TREINTA
AÑOS CON BENOT
Autor:
Ricardo Galán Urréjola. Lugar: Galería Benot, Cádiz. Fecha: Hasta
el 10 de enero de 2026.
La
obra de Ricardo Galán Urréjola posee un signo especial que le dota
de sobriedad expositiva, intensidad visual, y riqueza conceptual en
su contemplación. Aborda en su ejercicio plástico el paisaje de la
grandes ciudades, centrándose en sus modernas construcciones,
inmensas avenidas, altos edificios y bullicio del tránsito que por
sus espacios circula.
Muestra
imágenes de varias urbes de la geografía mundial, reduciendo la
mirada a la idea de la repetición del paisaje urbano, sólo la
diferencia de algunos edificios, los ríos propios del lugar, mas su
esencia replica la misma estampa en su ambiente.
Agobio
arquitectónico, frío ambiente, transcurrir permanente, dinamismo
intrínseco en las arterias que conforman sus calles y avenidas, es
la impronta común a todas ellas, dando igual si se está en Nueva
York, San Francisco, Chicago, Madrid, París o Londres. El flujo
constante, de vehículos y viandantes, es el mismo, en cuya
instantánea se percibe la mancha anónima de las personas, el peso
en la escena de los vehículos, el caos aparente que se desarrolla
entre la solidez inmutable de las grandes construcciones. El
anonimato de las personas informa de su insignificancia en la ciudad
moderna, que ha olvidado su origen como lugar de convivencia, para
convertirse en un medio laboral y de recogimiento aislado, extraídos
todos ellos de un entorno más natural, convertidos en números, de
acuerdo a una organización utilitarista. Este efecto es acentuado en
la obra de Galán Urréjola, con sus trazos gélidos, las neblinas
incorporadas, la ausencia de cielos nítidos, todo sometido al peso
de un ambiente casi plúmbeo, pero su encuentro genera una primera
impresión grandiosa, que se disuelve en su estancia en un bosque de
construcciones esquivo y proceloso, si no, en trayectos invisibles a
la mirada cotidiana.
El
pintor, recrea muy bien en su obra estas sensaciones, componiendo un
dibujo rotundo sumergido en una bruma cromática, de preponderantes
tonalidades grisáceas. La fuerza del trazo de su paleta infiere
impulso en la conclusión incorporada en sus piezas, comprendidas de
forma eficaz por los espectadores, generando atracción en su
visualización, pues coincide con su existencia cotidiana, o aquella
vista desde su olvidada residencia rural.
Además
el artista introduce en su obra impresiones enigmáticas, que
suscitan curiosidad en el observador, cuando quiere descifrar qué
hay en el fondo de la vía pública, o tras un edificio, y en todo
caso suma su fantasía en la geografía de la metrópoli, imaginando
vidas tras las ventanas, biografías en las manchas ambulantes.
La
obra de Ricardo Galán Urréjola es un producto asentado
estéticamente, que no deja indiferente al ser apreciada.
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