miércoles, 27 de octubre de 2021

RELATOS DE ESPECTROS EN EL SIGLO DE ORO




PACTO DE DIFUNTOS

Acababa de llegar D. Luis a un villorrio cercano a Valladolid, lugar donde aparentemente nunca pasa nada. Sale el Sol, se pone y vuelve a salir, el trabajo y la lucha por la vida de sus habitantes era la única imagen presente, las costumbres del terruño es su refugio. Distinta era la vida del hidalgo, terrateniente de campos sin beneficio, viviendo de los recuerdos de sus antepasados, con decoro pero ajustado a una economía desolada. Sólo le alegraba la visita de sus amigos y familiares, que camino a la ciudad pasaban la noche en su mansión. Ésta era grande, destartalada, sin el brillo de sus épocas de esplendor, decente, fría y semivacía. Las visitas significaban un cambio en el rumbo amodorrado de los días.
Tras la cena D. Luis conversaba con su pariente D. Antonio de Cárdenas, ya mayor y viudo, antiguo soldado que vivía sus últimos años en esa aldea. Comentaba D. Luis la honda tristeza que embargaba su espíritu, estaba cansando de su vida militar, y más aún desde que su buen amigo Lionel había fallecido. Habían disuelto sus compañías y se dirigía a Madrid, en espera de la concesión de algún puesto civil al servicio del Rey.
Pasaron la velada, entre historias y recuerdos, iluminados por la gran hoguera del hogar. Ya en su alcoba se preparaba a dormir, cuando oyó dos ruidos secos en la puerta. Pensó que era un criado con algún recado de su primo para el día siguiente. Se levantó y fue hacia la puerta, la abre… y no vio nada. Miró hacia ambos lados del pasillo, y nada, todo estaba vacío y oscuro. Pensó que habría sido algún ruido como en toda casa vieja hay. Se acostó e intentó conciliar el sueño, cuando de nuevo volvió a oír dos golpes, esta vez con menor cadencia. Ya enfadado, con lo que suponía un chanza de su pariente, abre con energía la puerta, quedando helado, paralizado por la impresión. Ante él estaba D. Lionel de Almansa y Zúñiga, maestre como él en los Tercios de Flandes. El espectro lo miraba con un semblante grave, levitando ligeramente sobre el suelo, y consistencia casi trasparente. Armado de valor D. Luis le dice que es lo que quiere de él, a lo cual D. Lionel le responde que solo desea cumplir con el pacto que ambos hicieron, en el sitio de Turín, Éste consistía que el primero que muriera se aparecería al otro, para así demostrar que existía otra vida más allá de la muerte. Tal fue la impresión recibida que D. Luis Zapata y Cárdenas dejó su vida mundana, tomando los hábitos de franciscano. Murió en Bogotá, siendo arzobispo de esa ciudad.


 

sábado, 23 de octubre de 2021

HOMENAJE A CANTÓN CHECA EN LA DIPUTACIÓN DE ALMERÍA


CANTÓN CHECA

Lugar: Patio de Luces de la Diputación de Almería. Hasta el 27 de octubre.

Miguel Cantón Checa (Almería 1928-2004) fue un pintor de obra prolífica, miembro del movimiento indaliano, desde el cual fue desarrollando su propio camino creativo, marcando un estilo personal, lo que no le supuso abandonar las señas características de sus orígenes, sino que lo convirtió en unos de los representantes más genuinos de ese movimiento.
En la pintura de Cantón Checa la tierra y el cielo siempre están presentes. Ocres, naranjas y azulados veteados, conforman la estructura de sus piezas, en los que encaja rudas edificaciones, refugios protectores de sus habitantes, gentes sencillas, arraigadas en el entorno, que transcurren en sus sombras, como fantasmas, siluetas pasajeras que los días devoran hasta su extinción, siendo las fachadas testigos de sus emociones, deseos y frustraciones, mas eran felices, y aceptaban la realidad humilde, en su resignación de la existencia. Las huellas del deterioro del ciclo de las horas aparecen como ruinas de la memoria, en sus paredes de restos encalados. En ellas es donde se organiza el ritmo interno de las composiciones. Cuando bulle la vida las gentes aparecen fluyendo en el entorno, ajenas a todo, las fachadas encaladas, de construcciones simples y geometría sometida a la imperfección de la recta, hundida en el color, donde el azulado se refleja, conteniendo la luz que circula, reverbera, estalla y ciega, ocupando en su marejada los resecos campos agrestes, presa del viento, en la soledad perenne, lugar donde la vista no se distrae, percibiendo el baile de las ánimas. Cuando la ruina del recuerdo se hace patente, el ocre devora el antiguo albor, impregnándose en las superficies; vacío y olvido es la sensación imperante, y en medio los habitantes que como duendes desfilan en sus espacios.
Otras veces presenta como espejismos terrenos cultivados, bancales cuyos trazos son más bien arañazos hechos al terreno, en la lucha constante por arrancar algún fruto de sus entrañas. Son campos ondulados, sometidos al peso de la aridez del clima, expuestos como una estampa delicada en peligro de ser deshecha.
La tierra es reflejada rugosa en sus cuadros, plegada, áspera, con moles poderosas, gigantes dormidos que advierten de su fuerza.
La pintura de Cantón Checa es recia, sometida a colores vigorosos que se difuminan en el vacío del paisaje, envuelto en claridades gastadas, que reproducen el ambiente neblinoso de las vendavales inclementes. Este pintor desarrolló, en cada una de sus obras, un relato limpio, preciso y sobrio.























