MIRADAS VACÍAS
Autor:
Antony Williams. Título: Miradas templadas. Lugar: Galería Leandro
Navarro. Fecha: Hasta el 30 de junio.
La
fantasía de la niñez deja pequeña la realidad soñada, cuando los
monstruos eran asequibles, jugando con nosotros según los caprichos
del momento, protegidos en un entorno seguro. Pasa el tiempo y esa
época va reduciéndose en el recuerdo, quedando aparentemente sumida
en las neblinas del olvido.
Antony
Williams ( Kingston, Condado de Surrey, Inglaterra, 1964) traduce esos recuerdos en la insostenible realidad de
la edad adulta, perdida ya la magia de los días, pues el optimismo
siempre está amenazado por la sorpresa del azar. Los monstruos toman
forma real en nuestros sueños, en la imaginación unida a los
problemas que nos acosan, o creemos que es así. El pasado se reduce
a unos juguetes arrinconados, sólo está la persona y su entorno,
pero a veces parece no existir éste, pues el yo se encierra en sí
mismo, se monta otras realidades ficticias, o se sume en el mundo de
los recuerdos, sin vivir el presente.
El
pintor representa muy bien estas ideas en su propuesta plástica,
apareciendo sus personajes ensimismados, con la mirada perdida,
siendo sus ojos un mar de deseos por donde se navega sin rumbo, todo
son ansias e incomprensiones, se vaga en la oscuridad de la soledad.
Hay piezas donde las miradas parecen vacías, sin vida.
Este
artista rescata técnicas pictóricas del pasado, trabajando con
témperas al huevo, siendo su pincelada precisa, breve, componiendo
piezas en las que se relata el triunfo del individualismo en la
sociedad actual. La obra de Antony Williams es figurativa, brillante,
de colorido modulado, acogedor, intimista, y si embargo la
desesperanza triunfa en ella. Es una tensión interna incorporada en
sus creaciones plásticas. Recurre el pintor a la tradición estética
para proyectar temas actuales, dando nervio y fuerza a su pintura.
Excelente exposición.
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