martes, 29 de noviembre de 2016

ANTONIO RODRÍGUEZ ALARCÓN EN ARRABAL Y CÍA

LOS HEREDEROS DEL DOLOR

Autor: Antonio Rodríguez Alarcón. Título: Poética de la consumación. Lugar: Galería de Arte Arrabal y Cía. Fecha: Hasta el 17 de diciembre.

Arrabal y Cía siempre sorprende por la frescura de sus propuestas, ofreciéndolas sin destilar, ajenas a una manipulación previa que las adapten a un sello intelectual establecido. Surgen porque sí, bravas, exuberantes, siempre inteligentes y rompedoras. Es arte puro, estremecimiento visual y de la conciencia, trasmitiendo su idea sin necesidad de sesudas explicaciones. Se produce una creación libre para el disfrute lúdico, o denuncia, en la que se invita a participar al observador.
En esta ocasión Antonio Rodríguez Alarcón continua con la dinámica de la Galería, ofreciendo un trabajo directo, de contemplación impactante, en el que se describe la inanidad de la existencia de todos los seres anónimos, humildes, excluidos de la riqueza, preocupados por la subsistencia en el trabajo. Dolor continuo de la existencia, dolor de la miseria, dolor que no se esfuma, pues permanece y es heredado por su descendientes. Mucho se ha denunciado y escrito sobre ellos, pero sus biografías ahí permanecen.
Sus historias se cierran en ellas mismas, son ideas, escritas en libros que se acumulan, se adocenan, se mezclan y diluyen, para formar parte de los cimientos de la sociedad en eterna construcción. Con el tiempo son abandonados estos libros, confundidos sus autores en un montículo de Babel. En la hormigonera de la sociedad industrial se deshacen y reutilizan, perdiendo su individualidad, pasando a ser meras citas domesticadas del discurso del poder en uso. Antonio Rodríguez Alarcón propone una instalación nihilista de la realidad, plasmada de imágenes del dolor existencial.
Esta creación plástica posee la virtud de contener diafanidad expositiva, gracias al impacto sensitivo de algunas de las elaboraciones que la conforman. El autor cumple con las expectativas trazadas en el devenir expositivo de esta galería, contribuyendo a mantener los signos de calidad y categoría plástica de Arrabal y Cía, que la convierten en un modo diferente de crear Arte.
 
 
 
 
 

 

 

 

 

domingo, 27 de noviembre de 2016

JARDINES, FALLA Y LA PINTURA


DUENDES EN EL JARDÍN

Autores varios. Título: Noches en los jardines de España. Lugar: Sala Zaida. Fecha: Hasta el 10 de diciembre.

La celebración del centenario de Noches en los Jardines de España, obra de Manuel de Falla, y la relación entre este compositor gaditano y el pintor Santiago Rusiñol, se convierte en motivo para justificar esta exposición en la Sala Zaida. Se reúnen piezas de dos generaciones de pintores realistas españoles, aportando cada uno su visión personal sobre el universo encerrado en el jardín.
Se unifican todo tipo de concepciones, sobre la estética recreada en estos espacios acotados de vegetación ornamental, acumulándose universos bucólicos, otros geométricos, laberínticos, de salvaje romanticismo, utilitarios, oportunos, ecológicos, representaciones de los Campos Elíseos o Paraísos terrenales, todos caben en estas representaciones, algunas incluso de difícil encaje. Pero la calidad supera y confunde el conjunto de autores, para conformar una instalación de exuberante visualización, donde la clase, y maestría, del pintor abre nuevos campos de observación, indagando desde diferentes perspectivas sobre la esencia de esta porción de Naturaleza, representación de una idealización del entorno ensoñado, pensada de acuerdo a las señas de la Tierra Feliz. Es una vía de escape, y sin embargo mostrada como imagen sencilla, extraída del todo, como es el caso de la obra de Antonio López, simplicidad poética, que relata la épica del conjunto presentido del cual procede. Este cuadro se contrapone con la tensión lineal de la pieza de Joaquín Peña-Toro, esplendor luminoso de rotundidad rectilínea, que refleja el mundo arquitectónico de proporciones matemáticas de uso cotidiano. El resto de las obras se columpian entre ambas posibilidades, razón y lírica, resultando un discurso armonioso, sosegado y de gran belleza, que transmite la descripción última del jardín como lugar místico, en busca de la edad de oro.
Participan en esta exposición Julio López, José María Mezquita, Carmen Laffón, Luis Mayo, Ana García, Alberto Romero, Rafael Caballero, Carmen Chofre, Eduardo Alsasua, Conrado Díaza, Pedro Quesada, Jorge Abbad, Joaquín Peña-Toro, Alfonso Luque y María Moreno, siendo el resultado una gozosa experiencia visual.
 
 
 María Moreno
 
 

Antonio López
 
 
 

 

 
 
 
 
 
 
 
  




Joaquín Peña-Toro





 

 
 


 

viernes, 25 de noviembre de 2016

ÍNTERLUDIOS DE J.M. PEÑA


VERDE Y AZUL

Aitor: José Manuel Peña. Título: Interludios. Lugar: Espacio de Arte Santiago Collado. Fecha: Hasta el 29 de noviembre.

Una obra de gran atracción visual es mostrada en esta propuesta artística. José Manuel Peña cambia rotundamente su estilo último para desarrollar un trabajo henchido de color, embriaguez cromática que explota en la retina, para desgranar cada una de sus tonalidades. Describe sus declinaciones en las piezas expuestas, utilizando como pretexto las imágenes de paraísos perdidos, tomando especial protagonismo la Granada nazarí, recorriendo la fantasía de rincones olvidados, siendo siempre el agua motivo especial del paisaje. Luz, umbría, verdor, humedad, color exuberante en jardines ensoñados, retazos ocultos, portadores de la intimidad de moradores mágicos, son las señas de identidad de estas composiciones.
José Manuel Peña explora el sentido central de la idea que soporta la exposición, expresando en sus cuadros cada una de las iluminaciones surgidas en su reflexión. Éstos constituyen una narración visual de profundo pensamiento estético, donde el color es conjugado en su variedad de gamas, encajado equilibradamente, logrando componer con sus destellos un aroma visual que atrapa, y seduce, la mirada.
El pintor expresa con habilidad el sentido de la luz, el efecto que produce en su triunfo al romperse en colores, cuando describe el esplendor de la vida, narraciones encerradas en el lenguaje de sus vibraciones, gracias al juego de intensidades de las manchas organizadas por el artista, consiguiendo transmitir la escena eterna que en todo lugar permanece, e impregna la mirada en el tiempo.
Los azules y verdes estructuran esta producción plástica, disponiendo el autor de las densidades cromáticas para generar pulsación en su contemplación, mediante claridades y sombras, obteniendo un efecto preciso de la impresión que difumina las formas para evanescerlas en color. Excelente propuesta la ofrecida por José Manuel Peña, que se supera, demostrando la madurez y maestría conseguida.

 

 

 

 

 

 

 
 

 

 

 
 
 
 




sábado, 19 de noviembre de 2016

TRES PINTORES CON SUS ACUARELAS

TRES SON TRES

Autores: Pablo García Ávila, Miguel Ángel Lacal y José María Sánchez. Título: Entre tres aguas. Lugar: Galería Ceferino Navarro. Fecha: Hasta el 17 de noviembre.

Los paisajes urbanos constituyen la idea central de esta propuesta plástica. Tres pintores se unen para coincidir en el motivo convergente a partir de la cual cada uno desarrolla su obra.
Pablo García Ávila prosigue en su búsqueda de los duendes que se esconden en esquinas, y rincones, de calles y avenidas, relatando con un tono neblinoso la vida que recorre la ciudad, la melancolía de sus aceras, las horas frías del atardecer, la soledad del individuo atrapado en sus construcciones, aunque también enseña el esplendor de su grandeza, el ruido y ajetreo que en éstas se presiente.
Miguel Ángel Lacal nos traslada hacia una mirada descarnada, de planos cromáticos elegantes, rotos por la confrontación de la campiña y la expansión humana, a través de sus maquinarias o construcciones, aparte de las escenas callejeras de la ciudad tradicional. Lo expresa con sencillez, en un tono monocorde, de letanía lírica que fluye en sus espacios de color. Rompe la estructura del plano para generar estremecimiento en la mirada, descrito como ritmo suave, que quiere pasar desapercibido.
José María Sánchez es más complejo, intenso en su dicción plástica, introduciendo una postura más sosegada, de encuentro entre el entorno natural y la acción humana, integradora. Sus acuarelas son ricas en trazos, color plasmado con sutileza, simplicidad y oportunidad espacial, que origina piezas de equilibrada belleza, serena, silente, cotidiana, humana.
Los tres autores ofrecen un conjunto de excelente factura comercial, la cual queda relegada a un segundo plano por la calidad de la producción plástica expuesta. Están entre los pilares de la nueva acuarela andaluza.


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 


miércoles, 16 de noviembre de 2016

ACUARELAS EN EL CACL DE GRANADA


ESPACIO DE COLOR

Autores varios. Título: Exposición de Acuarelas. Lugar: CACL de Granada. Fecha: Hasta el 18 de noviembre.

