miércoles, 23 de octubre de 2019

SANTIAGO GARGALLO Y SARA SANZ EN ARTE21

CAOS, SOSIEGO, ORDEN Y MOVIMIENTO

Autores: Santiago Gargallo y Sara Sanz. Lugar: Galería Arte21, Almería. Fecha: Hasta el 25 de octubre.

Es una superficie de cromatismo denso, con tonalidades desiguales, que convierte su recorrido en un viaje visual accidentado, con elevaciones de gamas agudas y depresiones, cuando aparecen las graves. Esta impresión primera aparece en la mirada cuando se contemplan las obras expuestas de Santiago Gargallo. Este pintor vitoriano, almeriense de adopción, es un prolífico artista cuya producción está inmersa en la fuerza del color, reproduciendo en sus piezas un encrespado mar grueso de radiaciones. En ese laberinto de colores sitúa los motivos que desarrolla su trabajo plástico. En un escenario de verdes, rojizos, algún azul, marrones y ocres, discurren ráfagas de luces doradas, símbolo de los instantes especiales que convierten la imagen en extractos del paraíso, lugar rescatado de los rincones rutinarios, del entorno cotidiano del artista. En sus óleos se reflejan los momentos apacibles que transcurren en su jardín, idealizado, estancias donde la luz deambula entre las frondosidades vegetales, rompiendo su unidad en sus resquicios, abriéndose en un abanico de tonalidades que sucumben ante el poder de sus brillos dorados.
En estas piezas introduce la figura de canes, protagonistas repetidos en su obra, fieles compañeros, ideal de libertad, juguetones, expresión de una vida sencilla acoplada al ritmo natural, tedioso, suave y tranquilo.
Santiago Gargallo construye un discurso estético de gran consistencia compositiva, rico y exuberante en color, siempre espeso, convirtiendo la escena en un campo cerrado, único, donde sólo está la intimidad del pintor y su leal compañero. Resuelve muy bien la imagen con trazos profundos, de gran rotundidad, que en su sencilla y esquemática combinación, describen las cualidades más características de sus canes, del recinto arbóreo, sumidas las formas en una paleta de extenso peso cromático.
Acompaña el caos barroco de los cuadros expuestos, el conjunto escultórico, y grabados, propuestos por Sara Sanz. Muestra la artista una serie de construcciones cerámicas diseñadas según una estructura geométrica, rígida a veces, en un formato pequeño, donde imprime el orden racional, elegancia en las formas, y habilidad en el dominio de la materia, reflejando su inteligencia creativa en cada una de sus composiciones. Me gustan sobre todo las esculturas, las cuales muestran el instante de cambio, acto cinético hacia la ruptura, congelando el movimiento en una acción continua. Este gesto impreso incorpora un pulso interno a toda la instalación.





SANTIAGO GARGALLO












SARA SANZ










sábado, 19 de octubre de 2019

CARLOS BAONZA EXPONE EN LA GALERÍA ORFILA


EL CIEGO Y EL MUNDO

Autor: Carlos Baonza. Título: Escotomas. Lugar: Galería Orfila, Madrid. Fefha: Hasta el 21  octubre.

La persona y el mundo es la apuesta expresiva propuesta por Carlos Baonza. Este pintor posee una amplia experiencia en el campo de la representación visual, sea trabajando los cuadros al óleo, o a través de ilustraciones. Muchos grandes autores literarios han visto sus libros acompañados de composiciones suyas, cuyo contenido posee una gran riqueza ideográfica, que incita los sentimientos para que sean permeables al relato del texto.
En esta ocasión presenta una serie de piezas, elaboradas con técnica mixta, como óleos y collages o con grabados. El resultado es una obra de gran profundidad temática, que incita a la reflexión, introduciendo la mirada hacia un mundo misterioso, cuando la perplejidad triunfa, reflejo de la sociedad actual, donde todo es cambiante, dependiendo el valor triunfante de la situación presente. Se genera pérdida, confusión, vértigo, desubicación. Despersonalización en fin, deshaciéndose la unidad de la conciencia en parcelas independientes. Así lo representa sus creaciones plásticas. En ellas aparecen tonalidades graves, apagadas, salvo alguna ocasional ruptura dorada, signo de esperanza, mas vence la tristeza, la desorientación, desequilibrando al ser humano ante un panorama difuso, con metas ciegas en los momentos próximos. Carlos Baonza capta muy bien esta idea en su trabajo plástico, conteniendo en éste una exuberante descripción de la realidad que quiere narrar. Me recuerda su obra a la vanguardia de principios del siglo veinte, siendo retomada por él con fuerza y originalidad, induciendo frescura en su visualización, inteligencia y un excelente dominio técnico. Carlos Baonza muestra una madurez pictórica de gran interés artístico.










