LA
QUIETUD DE LOS INSTANTES INTRASCENDENTES
Juan
Romero expone en la galería Birimbao, Sevilla. Hasta el 25 de
octubre de 2025.
Es
su pintura brillante, poderosa en su contemplación, informal, y
evanescente sin fin. Es lo que le da el peso sensitivo al ser
apreciada. Juan Romero es un artista de extensa experiencia plástica,
el cual interpreta con aparente desenfado su realidad. En ella, la
intimidad muestra el sereno paso de las horas, o se evade en mandalas
que atrapan la mirada, en las cuales resumen el signo de la
existencia.
Es
su obra una apuesta libre por el capricho estético, reconcentrada en
sí misma, ajena, en su mayoría, a las líneas, la rígida geometría
visible, no por ello inexistente, pues se oculta en el caos simulado,
para sustentar con su lógica el espacio cromático creado.
Son
sus piezas efluvios de color, surgidos de trazos circulares,
caprichosos, danzantes, gravitando sobre el sentido central de la
composición. Y siempre, la mirada profunda que todo lo abarca, donde
nada queda fuera de ella, miradas sobre miradas, que aparecen en
todas su composiciones.
La
quietud de los instantes intrascendentes, que pasan fugaces en
velocidad creciente cada día, es la impresión que el pintor refleja
en su obra. Nuestro entorno permanecerá tras nuestro paso, eso
parece explicar en su obra, quedando anotada nuestra existencia en la
mirada ajena, mas ésta es fluctuante, inquieta y volátil, la cual
también se dispersará en el infinito. Mientras, recoge en sus
piezas esa presencia, apretada, condensada, vibrante, expuesta con
tonalidades ligeras, azules, verdes, marrones, rojizos, que
predominan en la danza visual ofrecida. Juan Romero en alguna pieza
insinúa el fin que nuestra creencia nos ha destinado, aunque
introduce guiños sobre el mundo oscuro que nos inquieta.
La
propuesta de este artista es rica en significado, alegre en su
visualización, y fuerte impulso actual en su esencia.
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