EL AZUL Y LA VIDA
Autora: Marta Aguirre. Título: Mares de soleá. Lugar:
Galería Punto Rojo. Fecha: Hasta el 7 de abril.
El azul se impone en la mirada, asume la imagen,
vistiéndola para envolverla en sus diferentes densidades. La percepción de la
realidad es azul, como símbolo del
infinito, de la pureza y la inmensidad de mares tenebrosos que ocultan
monstruos, aventuras y tormentas. En este color se desarrolla una tensión en su
comprensión, pues es sentido, además de comprendido, todo el significado que
encierra según el escenario donde deposita sus tonos.
Marta
Aguirre es una joven pintora navarra residente en Granada, con una apretada
biografía artística que nos informa del fulgurante inicio de su carrera
plástica. Nos propone un trabajo artístico intenso en contenido de conceptos
pictóricos, habilidad técnica y descripción de las ideas a través del color,
siendo el azul el eje sobre el que gira toda su producción, cuyo lenguaje se
expresa mediante las intensidades que dota en cada posición de sus cuadros,
para relatar la idea que sustenta la exposición.
La
pintora justifica esta muestra explicando que “Todo eso forma parte de un amor hacia la vida y hacia
la mar, pero al mismo tiempo, existe esa frustración por no comprender nuestro
propio rumbo dentro de ese navegar constante que es la vida misma. Así entiende
el marinero su soleá y por eso le canta a la mar, con quejíos de color, que
transmiten tan profundos sentimientos.” Define muy bien el sentido final de la
obra colgada. Ésta se compone de acrílicos, collages y grabados.
Marta Aguirre diluye el dibujo en el océano de tonos
azules diversos, que insinúa sus formas en la espesa opresión pastosa del
color, que modela toda acción. Así es la existencia, un acantilado preso del
bravo batir del oleaje marino, punto de observación del horizonte del futuro,
puerta de entrada y salida hacia nuevas aventuras, en mares procelosos bajo el
acecho del capricho del destino. Su superficie guarda misterios, temores, y
tesoros. Posee una faz cambiante, es lucha y vida. Todo transcurre cubierto por
la bóveda celeste en un ambiente brumoso, frío, que deja entrever espejismos o
quizá la revelación buscada. Esta es la realidad del marino, es como se define
la vida.
M.Aguirre elabora piezas de precisión cromática ajustada a
la sensación comunicada, poderosas en la fuerza del color, que modula con su
influencia el espacio del espectador, para hacerlo partícipe de la historia
encerrada en su obra.
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