LOS DUENDES DE MONTI
Autor: Francisco Sánchez Montalbán.
Título: Seres Duendes, retratos del Flamenco en Granada. Lugar: Sala
Zaida de Caja Rural de Granada. Fecha: Hasta el 23 de julio.
La fotografía roba el alma. Esta es
la creencia de las tribus sujetas a la cosmogonía mágica, que aún
conversan con dioses y genios. Comprenden maravillosamente bien el
significado de la imagen, el halo desprendido por el rostro, la
fuerza que empapa la mirada. Aunque en la mentalidad racional
imperante se desconozca este hecho, sí produce efecto en todos
nosotros la contemplación de una fotografía, surgiendo un no sé
qué difícil de explicar, pero sentido al visualizarla. Hay
fotógrafos que depuran los elementos accesorios de la escena para
penetrar directamente en el núcleo del personaje, en el esqueleto de
su espíritu, despojándolo ante la mirada para descubrir el secreto
de su energía, la magia del arte encerrado, la complejidad de la
persona. El autor va más allá de ser un mero usuario de la máquina,
incluso de utilizarla como herramienta de producción artística,
convirtiéndola en soporte de la intuición plástica, sometida a una
sensibilidad atrapada por lo extraordinario, que sabe captar la
genialidad del sujeto, explicando el porqué de su magnetismo.
Éste es el caso de la exposición
comentada, donde Francisco Sánchez Montalbán describe, a través de
los personajes retratados, el arrebato, la soledad, el intimismo que
subyace en el cante jondo, como declamación que interpreta el ritmo
de la vida, el son de la creación, la danza del tiempo. Es recogida,
personal, poética y vital.
Francisco Sánchez Montalbán
construye un universo poliédrico con los retratos expuestos. En
blanco y negro, simplicidad descarnada que se aventura en el
laberinto de cada historia reflejada. Los ojos, la pose, el rostro,
conforman el rasgo del carácter, preso del duende flamenco, sometido
a la sobriedad de su pasión. Estos destellos se extraen al mirar su
producción plástica, que hace olvidar el objeto fotográfico para
dejarse llevar por el relato de cada pieza, organizando todas el
significado del duende, el temblor que subyace bajo el cante, el
impulso que introduce en los corazones la oscuridad de los
sentimientos, el dolor de la existencia, la hondura del deseo, el
trasmundo de las pasiones. Lo consigue el artista con pulcritud
descriptiva, habilidad en el manejo de los instantes, oportunidad en
su captura, musicalidad en la expresión. Monti se supera así mismo.
Fotografías procedentes de la página Facebook de F.J. Sánchez Montalbán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario