domingo, 31 de enero de 2016

ANIMALES POSESIVOS

DANZA ANIMAL

Autora: Paula Gallardo Sánchez. Título: Suspiros en color. Lugar: Centro de Lenguas Modernas. Fecha: Hasta final de febrero.

Es un conjunto de piezas ligeras, etéreas, de colorido chispeante, cálido, a veces apasionado, que se escapa entre las discontinuidades de un dibujo sinuoso, acompañado de material textil, e hilos, en algunas piezas. Desarrolla la autora una temática diversa, alegre, danzarina en la mirada, salvo las composiciones de sólida configuración, centrada en la copula animal, en la exaltación de la vida, siendo en estas piezas donde la fuerza del dibujo se diluye, perdiendo fuerza artística.
La obra de Paula Gallardo Sánchez es sencilla, divertimento personal, de variada calidad, pues mientras que en unas piezas se atisban destellos interesantes, en el resto se esfuma en la bruma de lo común. No todo vale. En las composiciones donde se aprecia alguna valía, es interesante destacar el resplandor del color introducido, que flota sobre el papel, queriendo difuminarse en plena combustión, simulando el vaivén de la llama, cual fulgor flamígero donde la pintora consume su fuerza pasional. Es mostrada ésta con cierta timidez, que al ser expuesta como juego visual pierde intensidad.

Paula Gallardo Sánchez propone un trabajo ligero, producto de la experimentación, creado en momentos de esparcimiento, pintando desenfadádamente, sin un fin claro de obra exploradora. Se pierde en la búsqueda de la destreza, estudio del color, en el ejercicio posibilitador de habilidades. O eso me ha parecido a mí. 




lunes, 25 de enero de 2016

OBRA DE NORBERTO GONZÁLEZ

EN LA CIUDAD

Autor: Norberto González Jiménez. Sin título. Lugar: Galería Granada Capital.

Muchas veces en las galerías comerciales, en medio de gran cantidad de obras y autores, se encuentra el visitante con pintores singulares que sorprenden por el destello de su trabajo, quedando atrapado por la magia encerrada en el sentido de la imagen reflejada. Así es el caso de la creación plástica de Norberto González Jiménez, el cual, con pocas piezas, concentra la fuerza compositiva de toda su producción pictórica.
Este artista posee obras de suave contemplación, llenas del misterio generado por el yo cuando se trasporta al lugar solitario del narrador, extraído del ambiente, viviendo en los momentos insignificantes del transcurrir rutinario. Esta experiencia queda grabada en el recuerdo con una fuerte impronta sentimental, producto de rememoraciones, o impresiones ante el devenir de la existencia.
En las composiciones de Norberto González se describen muy bien estas sensaciones, elaboradas con un dibujo preciso, limpio, que se cristaliza en una imagen realista del entorno urbano, expresada con un halo pictórico que la salva de la fría reproducción fotográfica. Este autor es un fiel continuador del gran Antonio López, su maestro, desarrollando su creación por derroteros personales, avanzando hacia el fondo de la esencia de la imagen sentida. Es también, la propuesta de Norberto González, un discurso sobre la soledad de la ciudad, un canto al intimismo, representado en las tertulias en la puerta de los bares, cuando la madrugada deja su peso en el ambiente. Él lo representa de forma palpable en sus cuadros, de tal forma que se puede casi rozar el espacio denso, silencioso, de lento transcurrir, casi congelado, de los momentos de confidencias y encuentros, envueltos en las tinieblas de la noche, acariciada por la tenue luz de la farola. La habilidad de este artista es grande a la hora de expresar las ideas descritas, sabiendo hacerlo con economía de medios, imprimiendo el fondo adecuado en cada pieza, que actúa como soporte de la escena representada.

Norberto González nos muestra una obra atractiva y de calidad.





sábado, 23 de enero de 2016

ABSTRACCIÓN EN GRANADA

COLOR EN EL CUARTO REAL

Autores varios. Título: Color Granada. 15 artistas en el Cuarto Real. Lugar: Cuarto Real del Santo Domingo. Fecha: Hasta el 31 de enero.

