LOS PAISAJES DE G. CERVANTES
Autor:
Ginés Cervantes. Título: Paisajes. Lugar: Galería Orfila, Madrid.
Fecha: Hasta el 18 de noviembre.
El
pintor imprime su pasión cromática en el lienzo, extrayendo la
esencia de la imagen, ajena a las formas que define, transfigurándose
en volúmenes de colores de impronta intensa, compitiendo entre sí,
generando un entramado cinético surgido de las interacciones
presentes, desprendidas del fragor de su lucha por ocupar un lugar
destacado en la percepción. Quieren desprenderse de las formas, para
informar de la naturaleza de la sustancia que abrazan en su
descubrimiento, al ser cubiertas por la luz. Esta expresión
presente, en los acrílicos del almeriense Ginés Cervantes, son
fruto de la transcripción de una realidad furiosa, que grita ser
entendida, abordando continuamente la sensibilidad del pintor, para
plasmar su existencia, la energía que alberga, el ritmo pulsante que
inunda el espacio, presentido pero invisible ante el observador. Es
una influencia descrita en tonalidades vigorosas e intensas, que
proponen otra manera de contemplar el entorno, el mundo tangible que
nos acoge, salvando la mirada rutinaria, el texto impuesto de los
días previsibles, que la creencia común de la cultura social ofrece
como único.
Como
un grito cromático es expuesto por este artista, pintado con
libertad, destreza, y precisión, apareciendo como resultado de un
estado trascendente en su elaboración, lo cual es sólo impresión
percibida, ya que la maestría de Ginés Cervantes se sobrepone al
embate de su presencia, modulando la densidad del color,
interpretando, con la profundidad de sus tonos, el sentido primigenio
del influjo de las fuerzas que reposan en los campos y ciudades,
potencias autónomas informes, acopladas a los objetos, edificios,
atmósferas o vegetaciones. Aparecen en su seno, como si en un
laberinto situados estuvieran, personas sin rasgos definidos, sombras
deambulantes. sumidas en su ignorancia del medio que las sostiene,
repitiendo su ritual diario, o acaso persiguiendo el resplandor
extraordinario, para acceder al verdadero conocimiento, o si no
paseando cautelosos ante la nueva faz que la realidad les descubre.
En
los años noventa conocí a Ginés Cervantes, cuando le propuse
participar en el libro Campos de Luz. Homenaje a Gilabert,
publicación que serviría de soporte en la inauguración del Museo
del escultor Pedro Gilabert, en Arboleas. Su ilustración, de
contenido sencillo, contenía un hondo significado conceptual, que en
su desarrollo plástico definía el carácter del Cabo de Gata, solo
posible gracias a la habilidad de un artista de amplio dominio
estético y maestría conseguida. Ginés Cervantes es un referente de
la Pintura andaluza actual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario