CRISTÓBAL POVEDANO
Autor: Cristóbal Povedano. Lugar: Galería Ansorena, Madrid. Fecha: Hasta el 8 de mayo.
Cristóbal Povedano disecciona la Luz en su trabajo plástico. La definición de su obra aparece fría, y desanimada, cuando es interpretada con los cánones estilísticos según la Pintura del siglo veinte, pues es siempre mostrada como constructivista y sometida a un esquema rígido, bajo el concepto de la geometría matemática. Es así la primera impresión que produce el encuentro inicial al visualizar su obra. Si fuera de esta forma sólo, habría que situarla en la ilustración geométrica, de intenso sabor industrial, aderezada con un colorido elegante, sutil, de amplias posibilidades sensitivas.
Pero la realidad de la producción pictórica de Cristóbal Povedano supera este encasillamiento estético. El artista recrea las formas lineales, navegando en campos de color, en combinación sinérgica entre sí, para reproducir el impacto visual del haz luminoso en su derrotero de esplendor, cuando inunda el espacio. No se queda el pintor en la recreación figurativa, o en la exploración sensitiva del ánimo que fluye cada instante.
Cristóbal Povedano configura estructuras en las que analiza las claridades y sus variaciones tonales, de acuerdo a una ordenada puesta en escena, según medidas y proporciones plasmadas en sus rectas y ángulos, más el peso de las tonalidades impresas. El conjunto crea una imagen dinámica, de vibraciones rítmicas que invaden la retina, permitiendo que el observador se adentre en estancias de dimensiones acotadas por la Luz. El artista quiere reproducir el pulso cromático que describe la existencia, de forma ajustada a unas reglas lógicas, que sin embargo cabalgan sobre la emoción de los destellos acompasados.
Conocí a este artista en Granada, cuando expuso en la Sala de La Madraza en 1996, consiguiendo con el paso de los años concentrar en sus piezas los elementos mínimos que definen la realidad visible.
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