La Agrupación Española de Acuarelistas presenta en Granada un propuesta artística interesante, donde se aúnan maestros consagrados de esta disciplina de la Pintura con jóvenes talentos, continuadores de su buen hacer expositivo.
La estancia está llena de colorido, no desenfrenado, sino armónico, sosegado y en bastantes ocasiones elegante. De los autores allí presentes, algunos me han llamado más la atención.
Casado de Lucas propone un conjunto de colorido difuso, que se expande libremente por el cuadro para generar el desconcierto del espejismo dorado del amanecer, en campos descritos con manchas de colores, que quieren realzar su silueta al compás del triunfo de la luz.
José Ysmer expresa equilibrio y sosiego en su pintura, entre el albor y las sombras, marcadas con una intensa capa de tonalidades mostradas sin sobresaltos.
El gran José Carmona describe la magia del tiempo, en sus paisajes urbanos derruidos por los años. Aclara su paleta, juega con las luminosidades, simplifica la estructura de la escena, comunicando una esencia de leve suspiro sensitivo, ahondando en el significado de la imagen con simplicidad de elementos pictóricos.
Blanca Basabe recrea miradas extraídas de momentos trascendentes, en las horas neblinosas del tránsito solar. Es sensible, poética, en su narración visual tranquila.
Rafael Vergel introduce dinamismo, acción en la acuarela, en un entramado de cromatismo desnivelado, de pendientes suaves.
Me ha gustado sobremanera la obra de Jaime Galdeano, actual, exacta en su dicción plástica e interactiva, con una mirada juvenil, que reconoce elementos de ilustraciones, llevando la atención del espectador hacia campos monocromos sedosos, insertados de imágenes que introducen nervio sobre su faz.
Todos los participantes incorporan notas propias de buen hacer artístico, mostrado en las acuarelas que presentan, demostrando que esta técnica posee vigor, atractivo en su contemplación, y habilidad en su desarrollo, que exige dominio del pincel, inteligencia compositiva y genialidad en el pulso acuoso, para decir siempre algo distinto de lo común establecido.


lunes, 14 de noviembre de 2016

MARTÍNMORALES Y SUS DIBUJOS


CRÓNICAS LIBRES

Autor: Francisco Martín Morales. Título: El dibujo inagotable. Cincuenta años de contribución al humor gráfico español. Lugar: Sala exposiciones de La General, acera del Casino. Fecha: Hasta el 8 de enero.

La libertad fluye entre las viñetas de este gran dibujante, crítico, independiente, mordaz, íntegro. F. Martín Morales creo un estilo gráfico que trasciende la mera visualización diaria de la gracia oportuna sobre la actualidad, pues en sus dibujos resumía los conceptos de noticia, opinión personal y crítica constructiva. Comunicaba y creaba desasosiego en el lector, obligándole a posicionarse ante el problema expuesto. Y lo hacía con gracia granadina, socarronería, resignación, mala follá, e inteligencia. Por eso incomodaba y se hizo notar. En las ilustraciones publicadas en Ideal, ABC, El Jueves y otros medios, se desarrolla un lenguaje icónico simple, reducido, mínimo en la expresión dibujada, patente en el rasgo, de giros suaves cuando era condescendiente con las debilidades, o enérgico cuando estaba indignado ante la bajeza de la conducta, y codicia, humana. Creó un lenguaje visual de fácil comprensión, intenso peso crítico, poderoso efecto en la conciencia del lector. En sus viñetas relataba una crónica extensa, profunda en su expresión, realizada desde la mirada de un hombre tranquilo, escandalizado ante las incongruencias de los protagonistas en ella retratados. Su labor callada, presionada a veces por el gobernante de turno, constituyó un aguijoneo constante contra la limitación de la libertad personal.
Martín Morales elevó su oficio en arte visual literario, donde la comprensión del espectador desbrozaba el meollo central de la denuncia, unas veces larvada, otras explícita, solamente hacía falta tirar del hilo. Pero el autor fue más allá, convirtió su dibujo en expresión artística, pues con escasas líneas y rasgos, produjo inquietud en la mirada, comunicación con una estética plástica propia. El ilustrador concluye su obra con sabia resignación ante la condición humana, contada desde el esperpento, misericordia, indignación y siempre con un tinte de humor.
Es en las acuarelas donde Martín Morales desarrolla una genial vena plástica, mostrando unos personajes vistos desde el casticismo andaluz, inmersos en una perspectiva amable, lúdica, en una mundo feliz, hundido en las raíces tradicionales del ser granadino. Sitúa su dibujo en expresión pictórica, con sinuosidades densas en el sentido descrito en la visión de sus personajes, con un cromatismo alejado del impactante y frío tono industrial, siendo cálido, suave, aterciopelado y sedoso, que fluye entonando el himno vital del artista. Describe la realidad auténtica del genio granadino. Gracias, Martín Morales.