martes, 24 de junio de 2025

OBRA DE GUTIÉRREZ SOLANA EN LA GALERÍA LEANDRO NAVARRO

 


LA ESPAÑA DE SOLANA


Exposición “Solana en la colección Alfredo Velarde, en la galería Leandro Navarro, Madrid. Hasta el 4 de julio de 2025

José Gutiérrez Solana (1896-1945) fue un pintor de impronta potente e independencia creativa. Ajeno a los movimientos estilísticos de su tiempo, seguidos por muchos espíritus secos de ingenio y acomodaticios en el esnobismo, hundió su inspiración en la pintura clásica española, para desarrollar una visión actual en su obra. Retrató la realidad auténtica del pueblo español de su época, mitos, miedos, supersticiones, costumbres y visiones persistentes en la España más tenebrosa, que no por ello actualizó con pasajes de su tiempo, del más hondo modernismo, pero siempre sin dejarse llevar por los ismos, sino incorporándolos en la trayectoria lógica de su producción plástica.
Los vicios persistentes en la sociedad rural, en la cual existía la losa pesada de la crítica y costumbre de lo que debía ser, el miedo a lo diferente, la España de Sancho Panza perdurable, fue mostrada en su obra, convirtiéndose Gutiérrez Solana en un Quijote, que descubría entuertos en la luminosa realidad oficial.
Era un país, el de los días que le tocó convivir, en el que el fingimiento era la norma, expresada en la exuberancia del carnaval, deslizada hacia el gesto grotesco y soez, donde los vicios más intrincados, en las sombras de la intimidad, afloraban. Si no, dirigía su mirada hacia la religiosidad popular, hiriente, agostada en la pena intensa, teatral, que cegaba la doble moral existente. Era una España que adoraba la muerte, la insustancialidad de la existencia, el abandono por el progreso, pues no merecían la pena las banalidades mundanas, aflorando en el ambiente público el dolor permanente, el arrepentimiento público, la constancia del pensamiento inquisitorial. Reflejó la España rural ajena a la modernidad, la auténtica, mas tras ella se encerraba los valores heroicos de la tradición, aquellos que hacían de sus habitantes seres indolentes, valientes, decididos, resignados a su destino fatal, y si no, generosos y caballerescos, Esta es la dualidad que presentaba, y en medio el placer por existir, la comida, la fiesta, el desenfreno en los periodos permitidos, pues sabían que todo es fugaz. La España oscura y casposa, expresada tal cual en su obra, se convirtió en la seña más característica en su discurso plástico. En ella, la pasión, lo ridículo, el desenfado, la vitalidad encerrada en un pueblo, se reflejaban mezclados, cuan crítica social, así como un estudio sobre los valores arcaicos que sustentaban la forma de ser del pueblo español. En definitiva, retrataba en su esencia a toda la sociedad rural, sin distinción geográfica, la cual en la actualidad ha sido disuelta en la modernidad.






Ç






Ç







Ç


No hay comentarios:

Publicar un comentario