LAS MÁQUINAS ASALTAN EL OLIMPO. CRÍTICA A LA EXPOSICIÓN DE ALEJANDRO GORAFE EN GRANADA.

Autor: Alejandro Gorafe. Título: Deus est Machina. Lugar: Sala exposiciones de Ruiz Linares. Fecha: Hasta el 12 de mayo. Publicado en Ideal de Granada el día 3 de mayo de 2012. Alejandro Gorafe presenta una obra de intensidad conceptual profunda, mostrando la esencia del tiempo dedicado a la meditación y estudio, condensado en piezas de elaboración compleja. Surge como producto sólidas construcciones mecánicas, hechas para solaz de los titanes, que juegan a dioses con sus mecanismos transformadores de la realidad, pero que trascienden de sus posibilidades para recrearse en sí mismas, sólo para ellas, consiguiendo existencia propia, liberándose de sus hacedores, y ahí están, ajenas al tiempo, congeladas en su movimiento, generando un espacio propio de pretensión dinámica, cuya referencia es la superficie dura y cortante del metal, frío al transcurrir, indiferente al tiempo. La obra de Alejandro Gorafe es un gesto de paciencia, intuición, capacidad técnica y reflexión continua sobre el trabajo a realizar, que se define en esculturas de visión dolorosa, no por lo que producen o pueden hacer, sino por el esfuerzo realizado por el escultor para ser plasmadas en la realidad. Presenta un conjunto variado de artilugios creados sin utilidad aparente, expresando el triunfo de la máquina sobre la misión que se le supone atribuida, liberada de la esclavitud humana, viviendo para sí misma. La senda de la obra propuesta por Alejandro Gorafe no es original, pues trasciende sus orígenes décadas atrás, pero salva este escollo por su claridad de ideas, el trabajo rotundo desarrollado y la elevada intuición plástica que descansa en cada una de sus producciones, que hace elevarse sobre el conjunto de artistas presentes para enseñar la calidad que contiene. Más no puedo decir de este buen artista.