CUATRO ARTISTAS EN GRANADA

COLOR, IDEA Y SENTIMIENTO

Autores Dolores Montijano, Clara Lorca, María José de Córdoba, Antonio Claudio. Título: Cuatro sin fecha de caducidad. Lugar Casa de los Tiros. Fecha Hasta el 4 de julio

La búsqueda de la naturaleza de la expresión de la imagen une a cuatro artistas, desde perspectivas y planteamientos divergentes, centrados en el problema de la definición del sentido de su representación, paseando por los hilos que estructuran las formas percibidas, para plasmar su significado en el cuadro o digitalmente.

Las técnicas usadas pueden ser diferentes, pero el sentido de la propuesta es común a los cuatro. En definitiva, es la idea central que atormenta a todo autor, que quiere obtener la fórmula magistral que le permita exponer la escena como efluvio de la creación, descrita como faz de estructura desbaratada, que se abre para mostrar la totalidad de elementos existentes en la realidad.

Dolores Montijano es una artista consagrada del panorama plástico granadino, que persigue captar las fuerzas que anidan en el cosmos que nos acoge. Desde  su taller de grabado va experimentando sin cesar, complicando sus producciones, para mostrarlas como elaboraciones que recogen las energías que cimientan el mundo sentido, sea en el entramado tortuoso, dorado por el tiempo,  o en otra obra donde el códice expuesto sobre un altar, perdido en la bruma, con sus páginas en blanco, ajado por el paso de los siglos, induce curiosidad en la mirada, haciendo partícipe al espectador cuando interpreta, y rellena con su imaginación, las historias sugeridas en la pieza.

Clara Lorca sigue trabajando la misma técnica de pigmentación química sobre metacrilato, sometida al azar de su evolución en la superficie. Ya comenté su trabajo en la obra que expuso en Punto Rojo. Continua con su hallazgo, explotando todas sus posibilidades. Este trabajo es fresco, comercial, que atrae al público joven, consiguiendo imágenes atractivas, por la combinación cromática conseguida.

María José de Córdoba es una artista integral, que domina todos los palos de la plástica, sea óleo, acuarela, o la videocreación. Esto se consigue gracias a una mirada mágica de la realidad, que traduce y rescata en cada composición lograda. Color, idea, sentimiento, gusto o repugnancia, es el relato que construye en sus montajes, para generar inquietud ante la imagen. Llevo varios años siguiendo su trayectoria, demostrando gran madurez  creativa.

Me ha gustado mucho la obra de Antonio Claudio, soberbia pieza, que induce a la contemplación, en el espacio rumoroso del arroyo entre una vegetación feraz. Posee nervio interno, energía contenida, pasión en su ejecución, a pesar de estar centrada en estilos de los ochenta, que aún tienen mucho que decir. Es un gran pintor.

Estos magníficos autores  participan en esta experiencia visual, que partiendo de conceptos sólidos se diluye por una falta de información, sea en forma de un mínimo catálogo o, en su caso, en una organización de los trabajos mejor comentada.