EXPOSICIÓN DE JOSÉ ANTONIO AMEZCUA EN EL PALACIO DE LOS CONDES DE GABIA

GUAU, GUAU Y GUAU

 

Autor: José Antonio García Amezcua. Título: No son galgos. Lugar: Palacio de los Condes de Gabia. Fecha: Hasta el 19 de mayo. Publicado en Ideal de Granada, el día 14 de mayo.

La Sala irradia serenidad, sosiego, armonía, induciendo a un estado reflexivo y amable, bajo suaves efluvios de elegancia.

Tras esta impresión inicial surgen las imágenes de galgos enmarcados, inmersos en plena acción de oteo, tragedia o movimiento. Las piezas transcurren desde aquellas con un toque oriental, hacia otras estructuradas bajo el influjo de campos de colores, pasando por las impregnadas de espíritu zen, limitadas en su rectángulo, ajenas al entorno inmediato.

Y siempre los galgos están allí, fieles, esbeltos, reposados o en movimiento. Su presencia da fuerza y belleza al conjunto, en un ambiente presa del silencio. Transmiten una sensación de suave caricia, pese al choque inicial del galgo colgado, que rompe el espíritu y prepara la contemplación para la mirada afectiva. Cada cuadro se convierte, con su cromatismo uniforme en unas piezas o estructurado en planos geométricos, en reflejo de paisajes fantásticos, donde el galgo desarrolla sus potencialidades y se convierte en depositario de las virtudes de su raza. Fidelidad, velocidad, elegancia, acción e inteligencia se conjugan en ellos.  

José Antonio García Amezcua expresa estas sensaciones en un dibujo preciso, que deshace los rasgos centrales para potenciar los contornos de las formas caninas, imprimiéndole nervio. Envuelve las figuras en un colorido cálido, combinando los tonos básicos, para provocar visiones chispeantes, cuyo ritmo sensitivo combina altos y bajos en la melodía emocional presentida.

Acompaña a estos cuadros un conjunto de esculturas, de apariencia ligera, mostrando la energía condensada en formas sólidas, en trasformación permanente,  comprendiéndose la armonía hecha materia.

Sorprende el acabado técnico ofrecido por J.A. García Amezcua, de expresión perfecta,  más su capacidad artística para trasmitir el sentimiento de amor hacia el inseparable amigo. Este artista domina los tiempos de dicción plástica al poner en escena los colores, de gama limitada, pero susurrantes, templados  y  elegantes.