viernes, 18 de octubre de 2019

CECICLIO CHAVES EXPONE EN LA GALERÍA HAURIE


CIELO Y TIERRA

Autor: Cecilio Chaves. Lugar: Galería Haurie, Sevilla. Fecha: Hasta el 19 de octubre.

Es una obra de gran ligereza visual, cuyo rastro transcurre leve, lo que no significa que deje huella en la retina. Esto es posible gracias al ritmo impregnado en sus piezas, que aparecen fugaces, con un resplandor propio, unidas por la luz, rasgo distintivo de la obra de Cecilio Chaves. Este pintor continua con la descripción de su entorno gaditano, reflejando sus cielos, vistos desde sus terrazas, pues siempre ellas, y los tejados urbanos, aparecen en su trabajo plástico. Incorpora en esta ocasión a sus habitantes, pues son ellos quien da vida a las calles y edificios, ruido, ajetreo en su impasibilidad aparente. Viven sus historias, unas veces felices en familia, también absortos en sus pensamientos intrascendentes, y muchos de ellos solos, en una existencia anodina. En esta propuesta contrapone la inmutabilidad de los cielos, su esplendor y espacios abiertos, al cambio constante de la superficie, lugares sometidos a las sombras, azar perpetuo. La luz hace de sustancia común entre los dos universos, siendo quien dirige la transición de la mirada. Cecilio Chaves enfrenta ambos estados logrando que el espectador reflexione tras la contemplación de la obra expuesta. El autor presenta un conjunto de excelente configuración plástica, donde la figura se disuelve en la mancha, precisa, aplicada con economía de trazos, expresando con lo mínimo la totalidad del concepto que quiere relatar en esta instalación. Cecilio Chaves no se limita a una puesta en escena preciosista, ni centrada en exhibir su domino cromático o compositivo, sino que se sitúa más allá de la neoimpresión, induciendo a meditar sobre la existencia y el tiempo, la belleza y los pensamientos que hacen sea ciega a la mirada. Es por ello que esta muestra posee un gran interés pictórico, dando fuerza a la categoría artística de este pintor.






























martes, 15 de octubre de 2019

SOBRE LA NUEVA EXPOSICIÓN DE ESPERANZA ROMERO

ESPERANZA ROMERO Y SU LUZ

Autora: Esperanza Romero. Titulo: Vertebrados. Lugar. Galería Arrabal y Cía. Fecha: Hasta el 18 de octubre.

Una reflexión sobre el devenir de la existencia humana es propuesta en esta instalación. Esperanza Romero es una artista multidisciplinar, de hábil dominio de las distintas técnicas de representación plástica, la cual ofrece en esta ocasión una descripción iconográfica de la realidad que percibe, mediante un conjunto de piezas muy bien estructuradas en la Sala, de acuerdo a una lógica visual, desarrollada de manera diáfana, concisa y de amplia compresión, alejada de conceptos escondidos en artificios intelectuales. Es fácil comprender la idea primigenia que mueve la intención creativa de esta autora. Esperanza Romero nos muestra la tensión dialéctica surgida en la confrontación de la acción humana con el medio entorno natural, a través de su intelecto expresado en la tecnología, enfocada hacia la ganancia continua, como meta que nunca es alcanzada.
Organiza un entramado escénico compuesto de esculturas, cerámicas y piezas elaboradas con materiales mixtos, donde el plástico es el elemento principal. En la interacción entre ellas se traduce la fuerza del material sintético, presente en todas las facetas de la vida cotidiana, cuya utilidad pasa, y termina abonando los espacios antes salvajes. Es su efecto quien deja huella en el rostro de la Naturaleza, que se va deformando, alterando, perdiendo las piedras, representación de ésta, su pulida superficie, para ser vista con sus arrugas e imperfecciones, raspadas, picadas por el tiempo y el desgate que sufren. Están expuestas en un equilibrio frágil, como la existencia, todo es azar, la suerte es quien dirige el destino, siempre forzado por la necesidad de la industria. Acompaña la autora esta confrontación con la manipulación de la materia, dirigida hacia formas de inteligencia bella, estética que refleja la esperanza hacia un mundo ajeno a la materialidad, más humano, pero es sólo ilusión. La luz es el camino, por lo que Esperanza Romero abandona las tonalidades espesas y grávidas, hacia el esplendor de las claridades albinas, escasamente veteadas por colores azulados, ocres y verdosos, leves reminiscencias del pasado, mas el futuro es la luz, la posibilidad hacia otras posibles realidades.
En esto consiste la obra de esperanza Romero, en un relato plasmado en grafías tridimensionales de precisa combinación, inteligentemente elaboradas, para descifrar el enigma final que encierra el mensaje de la artista.









