025.

Se unen tres artistas para organizar una instalación en la cual se reflexiona sobre la realidad de la existencia, el paso del tiempo, el poso del recuerdo que la memoria alberga, y la insustancialidad de los anhelos del instante percibido. Son tres creadoras plásticas de amplia trayectoria expositiva y dominio técnico.
Carmen Sicre aporta el tiempo de los sentimientos en esta exposición, siendo sus composiciones entramados laberínticos, en los que la mirada camina por los distintos escollos que la vida muestra, o las planicies felices que algunas veces regala. Sus piezas, compuestas de materiales como mallas, material textil, y vidrio, son similares a mandalas, elaboraciones donde la artista deposita la fuerza de sus emociones, las reflexiones que la empujaron a realizarlas, y los pensamientos surgidos en su conclusión. Invita al espectador a entrar en la trama de su obra, haciéndolo partícipe de las emociones que quiere compartir. Aúna inteligencia, ingenio y habilidad técnica en la consecución de sus piezas, constituyendo auténticos universos por donde explorar la mirada, obteniendo una respuesta distinta cada vez que son abordadas, dependiendo de la luz o el momento anímico del espectador. Su trabajo plástico posee solidez compositiva, en el cual muestra su habilidad técnica en la expresión de la idea sostenida en la obra.
Presenta Nina Ich en sus piezas la experiencia sensitiva de la mirada, al recorrer los senderos marcados por la propuesta de Carmen Sicre, reflejando en su obra la visualización de dicha aventura, mostrada con riqueza cromática, rotundidad del color condensado en su lucha competitiva en el lienzo, apretujado, chispeante, denso espacio en el que a veces aparece el fondo azulado que invita a la ensoñación, y fuga hacia la fantasía, si no, surge un entramado de colores cálidos, rotos por algún fulgor de claridades, o también rojizos y azulados, que reclaman su lugar, más la opresión en la mirada es intensa, como un espacio que funde el instante que quiere atravesarlo, aunque propone diferentes salidas por donde escapar. La pintura de Nina Ich posee calidad, elegancia, belleza, signos azarosos en su contemplación.
Concluye esta instalación la excelente fotógrafa Mercedes Castro, la cual convierte las instantáneas en expresiones artísticas. Sus obras nos presentan un universo solitario, abandonado, sumido en el olvido, invadido por la vegetación que reclama su lugar. Selecciona la autora imágenes oportunas, introduciendo al espectador en espacios misteriosos, descubriendo las huellas de sus antiguos moradores, rastro de existencias cuyo paso fue fugaz, quedando las ruinas sólo en el recuerdo, abocadas al olvido. Las piezas fotográficas de Mercedes Castro completan la exposición, cerrando la visión iniciada por el camino de la vida, las imágenes evanescentes que dejan en el recuerdo, y el paisaje final sumido en el olvido. Esta artista posee gracia compositiva, que le permite transformar la fotografía en expresiones estéticas de interesante valía.
Inteligente exposición, que invita a reflexionar sobre la etereidad de la existencia y el peso que las emociones en ella deja.


NINA ICH


















CARMEN SICRE





MERCEDES CASTRO











jueves, 3 de abril de 2025

EL MEDITERRÁNEO SEGÚN CLAUDI MARTÍNEZ

 


