MAREJADA
DE COLOR
En
la Casa de la Condesa
Torre-Isabel, en Motril, expone
su trabajo plástico Jesús Fernández (Granada, 1973) Este pintor
propone una conjunto de piezas en las que investiga sobre las
posibilidades de la imagen, superando
las formas para expresarse como esencia final de una producción
visual. Jesús Fernández sólo pinta, integrándose
en la vorágine de sus composiciones. En
sus piezas combina, en un entramado complejo, intensidades y tonos,
surgiendo un resplandor que envuelve la obra toda. Es un
enfrentamiento entre picos salientes de color y claridades de
azulados suaves, rosáceos, verdes… cuya presión produce una
puerta visual hacia la liberación de la mirada. Un
colorido intenso se desarrolla desde el centro del lienzo para
ir deslizándose, sobre las laderas de escarpado cromatismo, hacia el
exterior del cuadro.
Es
su pintura espesa, rica en colorido, sometida a un presión intensa,
abigarrada, que se traduce en un espacio rugoso, laberíntico,
atormentado, en el cual se perciben oquedades hacia espacios libres,
llenos de luz, resultado del resplandor que el agobio visual genera.
Es una obra pasional, libre de geometrías racionales, sometida al
color, que se encierra en tonos grávidos, salvo cuando el pintor
introduce la vía hacia la fugacidad de la mirada, relajando la
contemplación, creando un contraste que equilibra el conjunto. El
autor se adentra en la materialidad de las alternativas que su paleta
ofrece, jugando con los efectos de sus densidades, el peso del color,
el sufrimiento de los tonos. Tras esta exploración describe las
posibilidades que éste proporciona.
Jesús
Fernández ofrece una obra interesante, sincera y sugerente, sólo
centrada en la pintura como posibilidad de expresión. Hasta el
veintinueve de abril se puede visitar esta exposición.
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