lunes, 14 de octubre de 2019

LINEAL DE JUAN MORANTE


JUAN MORANTE Y SU LÓGICA DE LA LUZ

Autor: Juan Morante. Título: Lineal. Lugar: Museo Arqueológico de Almería. Fecha: Hasta el 5 de noviembre. Comisario de la exposición: Fernando Barrionuevo.

La luz vibra en todas sus posibilidades, definiendo la geometría, la árida estructuración lineal, cortante y fría, que define nuestro entorno urbano, expresión del intelecto humano que modifica su medio natural. Aparecen estas estructuras como muestras del ingenio de la cultura moderna, refugio y espacio para la intimidad, o también como lugar opresivo que limita la libertad de la persona. Destaca esta idea última el artista, con sus ventanas ensombrecidas, puntos donde el conocimiento está oculto por la oscuridad, extraño a la luz, sin posibilidad de ser definido.
a luz es conocimiento, libertad, expansión, realidad, todo ello en uno, pues marca los horizontes de la realidad, identifica su aspecto comprendido, otorga ritmo temporal a su existencia. Es por lo que Juan Morante ahonda en el sentido último de la sustancia que soporta la naturaleza de la luz, a través de su percepción, de las sensaciones que provoca, de la armonía que encierra su flujo, el deambular azaroso en el que cubre la materia, la destaca y expone a la mirada, mas el pintor extrae la esencia de sus claridades, descompuestas en sus tonos varios, para desentrañar el latido íntimo que recorre sus ondulaciones, sensación que se refleja en su contemplación. El autor la expone como si una partitura fuera, o condensada en estructuras circulares, de trayecto sin fin, eterna letanía que no se extingue. Juan Morante describe sus impresiones, abordando soportes alternativos a los rectángulos enmarcados. Me recuerda a dos grandes pintores que estudiaron el rastro de la luz, Ignacio Antonio, y el desaparecido Valentín Albardíaz, referencias de la pintura de vanguardia de la transición secular, pues como ellos analiza la luz en todas su declinaciones, gravedades y armonías expresadas en su amplia gamas de colores. Consigue captar el transcurrir luminoso, descubriendo resquicios por donde el espectador puede entrar en otras dimensiones posibles.
No es una confrontación entre fantasía abstracta y la razón, sino que significa un análisis profundo sobre la lógica de la luz y la representación del universo, del tiempo y la consciencia. Juan Morante lo consigue gracias a la organización de un entramado visual rico y sugerente, muy bien estructurado en la Sala, con sus pausas e imágenes excelentemente secuenciadas, que imprimen un fluir sinuoso, como si notas musicales, expuestas tridimensionalmente, fueran. La luz pasa fugaz, pero es inaprensible, aunque siempre queda el rastro que su resplandor ofrece.
















