LA REALIDAD Y OTRAS COSAS
Gerardo
Pita sorprende por la magia de su dibujo, expresión habilidosa que
plasma la imagen percibida en su realidad absoluta, descarnada,
profunda y desnuda, pues descubre aspectos que la primera mirada pasa
por alto, sin descubrir la esencia del detalle, la imperfección
original escondida en el todo de la figura, la huella del artista, el
brillo de su uso. Y aún más, penetra en el interior de la forma
aprehendida en el dibujo, abriendo sus intimidades para que nos
relate la senda de sus avatares, el mundo desde la cual fue extraída,
el anima que le insufló su creador, es decir la fuerza vital, el
ingenio, creencias y circunstancias de quien la ideó.
El
pintor no recrea las formas, sino que extrae su concepto para
traspasarlo al lienzo o papel, en el cual traza su fidelidad
perceptiva, en líneas seguras, precisas, exactas, casi esculpidas,
incorporando a veces el cromatismo acompañante, que modula el
sentido de la luz, el ambiente de la estancia, el ritmo de las horas,
o acaso, la eternidad de su pausa infinita.
Gerardo
Pita es un artista cuyo trabajo supera la estética del
hiperrealismo, pues domina la plasmación exacta de la imagen, su
realidad más allá de la forma iluminada, incorporando con ella el
espíritu de su origen. Magnifica muestra de técnica pictórica,
sensibilidad artística y genialidad plástica, es la exhibida por
este pintor, que puede contemplarse en la madrileña galería Leandro
Navarro, con el titulo de “ 50 años pintando. Una vuelta a los
orígenes”, hasta el cinco de enero del año próximo.
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