EL VIAJE DE PEPE CARRETERO
Presenta el pintor una obra extensa,
variada y personal, resumida con el título que le da nombre, Íntimo,
pues el artista recorre en ella los momentos que llenan su mundo,
reales y ensoñados.
Pepe Carretero, Tomelloso 1962, ofrece
piezas de soberbia composición dinámica, de ágil percepción, que
encajan muy bien en el panorama de la pintura figurativa actual. Hay
otras composiciones donde centra su mirada en los momentos familiares
más próximos, queriendo robar al tiempo los momentos vividos, para
plasmarlos en sus cuadros. También se adentra espacios de intimidad
personal profunda, que ya no escandalizan.
El artista propone desde un estilo pop,
pasado por la ilustración impregnada del cómic, una obra fresca, de
visualización alegre, gracias al cromatismo incorporado, que otorga
vitalidad a la escena representada. Mas en el fondo, en el destello
del trabajo expuesto, comunica soledad, tránsito de vivencias
pasajeras, a las cuales quiere aferrarse, continuando su camino en un
vagón vacío, mirándose el pintor en el reflejo de la ventanilla,
como aparece en una pieza de este conjunto mostrado.
Pepe Carretero reflexiona sobre la esencia
de la existencia, familia, amigos, deseos, sueños, y soledad. Todo
es uno, cuando expone sus sentimiento aparece ésta desnuda, sola,
esperando dialogar con otros, esto es lo que pretende expresar en su
producción plástica.
Consigue el pintor desarrollar todas estas
ideas a través de imágenes precisas, configuradas en trazos
simples, sencillos, ajustándose a las líneas imprescindibles que da
forma al relato, contenido en las diferentes escenas de las piezas
mostradas, las cuales representan los sucesivos hitos, del viaje
sensitivo, que este creador plástico ofrece como argumento que
sustenta esta propuesta. Todas ellas configuran el universo íntimo
que ofrece, y quiere compartir con el espectador.
El artista incluso va más allá del estilo
trabajado, pues propone otra forma de entender la realidad, no desde
su fidelidad exacta, sino de la recordada, donde sólo figuran las
impresiones, cuyas emociones son definidas por los tonos usados, y
los rasgos imprecisos que identifica a sus personajes, siempre sin
superar el umbral de la etereidad de la neblina, que los quiere sumir
en la confusión del olvido.
Pepe Carretero ofrece una obra de impronta
brillante, argumentos variados, los cuales pueden generar diversas
reacciones en el espectador.
Esta exposición puede visitarse, en el
Museo de Arte de Almería, hasta el 4 de febrero de 2024.
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