lunes, 7 de octubre de 2019

HOMENAJE A JULIO VISCONTI


TODO VISCONTI EN UNA PIEZA

Julio Visconti es una referencia cuando se habla de la pintura almeriense, su obra ha captado la belleza primigenia de los espacios abiertos, sometidos a la fuerza de la luz, desnudos y áridos, por donde fluyen los genios del lugar, la fuerza que da carácter a sus pobladores.
Hace unos días vi unas piezas de este pintor expuestas en la Galería Trino Tortosa, llamándome la atención de nuevo. En ellas describe la naturaleza almeriense, sus montes, los pueblos visualizados como manchas blanquecinas, en medio de un páramo ocre, bajo un cielo cuyo azul se desteñía en el horizonte. Las obras mostradas poseen el estilo característico de Julio Visconti, excelente acuarelista, siempre cargadas de tonos densos, cuasi sólidos, veteada la superficie de aberturas livianas de colorido suave, por donde el blanco quiere apenas colocarse. Las acuarelas allí presentes poseen el halo de la magia inicial del trabajo de este autor. En ellas se refleja la influencia de la tierra del sureste peninsular, agreste, desnuda, páramos abiertos presos del sol, siendo la soledad su fiel acompañante, mientras, el viento arrasa sin compasión, sonando sus silbos en la inmensidad del abandono. Julio Visconti comprende muy bien el espíritu de este paisaje, sus espacios libres de frondosidades vegetales, donde el hombre, la luz, el cielo y el áspero terreno, conviven en la rutina de los días. En este escenario se invita a la reflexión interior, a la liberación de la mirada para adentrarse en la comprensión de los mundos invisibles, ocultos en el revés de la realidad, descubriendo el amplio universo de entidades que pululan en el ambiente. Estas piezas constituyen expresiones poéticas expuestas sin aderezos, precisas en el objeto central definido, impregnadas con la emoción del artista, al contemplar la grandeza luminosa que recorre los campos de Almería.
En esta producción Julio Visconti se une a la obra de otros pintores almerienses, que desde estilos y actitudes plásticas diversas, concentran su mirada en el paisaje de esta parte del sur de España. Todos están unidos por lo árido, la luz, la libertad contemplativa, el azul infinito en todas sus gamas, salvando del olvido el mundo rural de nuestra provincia, la auténtica esencia de sus gentes, sus ritos ocultos, costumbres y austeridad de la existencia.
Estas acuarelas de Julio Visconti resumen su trayectoria pictórica, siempre inmerso en la búsqueda de la expresión concisa del alma que da vida al lugar, queriendo captar la impronta del ambiente.






martes, 1 de octubre de 2019

EUGENIO OCAÑA EXPONE EN GRANADA


NOSTALGIA DE UN PASADO FELIZ

Autor: Eugenio Ocaña. Título: Los tiempos del campo.Lugar: Centro de Exposiciones Gran Capitán. Granada. Fecha: Hasta el 6 de octubre.

La nostalgia se convierte en experiencia visual en la obra de Eugenio Ocaña, el cual trabaja la figuración inmersa en un colorido vibrante, poderoso, absorbente, que rompe la nitidez de los trazos lineales para imponerse con una luminosidad propia en cada pieza.
Centra el pintor su mirada en el entorno natural urbano, desde la perspectiva del abandono, el olvido, los recuerdos y sensaciones que le suscitan. Indaga el artista en el sentimiento del color, en sus contrastes bruscos, creando una atmósfera pesada, envolvente, impregnada de las sensaciones adheridas al recuerdo, que contienen un ritmo temporal lento, fluyendo parsimonioso, en la tranquila soledad rota a veces por la presencia humana. Rescata Eugenio Ocaña rincones escondidos a la mirada, elevando su insignificancia a lugar de evocación poético, contenedor del pensamiento lírico surgido al ser contemplado, producto del estado emocional del pintor.
Usa un cromatismo intenso, denso, muy bien engarzadas las diversas gamas entre sí, mostrando un espacio de ondulaciones tonales en cada una de sus composiciones. Muestra obras de mayor formato cuando están organizadas, representando las piezas que las conforman momentos distintos de la mirada, en su deambular por el paisaje. El autor no quiere transmitir la descripción del paisaje, sino la emoción nostálgica de un pasado feliz, añorado y encontrado de nuevo. Es una experiencia de búsqueda de nuevos espacios, donde se pueda ser libre del entramado urbano.
Eugenio Ocaña posee un lenguaje cromático exuberante, propuesto con fuerza, de luminosidad desbordante, que ciega el intelecto, rompe la rutina y desvela otros mundos posibles. El resultado es expuesto según un discurso suave, susurrante, desarrollado en la pereza de los segundos, mecidos en la contemplación placentera, de los recuerdos felices.