Sol abrasador que disuelve con sus rayos todo a su alcance, hiriendo la superficie terrosa y convirtiéndola en páramo desnudo y polvoriento, el verano ha entrado en el espacio esplendoroso presa antes de la primavera.
El cielo se cubre de una pátina azul borrosa,pesado y denso, impertérrito ante el torrente luminoso que abrasa los campos, cubriendo asfixiante la faz terrestre,oprimiendo con su sofocante coraza el tórrido aire cargado de aromas perezosos.
El horizonte tintinea, ofreciendo imágenes burlonas, ebrio y desquiciado por el imperio de Helios. Todo está tranquilo, y mientras, los grillos cantan su felicidad en los restos ya de aquello que fue primavera. Zumbidos de insectos, calor y reposo, estas son las sensaciones que invaden los espíritus.
En los campos las balas de paja reposan satisfechas por la mies que han ofrecido, alineadas, esperando ser rescatadas de su olvido aparente. Los ríos apenas palpitan, apagandose agónicos los frágiles hilos de agua al que dan cauce.Todo es quietud,ritmo lento y apagado tras una furiosa orgía de vida,contrastando con los alegres sonidos de grillos y zumbidos de otros insectos.
Junio se acaba ,San Juan pasó con su magia en una noche de triste transfondo,san Pedro y Pablo dan testimonio de su poder con la luz triunfante que sucumbe voluntades, y la primavera es recuerdo ya, entrando vencedor el estío ardiente, que insufla a los cuerpos pasión en las gloriosas noches de julio.Aromas de jardines, melodías nocturnas y gloriosos cuerpos que generosos muestran lo que el obligado recato de otras estaciones le impedían. La noche está llena de vida,paz y sosiego, océano donde los amantes libran batallas de heroicidad memorable, y la noche transcurre, el sopor toma las conciencias hasta el poderoso amanecer,cuando el dios Sol deslumbre con su presencia hasta agotar la mirada.Y la noche transcurre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario