LA VERDAD DEL ESPEJO
Autora; Virginia Bersabé. Título:
Una vez hablaste de permanencia. Lugar: MUREC, Almería. Hasta el 28
de septiembre.
Posee esta pintora una inteligencia
compositiva precisa, dirigida a la exposición clara de la idea que
quiere compartir en su propuesta plástica.
Virginia Bersabé muestra un trabajo
rico en significado, elaborado con economía cromática y trazos
oportunos, en la visualización de la idea central que sustenta su
obra.
En las piezas mostradas se conjuga la
figura protagonista con su entorno, la persona y el universo íntimo
que la rodea.
Su dibujo es limitado al concepto
principal que quiere plasmar, organizando una narrativa visual en la
que describe la soledad, el silencio denso, enclaustramiento de la
persona mayor en su esfera vital. Desde una perspectiva ajena a la
escena, la pintora describe a su personaje, siendo los utensilios y
mobiliario que rodea a la protagonista, detalles que identifica su
época, recuerdos, y rasgos personales que definen su vida cotidiana.
El espejo es un elemento indispensable
en este relato, pues es quien descubre la huella del tiempo, su
divergencia con el recuerdo de años de juventud. Transmite en su
reflejo, desde una perspectiva indirecta, los momentos solitarios de
la persona en su senectud, dotando de profundidad el espacio que
acoge a la figura central de esta propuesta.
Pero pese a esta realidad psíquica,
se quiere permanecer en la esfera de la juventud, porque la misma
sociedad actual así lo impone. Mas en este mundo ya no encaja, está
aislada, desentona con la imagen vital, vigorosa y joven, que impera
como idea social.
Plasma acertadamente esta artista el
universo de exilio social de las personas mayores, reducidas a la
espera y olvido. La realidad familiar, de afectos y convivencia, no
tiene lugar en esta modernidad.
Aparece su protagonista en un
ensimismamiento perenne, mostrando las marcas de los días,
describiéndose su historia en los muebles y objetos que la rodea.
Virginia Bersabé presenta esta imagen con ligereza visual, levedad,
signo del vacío, silencios y soledades. Su figuración no se detiene
en el detalle, sino en la impronta primera, tonos azulados y
claridades envolventes. Es como un suspiro su contemplación, que se
escapa en la nada, recuerdo evanescente del tema contenido en su
obra. Incorpora en los fondos de sus composiciones motivos
geométricos, a juego con el orden tonal de la pieza, reflejo del
pensamiento racional de la modernidad actual.
Virginia Bersabé logra componer un
conjunto plástico de excelente factura estética.
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