Es variada e interesante la obra expuesta, procedente del fondo de la colección del Ayuntamiento de Granada, muy bien conjuntada visualmente, además de presentar autores consagrados de la Pintura granadina, y nacional, con otros cuyo bagaje artístico posee la suficiente riqueza que los hace estar en la vanguardia plástica actual. Todos están unidos por el color, su declinación, estructuración, moldeado, y reflejo en la obra mostrada. Es el color el protagonista, que en unos estalla y se recrea en sí mismo, sumido en una turbulencia, o se expande en planos apacibles, contrapuesto o protagonista, como también sujeto al orden de la linealidad. Algunos autores diluyen los tonos, trabajando con rectas y ángulos, para simular imágenes sugeridas, describiendo la magia de la comprensión visual.  
Andrés Monteagudo muestra la materia encerrada en una rígida realidad, mientras Soledad Sevilla se centra en la geometría que construye. Guerrero se adentra en los campos de color, surgiendo Valentín Albardíaz con una obra de complejidad cromática, nervio interno que rompe la imagen para desbordarla. Aparece Vicente Brito, con su pintura profunda, con Pedro Garciarias inmerso en sus místicos jardines, y la soledad de Asunción Jódar, en su viaje de la vida con la inocencia perdida, acompañados por el equilibrio de M.T. Martín-Vivaldi, más Mitsuo Miura sumido en su paradoja tensional.
José Piñar propone juegos geométricos, bañados por un color sugerente. Y el azul embravecido, de fugaz recuerdo, es mostrado por Miguel Rodríguez Acosta. Pablo Sycet enseña el combate pasional de su paleta, Ignacio Tovar el color de Granada, Javier Virseda la intensidad plástica. Nos hace un guiño Jesús Zurita con su juego visual.
Todas estas sensaciones son sugeridas en la lectura sentimental de las obras expuestas, excelente imagen del buen hacer artístico desarrollado en Granada. Es de destacar el acierto del montaje presente en este espacio, conjuntando los diferentes estados del color, en un trayecto sensitivo espoleado por la rigidez de líneas que se quiebra en ángulos, siendo sosegado por la sinuosas trayectorias que expanden un cromatismo acompasado. La ondulación de su visualización posee ritmo, incluyendo momentos espaciales que producen silencios y puntos aparte, cuya conjunción crea un texto plástico de fácil lectura y lírica comprensión.

Es una exposición interesante y de gran valor artístico la comentada. Hay mucho que ver en el Cuarto Real.










 






























  










jueves, 21 de enero de 2016

PEDRO JIMÉNEZ EXPONE DE NUEVO

TRAS EL FUEGO DE LA PASIÓN

Autor: Pedro Jiménez. Título: Lo que mejor ves es lo que apenas ves. Lugar: Galería Cartel. Fecha: enero-febrero.

Vuelve el pintor con fuerza, serenidad, y brío compositivo. Pedro Jiménez enseña su obra última, expresión poderosa de un oficio conseguido, desarrollado con intensa pasión, plasmada con inteligencia sobre la tabla. El artista construye un cosmos de albor roto por el color, el cual surge combinado de forma dinámica pero no explosiva, como resto apagado de un fulgor dominado por la reflexión del tiempo. Vibra en el cuadro, se circunscribe en la superficie, creando un ritmo cadencioso sobre el que se asienta la mirada, recreando el ánima del poema.
Pedro Jiménez recrea el texto lírico, de trece poetas, en cada una de las piezas mostradas, trasmitiendo muy bien el pulso de la palabra, el signo sentimental adherido en cada uno de ellos. El autor ha usado este pretexto para espolear su capacidad compositiva, traduciéndose en obras de madura elaboración, que surgen del silencio de los años de sedimentación creativa, para estructurar un trabajo plástico de calidad, basado en una concepción clara del sentido del color en su trayectoria artística, impresa en piezas de poderosa atracción visual. El observador navega en el mar de cenizas de las brasas de mil batallas, siendo sorprendido por el trazo espeso, inesperado, nervioso del elemento cromático que ocupa la trama central de la obra. Genera este efecto una ruptura en el relato reflejado, adentrándose la mirada en el espacio informe de los sentimientos. El color fluye en el campo enmarcado, combinado en dos planos superpuestos, siendo el más pesado soportado por el entramado de tonalidades ligeras,onduladas, sobre el blanco. El artista genera una coral de tonos, que salen de su pincel transcribiendo la emoción del texto.

Han pasado muchos años desde su última exposición individual, adquiriendo el artista sosiego creativo, logrando construir una gran propuesta, que lo sitúa entre los pintores de referencia de la pintura abstracta granadina.












martes, 19 de enero de 2016

LOS SILENCIOS EN LA IMAGEN DE CARLOS MORAGO

EL GOZO DE LA EXISTENCIA

Autor: Carlos Morago. Titulo: Sin titulo. Lugar: Galería de Arte Ceferino Navarro. Fecha: Hasta el 28 de enero.

Suave, sencilla, en silencio, transcurre la escena, transcribiendo la monotonía de los instantes ignorados en espacios presos de la rutina. La mirada del pintor capta la impregnación poética de la imagen, organizando una composición lírica en el entramado del cuadro, sin utilizar grandes recursos efectistas, restringiéndose a una paleta limitada, sobre un dibujo que acompasa la linealidad del entorno con las curvas enredadas de las plantas. Es un ambiente tranquilo, que seduce al observador extrayéndolo del peso de las horas, empapado de lírico sosiego, con el sonido relajante del agua de la fuente. Es un trabajo de resultado elegante, elaborado por el artista con luminosa lírica, elevando los rincones olvidados a protagonistas. Carlos Morago describe la meditación sobre la plenitud de la existencia, centrada en los instantes fugaces que revelan la emoción de la trascendencia. Sitúa el relato de la imagen con un tono cromático no estridente, que acompaña la reflexión del pintor, y formas escuetas, centrando la atención en el esplendor de la vida, la importancia del individuo que se introduce en la soledad del yo.
La obra de Carlos Morago contiene el áurea que llena el ambiente de magia sentida, siendo intuida por el artista para resaltar el momento vivido. Es paz, contemplación, ruptura del imperio dinámico que impone la vida cotidiana, para resaltar el valor de la persona, el placer de lo sencillo.

Más no puedo hablar de la propuesta de este autor, pues reduce el dibujo, así como el color, a una composición limpia, exaltando el elemento que da pulso a todo el cuadro. Domina la expresión plástica, la expone con maestría, describiendo ampliamente detalles, ideas y sentimientos, con una elaboración mínima.

























sábado, 9 de enero de 2016

EXPOSICIÓN DE J.F.G.M. EN LA BIBLIOTECA DE ANDALUCÍA

RECUERDOS DE BABEL


Autor: José Francisco G.M. Título: Escrituras en la Biblioteca. Lugar: Biblioteca de Andalucía. Fecha: Hasta el 15 de enero de 2016.

La palabra escrita atrapa la esencia de la materia, la hace visible, posibilitando su existencia en el mundo racional. El nombre oculto contiene el momento de su creación, estando agazapado bajo el común con que se representa.
Este es el argumento compositivo de José Francisco G.M., desarrollado con gran habilidad plástica, pues trasmite el vértigo sentido ante el universo infinito de trazos alfabéticos, caótico muestrario de las grafías danzantes en el pozo de la Historia. En su obra aparecen los signos entrelazados, que se deslizan en combinación mutua, en medio de explosiones cromáticas de oportuno efecto, reflejando confusión, memoria perdida, mundos escondidos, relatados en historias y mitos desvanecidos en el pasado.
El color refuerza el sentimiento de la escritura, idea muy bien plasmada por el pintor en su trabajo, expresado con precisión, pulcritud en la representación y nervio en las formas, mostradas éstas como misterio oculto que subyace en la memoria. Los símbolos gráficos presionan en el cuadro, creando ruidosos destellos que se perciben al observarlos, queriendo salir del lugar donde yacen, guardados en libros exiliados del conocimiento, para poder salvarse de ser difuminados por el tiempo, y no perderse en el polvo de la eternidad.
El trabajo expuesto es un conjunto muy bien asentado intelectualmente, que se introduce en el mundo mágico de la representación primera, cuando el signo retenía la esencia de la imagen evocada, permitiendo así su dominio, explorando el sentido de su fuerza, en una caudalosa eclosión de formas curvadas, rectilíneas, caprichosas, que resumen la historia de la memoria.
La obra de José Francisco G.M. posee belleza interna, que palpita en la mirada, sometida a un sustrato cinético en unas piezas, o como signos condensados o entrelazados en las demás. El resultado es una propuesta de atractiva visualización, calidad e inteligente planteamiento creativo.