martes, 25 de febrero de 2025

OBRA DE ROBLES DE LA CRUZ EN LA GALERÍA BENEDITO

 

INSISTE ROBLES DE LA CRUZ


José Carlos Robles de la Cruz expone en la galería Benedito, Málaga.

El pintor insiste, no ceja en su empeño, siempre reproduce los mismos paisajes, sus colores permanentes, seducido ante sus rumores, la fuerza de la brisa que lo acoge, el olor a salitre, conjuntamente mezclados para ofrecer la sensación vital que su presencia suscita.
José Carlos Robles de la Cruz es un pintor minucioso, de exacto dibujo, dominador de la técnica de obtención de tonalidades precisas, que arrebata la realidad contemplada, para exponerla tal cual, superando la mera imagen fotográfica, ya que incorpora volumen sensitivo, intensidad en el movimiento percibido, impulso en la acción contenida en la pieza.
Robles de la Cruz repite sin cesar las mismas escenas, el mar y su diversidad de azules, rota su continuidad por los trazos blanquecinos pasajeros, de sus espumas que se esfuman continuamente en la nada, para ser sustituidas caprichosamente por las que el azar propone. Y siempre el azul, profundo, veteado, traslúcido, ligero, acompañado por el azulado evanescente del cielo, alterado por la luminosidad solar, que resplandece en el horizonte, cuan neblina de claridades que impone su brillo en el ambiente, claridad vivificante y optimista, temblor emocional, ante la fuerza conjunta de los elementos que transforman el ambiente, quedando la esencia de su recuerdo tras el encuentro. El pintor es postrado ante tal grandeza visual, siendo su única respuesta la captación de los instantes mágicos. Los recrea sin cesar, buscando empaparse del resplandor azulino, más allá de su cromatismo, pues quiere comprender la sustancia que lo sostiene.
Consigue el artista transmitir estas sensaciones, lo que convierte a sus composiciones en recipientes visuales que comunican todas estas experiencias. Ahí radica la habilidad de este pintor, el transformar la figuración realista en chispazo visual, de su encuentro con las energías naturales. Robles de la Cruz no se conforma con ello, prosigue tras la huella de la trascendencia. Siempre magnífico.






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