sábado, 16 de octubre de 2021

EXPONE JAVIER HUECAS EN ARTE 21. ESPACIO DE ARTE


LA ODISEA DE JAVIER HUECAS

Autor: Javier Huecas. Título: Hécuba y otras mitologías. Lugar: Arte 21.Espacio de Arte. Almería  Fecha: Hasta el 23 de octubre.

Es un trabajo de poderoso influjo visual, intenso, sumido en la pasión, perdidos los personajes en el laberinto de la existencia. Así aparece la producción última de Javier Huecas, un catalán afincado en Almería, ciudad donde ha desarrollado la mayoría de sus exposiciones y en la que se puede disfrutar, en su paisaje urbano, de algunas de sus obras.
Este artista trabaja la escultura y pintura, acrílico sobre papel principalmente, siendo sus creaciones en barro y bronce piezas sugerentes, elementos con soplo de vida propio, generadores de un espacio sensorial denso en emociones.
En esta última exposición recrea el mundo clásico, la tragedia de la vida repetida por su personajes en un círculo de vivencias perenne, sin fin, presentándose en la soledad de su drama, encerrados en las pasiones que velan la razón, para desbaratar el turbulento flujo pasional que rompe el orden de la rutina cotidiana.
Javier Huecas posee un estilo que nace, se recrea, y concluye en las formas clásicas de la escultura, proyectándolas hacia modelados plásticos de expresión alejados de la perfección hierática, pues el movimiento se insinúa en la anatomía de sus piezas, en las cuales lo natural prevalece sobre la forma ideal. En ellas la singularidad del personaje se difumina en el momento permanente de la emoción desbordada. Es un mundo cerrado en sí mismo donde únicamente existen sus figuras, oprimidas en la desesperación de su dolor, en la soledad espesa que asfixia sus días, en permanencia eterna.
La obra de Javier Huecas posee fuerza en el gesto, siendo sus esculturas, gres y óxidos monococción, una condensación de expresividad llevada a su estado profundo. En su individualidad cada una genera un cosmos aislado, ajeno al tiempo que transcurre, que en su conjunto conforman un gran teatro donde las vivencias propias se suman al resto, para conformar un complejo entramado sensitivo, sometido a las sombras del trayecto sin meta, ovillo de pasadizos que se entrecruzan sin salida posible. La pasión se concentra en ella misma, es palpitante, pegajosa, empapada en el gesto desgarrado reflejado en las esculturas.
En su pintura el peso de la oscuridad define el escenario, donde emergen claridades como formas humanas, acompañadas de sombras condensadas en siluetas envolventes que inducen al misterio de la cavidad, liturgia iniciática que vislumbran los campos del Averno. Son piezas plasmadas con energía, desasosiego, y exactitud en la representación del concepto mágico de la tragedia.
Excelente muestra de Javier Huecas.






























jueves, 14 de octubre de 2021

AURORA BRAVO EXPONE EN LA GALERÍA ORFILA

 

LA MIRADA TRANQUILA

Aurora Bravo expone en la galería Orfila, Madrid, Hasta el 19 de octubre.

Navega la pintora por los límites de la realidad lógica, adentrándose en la esencia del color, en el perfil de sus campos, los cuales desarrollan, en su topografía de suave ondulación, la comprensión sensible de lo visible, superando la interpretación de las formas, para definir el entorno desde las emociones que impulsan el momento vivido. Aurora Bravo propone un conjunto de piezas de serena contemplación, sumergidas en tiempos estáticos, en estado inmóvil, las cuales hacen que surja la mirada reflexiva, sobre lo tangible y el aura que rodea los objetos, el influjo que su percepción produce en aquellos instantes en los que triunfa el sentido estético de la existencia.
Su obra está sustentada en un diálogo entre la forma y el color, lo visible y sensible, la imagen aparente y el trasfondo que rige lo real. Para ello se vale de técnicas variadas, telas, acuarelas y óleos, que sumados en un conjunto de apariencia caótica se abre al entendimiento, descubriendo el contorno de las formas bajo la marejada del mar cromático que cubre la superficie.
El trabajo presentado por Aurora Bravo induce a la mirada reposada, desbordada por el brillo desprendido en sus piezas, que se traduce en belleza enigmática.






miércoles, 13 de octubre de 2021

TODO ES COLOR, POR CONCHA HERMANO


BUSCANDO EL COLOR OCULTO

Exposición colectiva, comisariada por Concha Hermano, incluida en GRAFIC, Festival de Obra Gráfica y Arte sobre papel. Título: Todo es color. Autores varios. Lugar: Corrala de Santiago, Granada. Hasta el 15 de octubre.

