LA IMPRONTA LÍRICA DE CARINI
Hay
pintores que en el desarrollo de su proceso creativo van
profundizando en su estilo, técnica y visión estética, depurando
su obra de elementos innecesarios, buscando descubrir el brillo
último de los signos que estructuran la percepción de la imagen,
destello punzante que espolea las emociones, viajando hacia los
recovecos ocultos del pensamiento, consiguiendo que pare su ritmo
sensitivo,
hasta quedar preso
de la imagen permanente,
salvado de la contingencia temporal que nos sitúa en el espacio.
Es
como una fermentación lenta, transformante de la naturaleza inicial
del artista, que desde la sustancia creativa inicial reconfigura el
objetivo de su expresión plástica original, pues no altera su
intención primera, ni el trayecto comenzado, sino que evoluciona
hacia la creación última, en la cual descubrirá si ha logrado
hallar el reflejo de la mirada permanente. En este viaje plástico el
pintor, en su cocción creativa, adquirirá tonalidades nuevas,
aromas cromáticos que le confieren una sutilidad de gamas no
apreciadas con anterioridad, densidad en su obra, ebriedad tras su
contemplación.
El
artista hispano argentino Miguel Carini, cuya obra es conocida en
Almería, debido al intenso contacto expositivo que ha mantenido con
esta ciudad, sorprende en cada ocasión que nos muestra su propuesta
reciente. Es un habilidoso grabador, que parte de un dibujo nacido de
una lúcida sensibilidad estética, traducida en el trazo de un
rotundo dibujo, cuyas líneas sucumben ante las vaporosas
composiciones cargadas de colorido elegante, suave, pese a introducir
la pasión de su paleta en algunas de sus figuras, cuyo peso se
desvanece por el efecto conjunto de la composición toda.
Consigue
en sus grabados, expresar el flujo posterior del estallido gozoso de
la tensión de los colores aunados en sus piezas, que tras el
encuentro forzado por su técnica de estampación, revela una
realidad liberadora, que funde la atención, en el vaivén de una
melodía cromática. La partitura plasmada en sus grabados está
dirigida por un pulso lírico, traducido por Miguel Carini desde el
poema que incendia su intelecto y transcribe en el papel. Logra así
conseguir elaborar una obra de gran ligereza visual, que declama la
luz de las estrofas vividas en sus grabados, fijando ese viento de
colores cantarines que expresan el fondo del poema, cristalizado por
el autor en su forma plasmada en papel.
Expone
Miguel Carini, en el nuevo
Espacio de arte SUITE ALICÚN,
en la Estación Termal de Alicún de las Torres, "El jardín
Primigenio", durante
el mes de octubre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario