ALMOST BLUE
La existencia se asienta en el vacío,
en la nada, siendo la imagen ilusión, sensaciones vestidas de
fantasías. A partir de este concepto construye su obra Miguel Ángel
Segado, proponiendo un trabajo de exploración sobre la influencia de
los contornos en el espacio, describiendo cómo configura dimensiones
supuestas a partir de su presencia. En este estudio de la imagen, y
su entorno, desarrolla el autor un lenguaje múltiple, indagando en
las posibilidades de los materiales en el lenguaje del color,
expresado como acrílicos, o tinta china, sobre papel y telas; o
también óleos y alguna acuarela. Trabaja la figura y la
abstracción, creando composiciones donde se expresan sueños,
sensaciones, fantasías, elucubraciones todas, reflejadas en mares
cromáticos, que azarosamente desvelan el rostro escondido, la forma
conocida, los campos ocultos de la realidad. La densidad varia en el
plano, siendo caprichosa en la imagen espontánea que aguarda, aunque
puede ocurrir que sea el mar del color el seno de la vida, siendo
éste quien llena el vacío, origen de los contornos familiares
adivinados entre sus transparencias. Otras veces afloran una legión
exuberante de seres escondidos en el submundo onírico, sumidos en
sus pasiones, perdidos en la soledad de la oscuridad. Surgen sobre la
superficie del color, del mar de radiaciones energéticas, que se
apaga para después generar claroscuros, debilita el tono llevándolo
hacia la levedad, siempre fría y pulcra, o se inflama en manchas
poderosas de colorido consistente.
En la Sala de exposiciones del Rey
Chico, muestra este joven artista, con el título “...La mirada
perdida”, hasta el veintinueve de abril, un cosmos particular de
visiones extraordinarias, que ocupan el vacío y dan sentido a la
nada. Miguel Ángel Segado representa estas ideas con un dibujo ágil,
de trazado recio, esquematizado, superpuesto en el océano de color.
Es una figuración ligera, sencilla, situada en el ámbito del cómic,
relatado como un producto procedente del arte pop, mas el pintor
conforma una obra de complejo diseño, variedad técnica, y rica
imaginación, consiguiendo crear piezas de suave visualización, en
una contemplación tranquila que transcurre como una melodía de
jazz.
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