LOS
UNIVERSOS DE MECA MEDITERRÁNEO
Continúa
MECA Mediterráneo ofreciendo excelentes propuestas artísticas. En
esta ocasión, con motivo de su treinta y cinco aniversario, nos
ofrece la muestra “ Universos
abstractos
“, que se podrá visitar hasta finales de febrero del presente año.
Participan
en esta exposición, Toña Gómez, Juan Morante, Fernando
Barrionuevo, Antonio de Diego Arias y Modhir Ahmed, siendo
comisariada por Rosa Muñoz Bustamante y Fernando Barrionuevo.
Entre
las obras presentes, Toña Gómez se interna en un universo fluido,
envolvente, suave y sedoso a la mirada, vibración gozosa de
claridades evanescentes, presentado como confusión cromática, en la
que se presiente fantasías por descubrir. Mientras, Modhir Ahmed
supone el vacío como perspectiva final, espacio infinito ajeno a la
luz, mas la huella del resplandor aparece como borrones depositados,
densas manchas impregnadas por su presencia, incorporando el signo
acotador de la razón, que intenta ordenar la realidad sentida,
trazada con difusa precisión. Es Juan Morante quien describe el
presentimiento transcrito, como señales de un ruido de fondo, algo
hay tras el infinito de la imaginación, frío, rotundo, poderoso,
cuan muro que atravesar. En esta aventura estética incorpora
Fernando Barrionuevo la pasión de la búsqueda, ejercicio plástico
que arrebata la razón, vislumbrando el horizonte amable, siempre en
peligro de ser evadido por la mancha continua, que actúa como
frontera que atravesar, insinuante de aventuras esforzadas que hay
que vivir en la experiencia sensitiva. La luz cálida, espesa cortina
que anega la mirada, es ideada por Antonio de Diego Arias, pero el
camino continua, según nos indican las verticales oscuras,
resquicios de otro infinito que envuelve al anterior. Todo es
existencia permanente tras la búsqueda inagotable.
Con
esta descripción de la exposición en esta Sala, quiero expresar el
sustento que impulsa el trabajo pictórico de estos artistas, quienes
se adentran en los campos del color, explicando, con la intensidad de
la mancha, la densidad del tono, su peso o ligereza, las experiencias
que quieren mostrar, extensas en su significado, imposible ser
ajustadas con la grafía alfabética, posible sólo con la intuición
perceptiva, por la emoción de las formas imposibles, o cromatismo,
que suscitan. Es un ejercicio de alta complejidad técnica, en las
que hay que engarzar el flujo de tonalidades varias, de forma
rítmica, en su armonía o desarmonía, perfectamente planificada,
para representar la imagen interior que poseen. Excelente instalación
montada en esta galería.
Antonio de Diego Arias
Fernando Barrionuevo
Juan Morante
Modhir Ahmed
Toña Gómez
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