JOSE BASTO EXPONE EN GRANADA

SOL DE JEREZ

Autor: José Basto. Sin título. Lugar: Hotel Ladrón de Agua. Fecha: Hasta el 12 de junio.

El pintor jerezano José Basto expone una obra de atractiva contemplación. Propone un conjunto amplio, que vibra al son de una luminosidad diáfana, cortante, abierta, rompiendo el tedio de la imagen cotidiana para desvelar una realidad limpia, perfilada, sometida al ímpetu de la fuerte impresión que el asombro del descubrimiento produce. Descubrimiento de la verdadera faz de mundo sensible, que el autor describe en formas perfectamente delimitadas, precisas, presentadas como definición certera de la visualización de su significado.

José Basto enseña una obra variada, donde abundan más los paisajes, contemplando su producción también escenas urbanas y personas, reflejadas desde conceptos tradicionales, extrayendo la esencia del ser andaluz, más concretamente del espíritu que conforma la fisonomía cultural de Jerez, sus alegrías, los viñedos, en campos abiertos, apenas moteados por montañas, sometidos a los llanos dominantes.

Las piezas presentes poseen un dibujo detallado, que se conjuga, hasta su encaje, en un ambiente cromático teñido del resplandor de la luz del Sur. Este pintor es parco en el vocabulario de colores usados, abundando en los verdes, ocres, anaranjados, grises y azulados, más algún tono rosáceo que se establece como reflejo en las horas de sus cielos. En los paisajes se produce un acoplamiento entre las franjas del terreno y la levedad del aire, vestido de suave caricia, etéreo y de variada intensidad.El artista ofrece composiciones de figuración descarnada, volcadas en la estética de la representación fiel de la realidad, que abandona la experiencia de la mirada para representarla idealizada, tamizada con la evocación del recuerdo perfecto introducido por el artista.

Es una obra de conclusión correcta, desarrollada con profesionalidad, que abarca gustos de narraciones sensoriales, proclamando el optimismo que la contemplación del entorno natural genera. Surgen en muchas de sus piezas caminos sin fin, vía de búsqueda y escape de los momentos turbios que anegan la existencia rutinaria. La obra de José Basto es vibrante, inmersa en las claridades del gozo contemplativo. Es una prosa visual transcrita con calidad y maestría.