LA ABSTRACCIÓN LÓGICA DE CLAUDI MARTÍNEZ


Presenta Claudi Martínez “ Memorias del Mediterráneo”, una propuesta de excelente conclusión compositiva, fresca visualización e interés estético.
Trabaja el pintor una obra abstracta basada en la lógica, en la que el orden de los campos de color quieren organizar la sensación expresada en ella. Pero aparecen las formas transgresoras del equilibrio geométrico, caprichosas, oportunas, imagen del azar que toda realidad encierra. Es un murmullo cromático, que rompe el equilibrio y subleva el orden mental impuesto, queriendo expresar la emoción imprevista, el goce sensual del instante, la sorpresa del encuentro, que surge al contemplar la costa mediterránea, sorpresa siempre, a pesar de la constancia del paisaje a la mirada, y sin embargo, se presenta su imagen cada instante renovada, poderosa, vital, seductora. La costa mediterránea supone un soplo de vida e ilusión cuando es contemplada, energía portada en el color azul, intensa marejada que anega toda comprensión del momento, bravo y poderoso en su primer embate, para permanecer después seductor y sereno. Y mientras, la luz atraviesa con su claridad el espacio todo, imprimiendo ritmo vibrante, que en su ocaso se trastoca en rojiza explosión pasional en el horizonte.
Claudi Martínez traslada estas sensaciones en su obra, realizándolo de forma rotunda, superando la mera contemplación, para lograr transmitir las impresiones que han impulsado la elaboración de las piezas aquí expuestas.
Esta exposición, estará abierta hasta el 8 de abril en la galería Jorge Alcolea, de Barcelona.



















EXPOSICIÓN COLECTIVA EN LA GALERÍA BLANCA BERLÍN

 

TODO TIEMPO PASADO


Presenta la galería madrileña Blanca Berlín una sugerente instalación, en la que participa un amplio número de autores, proponiendo la fotografía centrada en el pasado próximo a nuestros días, mostrando la niñez como centro del relato que sustenta el engarce del conjunto expuesto, siendo la idea siempre presente el pasado recordado desde el futuro, contemplando la inocencia, vida sencilla, lugares impregnados de vivencias y sus moradores que fluyen fugaces, sintiendo su rastro en las cicatrices que el tiempo, y abandono, deposita en el paisaje de sus existencias. Si no, el vacío lleno de presentimientos de vidas pasadas, o la fantasía de lugares transformados por la magia de la imaginación.
Todo cabe en esta muestra, obras digitales soberbias, instantáneas que trascienden la frialdad del instrumento fotográfico, cosas, por llamarlas de alguna manera, que quieren ser arte, pero que ayudan al todo expuesto, pues potencian el sentimiento nostálgico, la percepción, en algunas composiciones, de la magia del ambiente, de lo imprevisto que acecha, el genio oculto tras la realidad.
Esta propuesta plástica, organizada dentro del programa PHotoEspaña2025, es un intento de rescatar la mirada del pasado, aquella nacida de la ilusión, envuelta en un mundo de fantasía, ajeno a la sencillez del entorno, el deseo de aquellos mayores de ser más felices, prosperar, expresado muy bien en la obra de Xavier Miserachs. Es visto todo como un periodo sustentado en las mágicas nubes de la inocencia, nostalgia de una vida que alcanzaba la felicidad ajena a los placeres materiales, aunque se añoraran en el futuro imaginado, esa es la mirada de los niños retratados por Pérez Siquier o Cristóbal Hara. Se resume muy bien el tiempo pasado en las composiciones de Bohnchang Koo, en cuya fotografía el blanco habitáculo vacío acoge el pasado bullicioso de gentes y objetos, el presente sin nada, la fugacidad de la existencia consciente. Otro tanto igual nos dice José María de Orbe y su “Butaca roja”.
El arte en su expresión más simple, pero soberbia, captado por la mirada oportuna del artista, es expresado por Ramón Masats y su “Tomelloso”. Soledad Córdoba transforma el espacio, y la composición oportuna, en aparición extraordinaria, preludio a lo sobrenatural.
Consigue esta exposición, de título “Ésta es mi casa detenida en el tiempo…”, narrar de forma precisa las sensaciones aquí expuestas, no dejando indiferente al espectador. Estará abierta al público hasta el 25 de julio de 2025.



