LA BALSA DE LA MEDUSA, EXPOSICIÓN DE J.HAMMER

 

LA BALSA DE HAMMER

Autor: Jonathan Hammer. Título: La balsa de la Medusa. Lugar: La Caja de Negra, Madrid. Hasta el 18 de marzo de 2023.

“La balsa de la Medusa” de Géricault significó en su tiempo, 1819, un cuadro que excitó los ánimos del público por la historia rememorada en él. Los náufragos y el canibalismo, hecho relatado por los quince supervivientes del barco hundido en alta mar, Medusa, recordado en la exposición de esta obra.

Jonathan Hammer recrea esta pieza en su actual propuesta, centrado en la idea sobre la naturaleza íntima del ser humano, su afán de supervivencia, lo descarnado de la auténtica realidad de la conducta primigenia humana, el hombre como lobo para el hombre, el egoísmo último que aparece en situaciones desesperadas. Siempre ha dirigido su acción plástica hacia la realidad descarnada, brutal, del interés de las personas, cuando la supervivencia, o el deseo ambicionado, ciega la conducta.

Recrea Jonathan Hammer el mundo de las medusas, como recordatorio del título de la obra arriba citada, y como entorno que causa pavor, pese a la belleza que su imagen suscita. Es una belleza doliente, que ensimisma el entendimiento, pero tras su tacto el dolor es el protagonista.

Muestra este artista su capacidad técnica en las piezas presentadas, elaborando monotipos de ingeniosa planificación, consiguiendo composiciones de claridad de colores, tonos exactos, diseño dinámico y dibujo preciso, simulando un caos danzante, acompasado, detenido en el momento de su recuerdo plasmado en la superficie de la pieza.

Crea, Jonathan Hammer, un cosmos complejo, laberinto donde es fácil perderse, y perecer ante el bello peligro de las medusas. Mas el sustento de su trabajo plástico es quien conduce la interpretación de la obra mostrada. Sin su intención previa explicada por el pintor, su obra aparece como un ingenio estético de gran habilidad técnica, que gusta por el equilibrio cromático reflejado, la oportunidad de los colores engarzados, la impresión agradable que su visualización produce.

Jonathan Hammer ofrece una exposición de gran calidad, cuya obra responde a su planteamiento intelectual inicial, pero desnuda de éste aparece como brillantes composiciones, en el límite del Pop abstracto.