domingo, 14 de febrero de 2016

M.A.LACAL EN CEFERINO NAVARRO

DOS IDEAS, DOS IMÁGENES

Autor: Miguel Ángel Lacal. Título: Persiguiendo la luz. Lugar: Galería Ceferino Navarro. Fecha: Hasta el 25 de febrero.

Propone el pintor dos estilos distintos de entender la representación plástica, unidos ambos por la figuración, la técnica de su elaboración y compleja composición. Es un trabajo de hábil desarrollo, ofreciendo acuarelas en las que el color sustenta el conjunto, dentro de un entramado de complicado depósito de capas, que se suaviza y difumina en el resplandor emanado de la superficie del cuadro. Aborda el artista la imagen tradicional, bucólica, poética, de trascurrir cadencioso, inmersa en el seno de una laguna temporal estancada, diáfana, circunscrita a una mirada clásica de entender la composición visual. Es un mundo bello, armonioso y equilibrado. Opone a este grupo de piezas otro de signo más actual, impetuoso, en movimiento continuo, de tonos apagados que confluyen en grises y sombras, centrado en el entorno urbano, en su bullicio, impersonalidad, en la estética de la fría linealidad, espacio denso en el que la persona camina en la espesura del caos, atento a los múltiples destellos que la gran ciudad desprende, seducido por el misterio que aparenta guardar.
Miguel Ángel Lacal es un artista total, seducido por la expresión de la imagen, cuando la muestra en un montaje digital animado, organizada en un cromatismo atractivo, ondulado, que atrapa la mirada. En esta ocasión vuelca su ingenio en el trabajo de la acuarela, configurando una propuesta abierta, oscilante entre dos extremos de entender la realidad, sosiego y cambio continuo, silencio y barullo acústico. Orden estático o modificado azarosamente. La variación entre ambos origina la potenciación del opuesto.
De la obra expuesta me gusta más la última, la descripción descarnada del ambiente latente en la urbe, que refleja los problemas cotidianos en los que nos vemos envueltos, en la lírica que encontramos en cada instante de sus espacios. En todos sus cuadros, Miguel Ángel Lacal, nos enseña el dominio de la acuarela, la combinación de tonalidades, la disección del espectro luminoso. Es una obra agradable, de calidad, y buen acabado artístico.

























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