Andrea Wood



Carlos Pérez Siquier



Cristóbal Hara



Cristóbal Hara



Eugeni Forcano



Castro Prieto



Xavier Miserachs



Bohnchang Koo

lunes, 24 de marzo de 2025

Sobre la obra "Poemas para entender el RUIDO"

 


POEMAS PARA ENTENDER EL RUIDO


La realidad es una sucesión de acontecimientos que surgen atropelladamente, y que las circunstancias, y oportunidad, imponen su engarce en los instantes, fluyendo hacia el pasado, siendo una imagen del recuerdo. Mientras, asistimos ante ellos unas veces como actor, en otras se es solamente espectador, cuando permanecemos pasivos ante su paso.
Muchas veces la persona se desplaza ajena a su voluntad, sin controlar el futuro inmediato, es un actor obligado, quiere salir de esa dinámica, más no puede o carece de otra alternativa. Se siente aislada, sola en la multitud, como un náufrago, perdida en su intimidad, isla desierta donde actúa como un Robinson. Hay ocasiones que quiere intervenir en el devenir que los días ofrecen, embarcándose en una odisea personal, buscando su espacio soñado, paraíso personal donde pueda ser ella misma, sentirse feliz, percibiendo que su imagen íntima es admitida como es, valorada tal cual, sin necesidad de mostrar la cara externa que las reglas sociales imponen. Pero esa Ítaca permanece flotando sobre el mar inseguro de la imaginación. Cada día es una aventura, un hallazgo, un destello que ilumina el camino a seguir, también puede ocurrir que muestre un velo neblinoso sin fondo definido, siendo el azar quien marca la senda. Pérdida, desorientación, soledad, son las emociones que llenan el ánimo, pero, se quiera o no, el torrente de los acontecimientos trasladan al Ulises que se siente Crusoe. Se alternan las jornadas, de forma desigual, luces y sombras, pero no importa el trayecto, puede ser duro y proceloso, feliz y exultante, siendo la aceptación de los sucesos la única salida posible, pues la lucha por ser es el impulso que mueve el deseo de cabalgar en el curso de los días. Al final se concluye que la felicidad consiste en aceptarse la persona como es, gozando los momentos espléndidos, permaneciendo prudentes cuando el sol se hunde en el horizonte del porvenir, esperando siempre el seguro amanecer.
Estas ideas me han surgido al leer los versos de Emilia Oliva Sánchez (Almuñécar, 1995) publicados en su libro “Poemas para entender el Ruido”, editorial Alhulia. En esta obra, la autora nos presenta sus poemas como medio para comprender el ruido, es decir, el rumor que nos acompaña, el cual unas veces es desagradable, nos estorba, otras anulan la voz, impidiendo la comunicación, añorando siempre el rumor del silencio, aquel que trasmite paz. Pero aparece el ronroneo de un gato, aquel habitante de las sombras tenebrosas, siempre está presente, el sonido de su maullido a veces surge, apareciendo como imagen seductora, queriendo que se le haga mimos y caricias, aunque en su interior oculta su aspecto arisco, cuando enseña sus garras, verdadera faz de su esencia.
La poeta plantea un trabajo lírico compuesto de idea, forma y gracia. Idea, sólido argumento que da sentido al texto, dejando huella en su comprensión, sentido a la voz poética portada en sus versos, profundos sentimientos, que introduce a los lectores en el cauce de imágenes transportadas en sus palabras.
La idea da consistencia al poema, pues sin forma éste no tiene pulso, quedando anclada en la sobriedad de líneas que no inducen a la emoción, que las frases rítmicas proponen. Por eso la forma en los versos es básica para una excelente obra lírica, mostrando Emilia Oliva unas estrofas fluidas, chispeantes, ligeras, con inflexiones e imágenes que convierten su desarrollo en una lectura de ritmo libre, natural, musicalidad sostenida, que da fuerza e intimidad a cada una de sus composiciones. En su estructura armónica reproduce el ruido interno que quiere transmitir en sus poemas. Dan sentido a la obra.
Pero un poema carece de singularidad, siendo uno más de aquellos que flotan en el común mundo literario, si no posee gracia, es decir, brillo, lucidez, atracción en su lectura, sentimientos auténticos en su comprensión, cualidades que en este libro se refleja. Emilia Oliva Sánchez consigue conjugar los tres requisitos para lograr un excelente poemario.




lunes, 17 de marzo de 2025

LAS EXPERIENCIAS ESTÉTICAS DE JOSÉ PEDRO CROFT

 

EL ARTE COMO PERCEPCIÓN


Es una experiencia estética la propuesta por José Pedro Croft, en su exposición Duplo/Dobles, expuesta en la galería Helga de Alvear, la cual podrá visitarse hasta el 26 de abril de 2025. La pintura para este artista, constituye un ejercicio de búsqueda de perspectivas visuales en la obra plástica, considerada como elemento vibrante, activo, que inunda su espacio circundante de sugerencias sensitivas, efluvios de percepciones que compiten entre sí, se asocian o anulan, generando un murmullo de figuras presentidas que avisan de su presencia. Este caos, percibido por el espectador, toma orden en su pensamiento, originando emociones varias, ideas extrañas, recuerdos o interpretaciones sustentadas en la lógica insustancial, evanescente, puerta hacia los espacios inexplorados ocultados por la lógica, pero que constituyen una parte importante para comprender el trasfondo de la imagen apreciada.
En esta instalación, de pinturas, dibujos y esculturas, aunadas todas por principios geométricos, hay diversos factores que ayudan a conseguir el efecto deseado. Introduce el artista la duplicidad de formas, la ruptura del orden lineal de las figuras, el choque de colores. Todo ello contribuye a la confrontación de formas y colores, a la diferencia como otra alternativa posible, a la presencia de la imagen como una posibilidad más de las formas posibles en la realidad, alimentada esta sensación por el lenguaje cromático aplicado, cuando su peso aplasta la comprensión de la escena, y la liberación insinuada con su evanescencia. Aliña estos conceptos la rupturas de formas geométricas, que rompe la razón de la mirada, introduciendo el azar como genio hacedor de realidades imposibles.
José Pedro Croft ofrece un trabajo plástico conceptual, de planificación profunda, surgido de un estudio extenso, posible de ser realizado gracias al dominio técnico del artista, más su inteligencia creativa.
Para el visitante desprevenido le resultará una agradable experiencia estética, sintiendo percepciones que no sabe describir, mas le es agradable al contemplarla, logrando el pintor dotar de la cualidad primera que debe poseer una obra de arte: gustar al público.


























viernes, 14 de marzo de 2025

EL VIENTO ATRAPADO DE CARMEN BAENA

 


LOS COLORES DEL VIENTO


Autora: Carmen Baena. Título: Los colores del viento. Lugar: Galería BAT Alberto Cornejo, Madrid. Fecha: Hasta el 29 de marzo de 2025.

Propone Carmen Baena (Granada, 1967) una obra sugerente, de compleja elaboración y planificación, basada en un amplio registro de materiales y texturas, combinándolos acertadamente, para conseguir expresar la imagen del elemento sin forma, ni figura real, sugerido por la artista en su obra.
La pintora utiliza lienzo, lino, o papel, como soportes en los que plasmar la idea que soporta su propuesta. Pero ¿ qué color tiene el viento? ¿cómo representar su forma y aspecto? Esta es la gran dificultad inicial con la que tropieza Carmen Baena, la cual resuelve de forma airosa, con ingenio y habilidad técnica, gracias a un ingenio plástico que sustenta su acción creativa.
Aúna en sus piezas tejidos, hilo de oro, pintura acrílica, consiguiendo mostrar las tonalidades sensitivas que el roce del viento sugiere, su calidez o tacto gélido, su aspereza o suave caricia, incorporando brillos pasajeros, aparecidos como fulgores en el recuerdo de la luz que lo empapa, así como el destello del roce que enciende los sentidos en la oscuridad. Con sus rugosidades interpreta el ritmo azaroso de su discurrir por los campos abiertos, desnudos, vacíos, secos y encostrados, batidos sin cesar. Es por lo que la artista incorpora en su producción piezas escultóricas, combinando mármol y dorados, fría superficie marcada su pureza por el blanco bravo, y el resplandor áureo que recorre los espacios en la horas sesteantes del mediodía. Logra Carmen Baena reproducir el paisaje albergado en su memoria, recuerdo del altiplano granadino, expuesto con habilidad compositiva, integrando al espectador en la trama organizada por la artista.
Originalidad, destreza, y acertado pensamiento plástico, se reflejan en la obras de Carmen Baena.