La expresión gráfica en todas sus formas, estilos y técnicas, es mostrada en esta exposición, en un conjunto de obras de expresión múltiple, coincidentes en el relato común sobre la percepción de la realidad que sostiene la existencia, expuesta desde una mirada libre, que se recrea en los espacios interiores, e inaprensibles, del pensamiento, sólo existente en el mundo de los deseos y sensaciones, si no en los campos de la fantasía. En otros aparecen imágenes que recogen la mirada del entorno tangible, más es sólo eso, mirada, pues en ella se refleja el mundo de aprensiones que anida en el ánima sensitiva del artista.
Concha Hermano aúna la creatividad de un excelente grupo de creadores plásticos para organizar, junto a Julia Moreno, una narración visual de la percepción oscura, aquella alejada de la luz, solo presente en las sombrías estancias del subconsciente, que desvelan el horizonte que se oculta tras los destellos luminosos de la materia, presente en las dimensiones volátiles del concepto inmaterial de la percepción singular de cada uno, solo intuida por la sensibilidad del pintor, triunfando los colores auténticos que la definen. Pero sólo ésta es insuficiente, pues para recrearla hace falta, además, poseer una capacidad técnica, e inteligencia compositiva, que construya una narración limpia, precisa y atrayente.
El engarce expositivo del montaje de esta muestra consigue desarrollar una historia inquietante, sobre la realidad que oprime nuestros pensamientos, pues son ellos, en definitiva, quien la construye. Concha Hermano ha conseguido realizar una excelente propuesta de gran calidad, en el actual panorama artístico en este otoño granadino.

Relación de artistas: Valentín Albardíaz. Joaquín Mtnez Albarracín. Fran Baena. María Bueno. José Cáceres. Rosa Cano. Pedro Castrortega. Miguel Carini. Jesús Conde. Pedro Cuadra. José Manuel Darro. Jesús Dueñas. Martin Elfman. Julio Espadafar. Sergio García. Hayk Grigoryan. Paco Lagares. Marisa Mancilla. Alberto Marcos. Belén Mazuecos. M” Angustias Mellado. Carla Miso. Mika Murakami. Aoia Nicolás. Carmen Ocaña. José Manuel Peña. Pere Pons. Esperanza Romero. José Luis Serzo. Natalia Tamaya. Manuel Vela. Rosario Velasco & Joan Sanz. Juan Vida. Ana Villén. Jesús Zurita.






domingo, 10 de octubre de 2021

CARLOS MONTAÑO EXPONE DE NUEVO EN BIRIMBAO

 

UNA AVENTURA POR LA REALIDAD SENSIBLE

Autor: Carlo Montaño. Título: Para cruzar los siete mares. Lugar: Galería Birimbao, Sevilla. Fecha: Hasta el 23 de octubre.

Trabaja el pintor un simbolismo abstracto de fuerte influjo metafísico, en su aventura de búsqueda del sentido de la realidad, explorando entre los vericuetos del trasfondo luminoso que define la existencia.
En un paisaje nebuloso, donde las formas geométricas en su ingravidez recuerdan el orden inmutable del mundo consciente, surgen formas otrora lineales que deshacen su estructura inicial, para proponer la ruptura de la armonía lógica que quiere definir idealmente la realidad. Es el azar que cambia el curso de los acontecimientos, lo desconocido, el misterio que encierra la vida.
Carlos Montaño introduce en sus piezas el nudo trenzado, rígido, en formas que el alambre adopta en cada una de ellas. Es la atadura que impide la liberación hacia los espacios etéreos, abiertos a la claridad absoluta, haciendo que permanezca la neblina cegadora, la turbulencia de destellos desorganizados, que confunden y rompen la imagen para ocultarla en el caos. La rigidez crea una confrontación con la levedad observada en el conjunto, originando un salto visual, una contradicción en la observación de la escena, generando confusión, lo cual transmite la sensación de pérdida en la búsqueda de la fuente del conocimiento primigenio.
En este viaje por los siete mares, el siete como símbolo persistente en el trabajo plástico de Carlos Montaño, número mágico, camino hacia las claves ocultas del comienzo de la creación de lo que llamamos realidad, es el concepto que sustenta la línea de trabajo seguida, la exploración en los confines de la Luz, el contraste entre el azar y la razón, el orden y desorden.
En sus obras introduce múltiples veladuras, que traslucen imágenes que sientan su significado en el conjunto de la composición, cuando el silencio triunfa.
La propuesta de Carlos Montaño posee una profunda inteligencia en su diseño, siendo elaborada con hábil maestría en el reflejo fiel del concepto expresado, más el signo de elegancia característico en su producción artística.