EN EL SILENCIO DE
LA SOLEDAD
Autor: Abelardo Ibáñez. Título: Prefacio. Lugar: Galería
Toro. Fecha: Hasta el 31 de mayo.
La luz penetra en el entramado rígido, deformado por la
poliédrica disposición de las formas en el cuadro, en un laberinto de líneas,
que se organizan según un orden geométrico de apariencia caótica. Pero no es
así, el pintor conforma un espacio de visualización fría, donde los claroscuros
se equilibran, permaneciendo sin forzar su intensidad, organizados en un espacio anodino, preso del
vértigo de los instantes insustanciales, que recorren la ceguera cotidiana de
nuestro entorno.
Abelardo
Ibáñez sugiere una composición serena, equilibrada, donde la imagen se
descompone en su esencia de racionalidad diseñada, desechando la sensibilidad
de la representación, para dejar depositado en el cuadro el fluir inane de la
mirada. Surgen piezas libres de sentimientos, quedando anotadas en cada una de
ellas la estancia tranquila de la contemplación, la soledad del trayecto, o la
descomposición cinética de la realidad pensada. Se produce una tensión entre
sosiego y variación, combate del orden
frente al caos. Deriva el artista hacia piezas de conformación metálica,
disolviendo por entero las formas,
imponiéndose la frialdad reflejada en ellas, gracias a las cualidades de
los materiales empleados, siendo la soledad percibida, el tiempo observado en
las capas que impregnan las superficies de las composiciones, apareciendo lo
captado como rasgos asimétricos de la superficie, que se quieren escapar de la
pastosa niebla que ciega la representación real, en su agostamiento en la faz
del cuadro. Es una expresión dura, triste y descarnada, liberada de las formas
para quedar solo estampada, en este tipo de obras comentadas, el concepto oscurecido de la existencia.
Acompañan
a los cuadros expuestos una serie de esculturas metálicas, en las que el autor
juega con las posibilidades geométricas de la materia, doblegado su brutalidad
para crear piezas de dibujo técnico solidificadas en tres dimensiones. Es el poder
de la razón quien establece las reglas de lo visible. El mundo sentido es
producto de la definición de la inteligencia humana.
El
conjunto mostrado posee equilibrio interno, fuerza expresiva, en un entorno
silente, personal, sumido en la intimidad de la observación.
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