jueves, 18 de agosto de 2011

REGRESO A TIERRA BALDÍA: TIEMPO DE HÉROES II

ESPACIOS DE SILENCIO

Exposición de Luisa Rozúa en Galería Xauen
Del 9 al 22 de octubre
La pintura constituye un camino iniciático hacia el descubrimiento de la auténtica realidad.
Pero encontrarlo está reservado a sólo unos pocos, gracias a su genio intuitivo unido a una técnica de dicción plástica, logrando así plasmar en imágenes repletas de sensaciones el concepto generador del cuadro.
Luisa Rozúa lo ha conseguido, mostrándonos un conjunto pictórico genuino, original y de tremenda carga explosiva, mediante construcciones plásticas que exceden y triunfan sobre el espacio enmarcado.
Transciende la técnica para adentrarse en un universo metafísico de composiciones palpitantes, que desbordan el cuadro para inundar la realidad
circundante. Conecta con el espectador, que observa espacios presos del reino de la soledad, habitados por murmullos ahogados por el silencio.
Su obra invita a la meditación, a través de la cual se puede perseguir el rastro fugaz del hálito invisible que enamora el espíritu. Se percibe, intuye, pero no es apreciado en la mirada, sólo sentido. ¿Dónde estás? Se
pregunta continuamente en cada pieza pintada, abatiéndose ante el vacío que genera su ausencia.
La acción del tiempo, de la Naturaleza cambiante, es pretexto para relatar las impregnaciones que atrapan el genio de Luisa Rozúa, conseguidas mediante un dominio técnico amplio y original, que rebasa el concepto clásico de una obra pictórica.


LÍNEAS CONVERGENTES
Exposición conjunta en la Galería Ceferino Navarro
Del 9 al 22 de octubre
La Galería Ceferino Navarro inaugura temporada y promete nuevas expectativas. Es conocida la gran labor de Ceferino Navarro al
frente de esta Galería, por los que esperamos sabrosas entregas, que irán enriqueciendo aún más el acerbo artístico y cultural de Granada.
Dentro de la línea pictórica elegida se van alcanzando cada vez cotas mayores de belleza y elegancia plástica, cumpliendo además la gran función de la pintura: gustar y dejar su impronta.
Y sabemos que es difícil la superación cuando el camino está hollado y trabajado en demasía. Sólo el buen gusto para elegir cada uno de los pintores y exposiciones, logra el milagro, aunque habrá altibajos por lo complicado de la empresa emprendida.
En esta exposición inaugural presenta un conjunto de artistas que parten desde ópticas conceptuales distintas, pero que se encuentran y coinciden en el lugar común de la obra técnicamente perfecta. Sus obras son agradables a la mirada física y espiritual del espectador.
Pepe Martín prosigue en la senda de sus bodegones, igualando a los clásicos de la pintura y expresando voces plásticas novedosas cada vez, estando cercano de su Non Plus Ultra.
Espacios recogidos en un universo cálido. Rafael Catalá es un maestro de la luz y el detalle, rescatando de la rutina cotidiana los objetos, mesas y
telas que imprime con su magistral trazo en el lienzo.
Julia Hidalgo presenta una obra tremendamente bella, con un potente sello de calidad, rotunda. Transciende más allá de la pintura clásica, reelaborando el concepto compositivo dentro de los cánones tradicionales. Es elegante y de tacto suave a la mirada.
Jesús Rubio nos muestra un trabajo perfecto, dominador del color y del poder dialéctico del sentimiento cuando sólo hablan los pinceles. La
serenidad y la patente huella que deja en la retina sus obras son cualidades de sus cuadros, independientemente del tema tratado.
Trells, prosigue por la ruta tradicional, igualando, experimentando con el color, mezclas y perspectivas, las grandes obras de la pintura. Es un maestro que enseña su oficio en cada pieza.
Y por último, Rafael Valentino, perfecto en lo perfecto, realista puro que nos lleva en cada creación que pinta a un mundo observado, en un ambiente misterioso y sosegado, generando la curiosidad en el espectador.
Todas estas obras constituyen un conjunto interesante y brillante.


ESTANCIA EN CUBA
Luis Bertos en la Galería Jesús Puerto.
Octubre-noviembre
Calles ensoñadas, calles desiertas, luces y sombras en esquinas, puertas y aceras, sonidos impregnados en el ambiente por sus moradores, que ocultos están a la mirada, pero que aguardan en un plano misterioso observando más allá del cuadro.
Es un ambiente apacible, antiguo, profundamente cargado de aromas y vivencias, que se depositan poco a poco en cada rincón. Cuba, La Habana, siempre querida, lejos y cerca, cerca y lejos, allá perdida en el Caribe. Luis Bertos nos traslada a su mágico universo, producto de muchos
años decantados en sus edificios, que aguardan impasibles la mirada del viajero, para transmitirles miles de historias sin fin, acertijos imposibles, sensaciones de ron añejo, noches cálidas, sol tropical.
Este pintor nos muestra una obra soberbia, construida con una precisa dicción pictórica, que se sitúa dentro de la esfera fantástica donde se encuentran las autenticas obras de arte, que abre el entendimiento
a una nueva forma de estética singular, propia y con sólidos argumentos, que describen la capacidad técnica del autor.
Dominador del claroscuro, venciendo la oscuridad con un torbellino luminoso que se desliza con el pincel dentro del espacio enmarcado, surgiendo formas y contornos, donde la gravidez de la luz crea texturas y su inclinación y fuerza atrapan el tiempo, haciendo que sus cuadros posean vida empapada de sus moradores.
Luis Bertos posee un dibujo limpio, trazos magistrales y sensibilidad explosiva, que aunadas al dominio de la luz generan piezas elegantes.
Nos cuenta, más que las imágenes aprehendidas, la realidad decadente, que relata sin fin un pasado esplendoroso en un presente angosto. Y lo hace con
firme soltura, claridad de ideas sobre lo que quiere contar y expresar.
La sensación vivida está apresada en cada una de sus composiciones,creando un conjunto pictórico rico en técnica y habilidad cromática, donde el sosiego aparente tamiza la autentica riqueza de los colores impresos en sus cuadros.



EL ACADEMICISMO ESTÉTICO
Franco Matania en la Galería Ceferino Navarro
Del 24 de octubre al 13 de noviembre
Hace años que conozco a Franco Matania, y se lo que voy a ver antes de ir a una de sus exposiciones, pero… siempre me asombra. No lo hace con grandes efectos, ni por sus novedosas técnicas o atrevidas perspectivas.
Sencilla, sosegadamente, ofrece una obra sincera, de auténtico artista, que recrea una y otra vez una misma línea pictórica, consiguiendo piezas de factura perfecta,agradables a la mirada, evocadoras de un mundo
romántico pensado con nostalgia y candor.
El pintor trabaja indiferente a los gustos dominantes, estructurando un conjunto armonioso y bello, donde el trazo maestro se conjuga con una riqueza cromática vibrante, cálida, tamizada con la huella del tiempo
cuando son evocadas.En su obra la luz se rompe en múltiples tonalidades,
creando una envoltura agradable donde triunfa la rutina cotidiana de seres que viven, plasmando la superficie del cuadro de la personalidad de sus personajes. Retrata así las imágenes que ensueña y ha vivido, transmitiéndolas al espectador, con toda las impregnaciones y sensaciones que el pintor deposita en ellas. Define con elegancia y sencillez la perfecta armonía de una obra de arte, sin ofrecer alternativas nuevas ni
adentrarse en la vorágine innovadora del siglo veinte, escondiendo en cada una de sus composiciones un complicado entramado cromático sobre una clara y concisa definición del dibujo.
Franco Matania logra alcanzar, cada vez que concibe, pinta y crea un cuadro, la manzana de oro reservada a los designados por el dedo de la gracia divina de la Pintura. Disfruta pintando y gusta al público ¿Qué más se le puede pedir a un pintor?

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