LA EXPOSICIÓN
INVISIBLE
Nombre: Anneke Mikkers. Sin título. Lugar: Galería
Cartel. Fecha: Hasta el 8 de marzo.
Es una noche lluviosa, fría de febrero. Conozco la obra
mostrada en esta galería, sin embargo vuelvo a contemplarla. Existe una Sala
contigua a la principal, donde se exponen piezas de varios autores de forma
permanente, encontrando entre ellas cuatro que estarán allí durante un tiempo.
Llaman mi atención. Son cuadros de formato mediano, limpios, de colores
intensos, jugando con tonos claros y pesados, estos últimos primarios y
profundos. Sorprenden por la claridad de su elaboración, la luz que deambula
por las estancias reflejadas, el ánima que los llena. Serenidad, soledad,
quietud, son las sensaciones que prevalecen. Pero esta soledad de las
estancias, en el reposo de su mobiliario, no es tal, se intuye el alma del
lugar, el peso del ambiente. El cromatismo recuerda el arte de los sesenta
norteamericano. Parece en alguna pieza que el protagonista puesto por Hopper se
ha marchado. La autora, la holandesa Anneke Mikkers, se introduce en estos
estilos, los desarrolla, pasando por el hiperrealismo de los ochenta, para
plasmar una mirada lírica, elaborando composiciones abordadas desde
perspectivas singulares, que rompen el reposo de la imagen, anulando la
descripción del recuerdo armónico para dotarlo de la rememoración del instante
vivido. Este pequeño número de piezas suple con creces la propuesta de un
conjunto de mayor número, conteniendo resumidas los signos de la belleza, que
informa de la capacidad técnica alcanzada por la pintora.
Posee Anneke Mikkers un trabajo de alta calidad,
perfección, elegancia y poesía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario