miércoles, 3 de agosto de 2011

LA MIRADA PERDIDA V

VINGEN´S
Granada. Primavera 1996
El pintor granadino Vicente García Solana, Vingen´s, expone su obra en la Corrala de Santiago.
De formación autodidacta, presenta una creación plástica cargada de fuerza y originalidad, denotando en algunas de sus composiciones un alto grado de calidad artística.
La fresca inspiración que brota en su genio artístico prístino, hace que traduzca con los pinceles un mundo singular; poético cuando posa la mirada en los instantes felices que regala el entorno, otras veces sarcástica ante el espectáculo que le ofrece la existencia cotidiana.
La exposición presentada es variopinta en temática y calidad, numerosa en piezas y generosa en creatividad. De todas las obras mostradas merecen ser mencionadas, por el grado de belleza compositiva, las piezas, Placa solar, Sumido en Marrón, Zona abatida, Pozo verde, La gran cascada, La cosecha y Cometa bostial.
Sabe transmitir pasiones, los sentimientos que vibran en el interior de Vicente García, expresándolos con un vocabulario cromático rotundo, fuerte y sólido, jugando con la ambivalencia entre la abstracción y realidad, exprimiendo la imagen hasta obtener la esencia de la mirada; el color se erige en único protagonista en estas obras citadas, sugiriendo la confirmación de la talla pictórica alcanzada por este espíritu sensible y poderoso, que grita comunicar en sus cuadros la gran carga artística que lleva innata.
La obra de Vingen´s promete deslizarse hacia áreas estéticas novedosas y de gran valía.

EXITO DE LA PINTURA ALMERIENSE EN GRANADA

Primavera 1996

En la feria Internacional de Arte Comtemporáneo Arte+ Sur, celebrada en Granada, se ha podido comprobar el interés y expectación creado por la pintura almeriense actual.

El público, y también los críticos de arte, han celebrado, con curiosidad primero y después con admiración, la calidad portentosa que poseen las piezas expuestas.

Entre las galerías presentes, destaco, por la selección de nombres y obras, la Sociedad para la promoción del Arte Plástico y Asociados (SPAP&A), patrocinada por los ayuntamientos de Níjar, Arboleas y Adra, también por la Galería Miralles e hijos y la Diputación de Almería. Se les ha de felicitar por el gran acierto que han tenido por defender, potenciar y difundir una imagen distinta de Almería.

Un auténtico festival cromático como de nuevas formas de expresión, estuvo concentrado en el reducido recinto del stand. Los pintores presentes en éste son lo mejor en la creación plástica producida últimamente en la tierra almeriense.

Nombres como Capuleto, Rafael Gadea, Antonio Acosta Navarro - que estuvo al frente de la muestra- Ginés Cervantes, Miralles, Pérez Siquier, Pérez Montoya, Nané.

Alfredo Batles, Pepe Bernal, Paco Egea, el escultor Pedro Gilabert, Juan Márquez y Pastor, fueron la representación del arte contemporáneo almeriense; cuya descripción se hace difícil por falta de adjetivos. Es realmente genial, demuestra una claridad de ideas y ganas de expresarse con formas diferentes, superadoras de lo conocido, que la hacen estar situada en la cima artística nacional.

El Arte almeriense ha conseguido llamar la atención, demostrando que puede competir con las más altas cotas de requisitos de calidad artística en cualquier lugar que se exponga.

Bulle, se mueve, palpita, casi explota, así es su estado de creación. Es impresionante la inspiración que nace en los pinceles de nuestros artistas.



HERMÉTICO

Primavera 1996
Como aire fresco que irrumpe violentamente, ha aparecido una nueva galería de arte en Granada.

El Centro de Arte Contemporáneo, así es como se llama, constituye un revulsivo en el panorama pictórico actual, ampliando el espectro de tendencias y formas de comprender el arte, de tal forma que sirve de cauce para explorar nuevas perspectivas.

Pero esta empresa es difícil, por la extensión de lo explorado como por la capacidad de encontrar la puerta que lleve hacia la senda ignota. Resultando muchas veces que se ofrece como novedoso conceptos ya trabajados en los años sesenta, e incluso antes. Aún así, el retomar estas ideas sirve para otear buscando rumbos alternativos a los seguidos hasta ahora.

La exposición presentada con el título Hermético de Agustín Linares Pedrero, en esta Galería, posee todas las carencias y virtudes ya indicadas.

Las esculturas mostradas constituyen un gesto titánico en pos de conceptualizar la comunión del hombre con la técnica, siendo la electricidad el nexo que los liga. Y como toda unión, no está libre de alturas y bajezas, crítica soterrada y múltiple que se esconde en cada una de las piezas; o placer y dolor.

Este conjunto constituye un artificio estético que intenta romper el molde de la racionalidad artística establecida, proponiendo sugerencias diferentes, provocando a favor o en tono contrario, siendo aire purificador o río ácido corrosivo. Cumple con los requisitos necesarios de un objeto artístico: comunica y exalta sentimientos.

Y en medio de esta vibrante propuesta, surge como si de parto mágico se tratara, la gloriosa mano salvadora, el dedo que pide ser iluminado por una nueva razón. Esta pieza es una auténtica genialidad nacida del absurdo, poseyendo en la frialdad de su material el temblor palpitante del halo invisible de la vida. Atrae y pide ser contemplada, enigmática y magnética, todo es juego en ella.

Esta exposición, pese a recordar tendencias y estilos de vanguardias pasadas, tiene el mérito de presentar un nuevo punto de vista, superando a veces los supuestos estéticos de donde arranca, produciendo curiosidad e interés lleno de optimismo, por las ofertas plásticas que posteriormente presente Agustín Linares.


CAMPOS DE LUZ

Primavera 1996
Luz triunfante, explosiva e hiriente; así es en Almería.
En medio de páramos áridos, secos y duros, muchas veces azotados por vendavales ardientes, la luz impera, recorre y aplasta las soledades de los campos.

Antonio Acosta, Antac, recoge estas sensaciones transformándolas en inspiraciones etéreas, plasmadas en el cuadro.

Sus obras son juegos de claridades, veladuras y atisbos de imágenes, que como espejismos aparecen en ellas.

Posee un estilo elegante de portentosa calidad, que con la fuerza creativa de su expresión plástica va creando composiciones llenas de frescura, diferentes en cuanto valía artística a lo acostumbrado.

Gracias a conceptos originales y rotundos, construye obras portadoras de efectos singulares, siendo el fruto la calidad. Tiene un dominio técnico que le permite llevar a su última expresión planteamientos pictóricos novedosos, expuestos con descaro, desenfado y alegría cromática, pero tras los cuales encierra el testimonio fiel de la realidad circundante, colocados en espacios velados por claridades y fondos terrosos. Tal como es la geografía fuente de su inspiración: Níjar. Espacio mágico e irreal, reducto de sueños, que hacen fluir en el artista torrentes preñados de imágenes cristalinas, vibrantes y cálidas. Inspiración traducida en ebriedad y frescura en el verbo plástico de Antonio Acosta.

LA MIRADA DE DIÓGENES

Corrala de Santiago. Marzo-Abril. 1996

El pintor francés Christophe Berville presentó su producción pictórica en Granada.

Esta exposición constituyó un festival de colores dinámicos radiantes de energía. Sobre todo en sus composiciones figurativas, en donde pinceladas vibrantes transmiten sensaciones de vida, consiguiendo dotar a los seres encerrados en el cuadro de soplo vital.

Éstos desde el escenario de su creación, llaman al espectador, intentando comunicarle con guiños y muecas la razón de su existencia, que sólo es la que el autor ha querido. Encontramos así todo un universo de personajes solitarios portadores de carga expresiva, mostrándonos cual es la pasión que los seduce; otros en cambio, son presas del horror de las sinrazones cruentas de la contradicción moral de nuestra civilización.

Todo expresado con fuerza, garra, pasión y desparpajo; incluso con ironía burlona, llegando al sarcasmo.

Este Diógenes de la pintura comunica su impresión sobre el ser humano en la obra presentada.

Otros cuadros son de temática abstracta, geométricos, más fríos, pero cargados de fuerza y movimiento, pese a la apariencia rígida que su composición induce. Unidos en riqueza con las piezas anteriores, componen un verdadero artificio luminario, donde se percibe la esencia agridulce de la existencia.

Soledad, alegría, tristeza, incomprensión, crueldad... son los elementos transmitidos en la escenografía pictórica de C. Berville. Aparte de poemas sin palabras, expresados como sentimientos descarnados, raíz última de aquello que quiera ser poesía.

La mirada lírica del pintor se presenta, como sinfonía cuyas notas fueran tonos cromáticos, recitando con un vocabulario plástico la realidad del zoológico humano. Dice la verdad con descaro, sin sentimentalismo.


UN CONJUNTO INTERESANTE
Primavera 1996
En la Galería de Arte Elvira se expone estos días un interesante conjunto pictórico, tanto por la calidad portada en las piezas como por la valía de sus autores.
Obras como la del escultor Ismael Lloret, originales y barrocas, hinchadas de explosiva pasión cristalizada en el instante de su concepción. La maravillosa calidad plástica de Visconti imprime su huella al espectador, empapándolo de la aterciopelada caricia de la belleza; cuadros de Rafael Pinilla con su estilo impresionista, Eduardo Fernández Morales, alumno del genial Morcillo, con una composición cargada de intimismo y perfecta técnica, dotan a la totalidad expuesta de interés artístico.
De Bonillo podrá encontrar el amante de la pintura una soberbia pieza reflejo del dominio estilístico del artista, consiguiendo en su tema marino un cántico a la relación de la luz con la cristalina superficie acuosa, atrapando el momento en que la imagen penetra descomponiéndose en la retina, transmitiendo el aroma salitroso y la sensación húmeda del mar; y las viejas historias de la barca heroína en mil y una aventuras, en su desafiante afán de transgredir la imponente presencia del Océano. La captación de todos estas sensaciones convierten al cuadro en un inmenso microcosmos, torbellino de susurros y mágicas llamadas de los espíritus que habitan el mediterráneo, pese al silencio rotundo que su contemplación destila.
Con esta exposición Elvira Pertíñez cierra un prolongado y fértil periodo dedicado al arte plástico en Granada, preludio de otros superadores de éxitos conseguidos.

LA MIRADA TRANSPARENTE
Primavera 1996

En la Galería Cartel, se ha podido ver un conjunto de piezas que justifican la maestría pictórica de sus jóvenes autores.

La esencia común de la pintura allí expuesta, es un realismo crudo, descarnado, brutal a veces, lleno de fuerza rotunda liberadora del entorno que oprime los objetos.

Formas descaradas, insolentes con el medio que las arropa, surgen desafiantes ante el espectador, dotadas de vida propia, exigiendo un lugar en el mundo real, engañando a veces nuestros sentidos. Produciendo un choque angustioso con la imagen de inconsistencia etérea.

La realidad es atravesada hasta que el tema del cuadro explota dominando la mirada, esfumándose el entorno, convirtiéndose en único protagonista, rescatado de la rutina del observador, cuyo entorno supone pero no ve; ésto es lo que ocurre, y aquí está la fuerza de las obras colgadas.

Me ha gustado mucho el dominio técnico de Poul Carbajal, donde los objetos agigantan su importancia hasta destilar de ellos el murmullo de la creación. También el realismo intenso de José M.Cordero y Marta Gómez de la Serna, el superrealismo vivencial de Javier Larrumbide, la calidad de Eduardo Medina, los bodegones de Marian Llanza o el realismo poético de Blanca Ulibarri.

El resto del grupo no desmerecen en nada estar entre los anteriores, sirviendo muchos de los calificativos usados para definirlos, constituyendo todos un grupo homogéneo, donde aparece la influencia poderosa y magistral de Muñoz Vera.

Son éstos: Paloma Gómez Borrero, José Antonio Muñoz, Mónica Pérez, Ulises Sagredo, Isabel Sánchez Anguita, Mónica Sevillano, Hernán Sotos y Carmen Spínola.

Las obras expuestas en Cartel, han conseguido transmitir la esencia última de la creación, siendo un testimonio fiel y comprometido con la realidad percibida, y que se siente a veces.

Maravillosa exposición, que por ser pasada no deja por eso merecer señale en ella la conjunción de la perfección, y dominio pictórico, con el ideal de la belleza que nos rodea. Los autores han actuado como fieles notarios que certifican su existencia en el entorno cotidiano.


MAGAZINE DE ARTE DADÁ

Octurbre 1996
El pasado Jueves tres de Octubre, tuvo lugar en la Galería Xauen el fallo del Primer Premio de Pintura Magazine de Arte Dadá. Premio que hace gala a una dilatada actuación, primero como Galería de Arte, y posteriormente en la actualidad editando una prestigiosa publicación, de ha dado nombre al Premio, cuya tirada llega aún más allá de nuestras fronteras.

Actos de este tipo producen un auténtico revulsivo intelectual en Granada, tan anquilosada en modos y tendencias un tanto añejas.

Dadá constituye un gesto heroico en tal entorno, saliendo triunfante de cada una de las dificultades que intentan extinguirlo; pero el celo de José Del Ojo, hace que esta maravillosa aventura artística prosiga rompiendo los cercos que los gustos imperantes tratan de ponerle.

Este Premio ha conseguido cotas de calidad no imaginadas cuando, en una triste y lluviosa tarde invernal, surgió la idea en la redacción de la revista; primero como fantasía, más tarde como excitante posibilidad.

La obra ganadora fue la presentada por Francisco Ortega, cuya pintura transluce el marchamo de la innovación artística de un futuro hecho realidad. Desparpajo, calidad, técnica, y además una inspiración rotunda, definen tal composición. Consigue en su cuadro un estado cinético, instantáneo y fugaz, mediatizado por el ojo de la cámara. La influencia de los medios audiovisuales imprimen su huella en la tabla pintada por Francisco Ortega; es ésta un gigantesco artificio intelectual pese a su sencillez aparente, fruto del trabajo pasional llevado a cabo por la genial inteligencia artística del pintor, que rompe moldes dentro de la actual inspiración considerada de calidad.

El resto de los autores seleccionados reforzaron la idea de que la obra ganadora no es un accidente singular, sino que tiene respuesta múltiple. Andrés Monteagudo, María José Casado, Jorge Lupión, Mercedes González, Joaquín Peña, José Manuel Peña, María José de Córdoba, Delia Fernández, Javier Longombardo, Antonio Martínez, Maria Paz Lara Garrido y Alejandro Romero, son los artistas que merecieron estar expuestos por la valía de sus composiciones.

Es ésta una manera de crear nuevas perspectivas en el ambiente cultural de Granada. Aquí está el mérito de este Primer Premio de Pintura Magazine Dadá.Larga vida a esta iniciativa.




EL MUNDO DE GILABERT

Luz triunfante, explosiva e hiriente; así es en Almería.

En medio de páramos áridos, secos y duros, muchas veces azotados por vendavales ardientes, la luz impera, recorre y aplasta las soledades de los campos.
Allí la vida vibra, venciendo heroica las limitaciones del medio, estallando sonora de gozosa alegría ante su triunfo. El contraste de sus formas y colores genera un espectáculo sin par, donde la belleza reina.

La rotundidad solemne de las rocas, la brava apariencia de sus montes, más las formas vegetales retorcidas y palpitantes por su azarosa lucha con el entorno, crean un mundo mágico, donde la inspiración del artista sólo espera, pues densos murmullos de la tierra ascienden hasta ella, espoleándola hacia la acción.

En este espacio de artificios extraordinarios fluye en silencio el espíritu de Cronos, que murmulla al oído los tesoros que oculta.

Pedro Gilabert pese a su aparente insignificancia sabe descifrar las claves que su mirada percibe, expresándolas con un vocabulario singular, cuyos elementos le son donados por la Naturaleza. Mas éstos son sólo el soporte de la impregnación que la imagen deja. Como un titán con dotes taumatúrgicas dota con sus manos de vida a cualquier objeto que llame su atención, liberándolo de las rudas formas que aplastan su existencia.

El artista gracias, a poseer una sensibilidad a flor de piel, se ha transformado en interlocutor único del luminoso mundo que habita, las radiaciones que presume en éste le insinúan hallazgos mejores, persiguiendo sin cesar el rastro de su " amado ", pero aunque éste es siempre esquivo, Gilabert no cesa en el empeño, sintiéndose feliz de su obra. Trabaja, crea y expresa sus sentimientos, oculto en un paraje desconocido para muchos, el Arroyo Aceituno.


OSCAR PINTA
Primavera 1996
El artista malagueño Oscar ha presentado en la Galería de Arte Contemporáneo una soberbia producción pictórica, que denota pese a su juventud una madurez compositiva y una claridad conceptual de cómo debe ser una obra de arte.

En sus cuadros aparece el denominador común de la calidad, estilo elegante transformado en piezas compuestas por su luminosa y fresca inspiración. Posee gracia, fuerza, y una elevada capacidad de dicción plástica, gracias a las cuales consigue superar la invisible barrera del lienzo desnudo; pero el genio precoz vence las adversas tinieblas de lo común, derramando con su pincel espacios originales.

Los crea velados, suaves unas veces, tensos otras o simplemente en diálogo. Sí, los espacios aparecen contrapuestos en algunas de sus obras, en perpetuo diálogo sin solución alguna, mostrando cada uno su apariencia visible; profundos o superficiales, misteriosos o alegres, apareciendo grávidos y rugientes. Sabe expresar con su habilidad cromática una serie de ideas para ser leídas con la mirada.

Oscar atesora en su genio artístico un futuro emocionante por las obras que promete crear; siendo las expuestas en Arte Contemporáneo la confirmación de tales esperanzas.

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