CUANDO EL SENTIMIENTO SOMETE A LA RAZÓN
Autor: José
A. Soriano. Título: NO VANISHING POINT ;) Lugar: Sala Ático del
Palacio de los Condes de Gabia, Granada. Fecha: Hasta el 24 de marzo.
Los medios audiovisuales se han
convertido en compañeros inseparables de nuestra rutina diaria,
siempre están presentes, bombardeándonos continuamente con
imágenes, noticias, información, cuyo exceso satura el
entendimiento, hacen opacos a los espíritus ante el asombro y el
dolor ajeno, relativizando la importancia de las cosas. Son imágenes,
palabras, sucediéndose, perdiendo la importancia del momento ante la
nueva información. Todo se convierte en sonidos y visualizaciones,
quedando la razón adormecida, aflorando los sentimientos del
instante sentido. Es por lo que en esta conexión digital, veloz y
trepidante, no da tiempo a retomar el pensamiento, prevaleciendo la
emoción que el momento suscita. En esta red de comunicación, e
información, se expresan los asombros, tristezas, alegrías,
incertidumbres…, a través de los emoticonos. La palabra pasa fugaz
por el éter, la imagen se desfigura en el color, pastosa, sujeto a
una linealidad sinuosa, no ligada a la precisión definitoria, y
fija, de la idea que da forma al concepto, aliñada por aquellos
tonos que la sorpresa de los hechos incluyen. Los emoticonos
sustituyen al alfabeto, representan estados, sensaciones, un lenguaje
amplio, pero difuso en el concepto. Las relaciones racionales se han
transformado en comunicación emocional.
José
A. Soriano transmite estas ideas en las piezas expuestas, mostrando
en ellas el reflejo de las sensaciones que se suceden frente a las
pantallas, o como respuesta al mensaje leído. Utiliza un colorido
cálido, brillante, sobre un fondo tibio, que deshace las formas,
fluyendo en el ambiente, surcado por las figuritas simbólicas, que
indica el
ánimo producido como reacción ante el significado del mensaje
percibido. El creador organiza una instalación donde combina óleos,
cera fría y spray sobre lienzo, con una videoproyección y un mural,
donde representa un enorme emoticono. Éste preside el montaje,
observando al espectador desde cualquier angulo de una Sala diáfana,
en la que flotan las esencias del cromatismo contenido en en los
cuadros, sumiendo al observador en el murmullo sensitivo transportado
en el color, danzando las caritas en su diversidad gestual, logrando
así que sea comprendido el concepto que sustenta este muestra.
José
A. Soriano demuestra una gran habilidad intelectual a la hora de
estructurar esta exposición, basada en el dominio de la expresión
plástica.
Muchísimas graias por tu texto.
ResponderEliminarNo sabía de su existencia.
:) GRACIAS,
José A. Soriano.