lunes, 23 de marzo de 2020


CORONAVIRUS Y EL FUTURO

El coronacirus, Covid-19, amenaza nuestra salud, y más aún el futuro y bienestar próximo de la sociedad actual. Posiblemente ha venido para quedarse, teniendo que recurrir a remedios farmacológicos para paliar sus efectos. Un futuro próximo oscuro e incierto parece amenazar al género humano. La planificación de los días venideros, ya establecida, han caído como un castillo de naipes, todo es volátil. Una nueva forma de vida, y relación humana, será establecida tras esta crisis.
En los tiempos de incertidumbre triunfan aquellos que pueden vislumbrar el futuro, basado en soluciones que se enfrenten a los problemas del presente. Y es lo que hay que hacer, ser valientes y mirar más allá de la realidad actual con optimismo, aprovechando las oportunidades que el horizonte de los días sugiere.
Una consecuencia del actual estado de cosas es la transformación de los hábitos de vida y trabajo.
Un nuevo modelo de interrelación será establecido, más individual, cerrado en el entorno personal y familiar, siendo potenciados los medios de comunicación. La vida cotidiana cambiará. No significa ésto que se deje de ir a parques y cafeterías, que no existan reuniones sociales, pero sí que se irá asentando una nueva forma de interrelación. La comunicación telemática ocupará un lugar importante en nuestras relaciones. Igualmente se extenderá este modo de comunicación en el ámbito comercial. Los negocios tendrán que reconvertirse, gestionándose a través de internet. El comercio estará basado en la red.
Por otra parte el teletrabajo, siempre que sea posible, se impondrá en el ámbito laboral, cambiando en su desarrollo la mentalidad de las empresas, pues ya no se trabajará por horas sino por objetivos conseguidos, de acuerdo a una planificación de metas comerciales.
Otra consecuencia de esta pandemia va a ser la aceleración de la automatización de las empresas. Los robots ocuparán el lugar del trabajador que realiza actividades repetitivas, así como en recepciones y tiendas. Aún más, las máquinas inteligentes controlarán la administración, la atención personalizada, y el transporte. No enferman, crean riqueza, mantienen la producción industrial.
La generación de riqueza se encaminará en el desarrollo de la Inteligencia Artificial, la investigación biosanitaria, la industria alimentaria y telecomunicaciones.
China saldrá reforzada, USA depende de cómo sepa gestionar este problema, pero tiene posibilidades, y Europa será la gran perdedora, más aún si opta por la fragmentación y el individualismo.


sábado, 21 de marzo de 2020



Enlace a la publicación TRAS EL RASTRO DE LA LUZ, en issuu

https://issuu.com/call/publisher-suite/franciscobautistatoledo3/files/200321124751-4a1f0feb4259ac3752c449dd8ccf456c



miércoles, 18 de marzo de 2020

GRAN EXPOSICIÓN DE ANDRÉS GARCÍA IBÁÑEZ


BEETHOVEN EN DÍAS DE FUTURO INCIERTO


Autor: Andrés García Ibáñez.Título: Variaciones plásticas en torno a Beethoven. Lugar: Museo de Almería. Espacio 2. Fecha: Hasta el 22 de marzo.

Recrea el pintor la obra de Beethoven en esta exposición, recorriendo estilos pictóricos de la época moderna. En algunas piezas centra su estética, así me sugiere su visualización, en los espacios umbrosos donde habitan los fantasmas del alma, internándose por los sombríos senderos del subconsciente, encontrando en su peregrinar, por los espacios del alma, la luz liberadora, los campos extensos que inspiran expansión, libertad y optimismo, aunque en este deambular ha de penetrar en los rincones oscuros de la existencia sentida, en el cubículo de las pasiones que encadenan el deseo.
Andrés García Ibáñez, adecúa el ritmo de la melodía musical a los impulsos cromáticos, al juego de las sombras y flujos luminosos, a los desequilibrios tonales expresados en las piezas, que inducen elevaciones y caídas en el desarrollo de la partitura. En el escenario propuesto, sitúa las figuras envueltas en sensaciones de colores, traducidos en la percepción de notas musicales, sean como meros elementos que inducen cinetismo en la comprensión de la obra, o como sujeto pasivo que contempla el curso seguido por la sinfonía en su evolución sonora, de saltos y revueltas, grandilocuencias y silencios. En otras composiciones se refleja la soledad que domina al protagonista del cuadro, con un marcado pesar aprehendido, consiguiendo el pintor marcar la impresión de la partitura interpretada en el óleo. Es un ejercicio profundo, de gran sutileza estética, leído por los sentidos a través de la intensidad de los colores, las variaciones luminosas y la disposición espacial de las formas, aderezado el trabajo plástico por los fondos propuestos, los cuales van marcando el leitmotiv de la melodía expresada en el lienzo.
Andrés García Ibáñez es hábil en la interpretación sensitiva plasmada en el cuadro, gracias a un lenguaje preciso de colores, la disposición de los contrastes y la estructuración intelectual de la obra. Consigue el autor conjugar color, ritmo y composición, gracias a un dominio inteligente del oficio pictórico, acompañado por un historial de éxitos y reconocimientos. Hace tiempo que conozco, y sigo, la trayectoria pictórica de este gran pintor, sorprendiendo cada vez en sus producciones plásticas. Su pintura es rotunda, tanto en las figuras como en la definición del color aplicado.
Poseen los cuadros de Andrés García Ibáñez unos rasgos artísticos singulares, de cuyo valor sobra comentar, pues ya está situado en el repertorio de referencia artística de la pintura actual.







domingo, 15 de marzo de 2020

EXPOSICIÓN DE A. BAREA

EL COLOR EN LA OBRA DE A. BAREA

Autora: Maria Teresa Aguilera Barea (A.Barea). Lugar: Galería Enrique Seijas del Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Granada, Jaén y Almería ( Granada)

Prima el color en la obra de Maria Teresa Aguilera Barea, superando la linealidad del dibujo, para imponer la pasión que el paisaje suscita. Plasma la pintora escenarios naturales, rincones típicos de nuestra tierra sureña y bodegones. En todos intenta aspirar el espíritu del color, su fuerza cromática, soportada en la sustancia tonal que interpreta los sentimientos del espectador. Recorre campos, jardines y poblaciones, siempre tras el halo de la luz esquiva, solo presente en su vestimenta de colores, múltiples caras que ocultan la naturaleza etérea que la conforma. Este es el impulso que define la actividad plástica de esta pintora, que busca desvelar el espíritu del color, la magia que encierra su percepción, en la cual se interna la atención de quien los contempla.
A. Barea realiza una experiencia de exploración sensitiva, donde no importan las formas dibujadas, sino la capacidad de transmisión del relato mediante un lenguaje cromático, vivo, dinámico, sencillo y danzante, expuesto en sus óleos y acuarelas. Las formas constituyen el sustento del color, siendo mero pretexto para poder expresar la idea estética que quiere transmitir esta pintora.
En esta muestra ejerce la artista su habilidad con el trazo, suelto y ligero, centrado en la expresión conceptual de la idea que quiere compartir, sobre cuyo espacio acotado depositará la fuerza del color, en su tono exacto, de tal forma que se consigue comunicar el concepto sensitivo sobre la realidad ultima de la energía cromática.
Excelente exposición de A. Barea, atrae y gusta a todos aquellos que la contemplan.