lunes, 18 de diciembre de 2017

HOMENAJE A CINCO PINTORES GRANADINOS


EL COLOR SE DESVANECE

Finaliza este año y el mundo de la pintura granadina palidece, al perder cinco de sus pintores más queridos y representativos.
Fernando González fue un nexo de unión entre la representación tradicional, de las costumbres de nuestra ciudad, y los modos actuales de expresión de la imagen en el cuadro. Supo unirlos y elevarlos a una forma de composición pulsante, poderosa, dotando de alma cada una de sus piezas. La esencia de la emoción organizaba su trabajo. Con ímpetu iniciaba la elaboración de sus composiciones, reflejando la realidad vivida, la realidad soñada, todas en una, brotando del centro del cuadro un torbellino cromático que se aclaraba en su periferia, quedando desvelado el testimonio de la imagen sentida, gozada ante la seducción de los momentos de la luz triunfante.
Nono Carrillo (Antonio García Carrillo) era un exponente de la raíz clásica de la pintura de esta tierra, el cual dominaba el discurso visual sin salirse de los cánones sobre los que asentaba el trabajo de su pincel. Estilizado, idealizando sus escenas, daba respuesta a la imagen solicitada para el lugar destinado.
Rafael Revelles significó la medida, pulcritud, orden en el espacio pintado, equilibrio y mesura, dotado de fuerte acento académico, rotundo en sus producciones artísticas. Su trabajo fue adaptándose al cambio de gustos y estilos, pero siempre sin abandonar las fórmulas que le dieron siempre éxito en sus composiciones, en las cuales la geometría y armonía estaban presentes. Mostraba desde una mirada íntima su recreación de la realidad. Fue maestro de muchos artistas actuales.
David Zaafra constituyó la pasión desbordada, signo de identidad del arte jondo, sublimación de la imagen y el gesto, pero también concisión, salvada siempre la levedad elegante, cuando se alejaba de sus temas cotidianos, véase su colección de estampas sobre las aventuras de Don Quijote, sencillas, escuetas, centradas en el relato, vitales, genialidad impresa, o sus cuadros de santos que escapan del concepto común, para exponerlos como exaltaciones sumidas en una delicada exposición cromática. Buscó nuevas formas de abordar la imagen, sin romper el molde de la figura, trabajando con elementos matéricos novedosos.
La desaparición de Julio Juste fue inesperada, dejándonos a todos desorientados. En su última exposición, aún presente en los Condes de Gabia, se resume la maestría que atesoraba y fuerza creativa. Trasladó la superficie cromática, el trazo de la figuración, a diversos soportes, extrayendo el mensaje sensitivo, la sustancia que lo intuye, experimentando con distintas formas y materiales, rompiendo el límite del marco, para salvar la luz en sus múltiples tonalidades, flujo intangible, suspiro visual, que con su roce ejerce el efecto deseado. Quiso adentrarse en la estructura íntima del color. Abrió nuevos campos en la expresión plástica.
Fernando González, Nono Carrillo, Rafael Revelles, David Zaafra y Julio Juste, han sido signos destacados en la creación artística de Granada, su desaparición hace que este sea un año triste para la Pintura.




No hay comentarios:

Publicar un comentario