miércoles, 19 de junio de 2024

SOBRE EL LIBRO " TODAS AQUELLAS PALABRAS" DE F.J. FERNÁNDEZ ESPINOSA

 


TODAS AQUELLAS PALABRAS




Autor: Francisco Javier Fernández Espinosa. Título: Todas aquellas palabras. Edición al cuidado de Averso Poesía.

Los poetas consiguen su mejor obra cuando alcanzan la madurez. Son los años los que depositan experiencias, emociones, encuentros y despedidas, ilusiones y fracasos, siendo la sensibilidad poética quien los convierte en lírica expresión reflexiva. Esto me dijo, allá por los noventa, el poeta granadino José Ladrón de Guevara (1929-2019).
Así ocurre con el trabajo literario de Francisco Javier Fernández Espinosa, poeta persistente en el itinerario de la palabra pulida, pieza precisa ajustada en el engranaje de una estrofa, siendo su estructura portadora de significados ricos en diversidad de imágenes, como la luz incidente sobre un cristal poliédrico, que rompe su estructura común, claridad cegadora, para desplegar el amplio abanico de las tonalidades que encierra, radiaciones por cuyo encabalgamiento resuenan los ecos de recuerdos y deseos, rumores de tiempos presentidos, ya no presentes, peridos en la bruma del olvido. Este poeta trabaja el significado de la palabra, exacto diseño de las imágenes descifradas en sus versos, que al ser leídos, y más aún recitados, rompen su envoltorio silábico, para estallar en destellos de cromatismos acompasados con las emociones descritas. Así es la impresión primera del trabajo lírico de Francisco Javier Fernández Espinosa, el cual, al ser profundizado con el sentimiento, va descubriendo los grandes arcanos que dirigen, y preocupan, al ser humano: vida y muerte, el amor y el abandono, la persistencia de la memoria o el olvido. El poeta incorpora estas ideas en el fluir oculto de sus estrofas, indagando sobre el signo primigenio de la razón de su existencia. Juega con el orden de las palabras, la sumisión de sus sonidos para conseguir el chispazo visual imaginado, consiguiendo la expresión armoniosa acoplada al ritmo del sentimiento, de suave discurrir, que conecta con el lector para asociarlo a su misma ondulación sonora, no sometida a la estrofa medida, intercalada con las sombras de silencios, que sumen con su capa secretos sólo desvelados a los seducidos por la letanía contenido en ellos. No escritos en lineas homogéneas, sino con saltos y recodos, empinadas cuestas y caídas abruptas, en un fluir natural de la frase encapsulada en el verso.
“Todas aquellas palabras” constituye un poemario de honda madurez creativa, donde el autor transcribe las pasiones ajadas por el tiempo, el pasado real e imaginario, componiendo un paisaje sensitivo de claroscuros, ráfagas brillantes instantáneas y silencios umbrosos.
Francisco Javier Fernández Espinosa propone un punzante hechizo de la palabra.

Cuando fuimos lunes

Cuando fuimos lunes
y buscábamos aún el relieve
de los labios
a pesar de los abrigos y la prisa,
la promesa de no volver tarde
se derramaba por la ciudad.
Cenaríamos, amor, el sudor
frío de los diamantes
y algún clásico del cine
en blanco y negro.

Te emocionaba ver cómo
atrapada en la palma de la mano
Ann Darrow era elevada
hacia los límites del Empire State.

Decías que el amor, cuando es imposible,
no pertenece a los hombres.

Y entonces dormías a la hora exacta
en la que ya nadie podía
deshacer nuestro nudo de brazos.

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